BABY LOVER | Cuti Romero

25

NOTTINGHAM - INGLATERRA

—Discúlpame, pero ahí hay gato encerrado—dice Valentina tomando el primer sorbo de café metiéndose en la conversación que Karen estaba entablando con su íntima amiga,la mujer de Franco Armani.

Las botineras se encontraban en la ciudad reunidas en el baby shower que Karina y Gonzalo festejaban por la bienvenida de su bebé, lugar donde asistieron amigos y familiares de la pareja.
El día estaba nublado y frio, podría decirse que acompañaba a la perfección al estado de ánimo de Karen.

La última rebaja a la pelinegra segundos antes de contestar y finge una sonrisa—Estoy hablando de mi hermana.

La porteña se encoje de hombros—¿Y? es grave gordi, una no anda encontrando fotos de sus hermanas en el celular de su pareja... Nose, digo.

Claramente la sospecha no estaba ni cerca, era raro si, Antonella había estado una semana desaparecida "en Argentina" y Cristian en la suspuesta concentración, pero ella no iba a suponer lo peor de su hermana.
Menos sabiendo que era Enzo con el que andaba.

—Todos son iguales Karen, que no te sorprenda.

—¿Y eso?—agrega Karina acercándose con el juego de mates.

La morocha forma un puchero con sus labios y suspira mirando a su hija que jugaba con los bebés que estaban presentes—Enzo me pidió el divorcio.

—Si bueno, pero volviendo al tema.. ¿No te respondió que hacía una foto de Anto en su móvil?—vuelve a preguntar Daniela ignorando las palabras de la última.

Todas miran expectante a Karen esperando su respuesta pero solo obtienen como tal, una negación con la cabeza y una mirada triste.. La relación con Cristian no había sido de las mejores, últimamente peleaban mucho y el morocho siempre terminaba saliendo de casa con Valentino buscando ignorarla al cien por ciento.

Antonella por su parte, había retomado su rutina en el gimnasio, entrenaba por la mañana, trabajaba al mediodía y sus noches eran acompañadas por Enzo siempre y cuando no estaba con Olivia.

En estos momentos la misma se encontraba en su nuevo hogar, tecleando en su computadora posibles inversiones para la empresa donde había logrado conseguir el puesto por el que había estudiado.

Dejando a un lado el dispositivo, mueve su cabeza de un lado a otro y estira sus brazos buscando relajarse, trabajar desde su casa había sido la mejor opción pero se le hacía igual de estresante.. Mientras ve como el café baja a su vaso, desbloquea su celular ojeando sus redes.
Instagram en especial se le hacía interesante, más bien, la notificación de una respuesta a su historia o, para ser mas específicos, la respuesta de Cristian.
No era algo de lo que debería asombrarse, después de ese último encuentro él no había respetado su palabra y lejos de hacerse a un lado, seguía respondiendole los estados e historias que la rubia subía, por menos importancia que ella la diera.

—La puta madre— escupe Antonella en voz baja cuando ve su vaso rebalsar y deja a un lado su celular soltando un suspiro.

—Buen- epa, ¿Qué paso?—se apresura en decir Enzo una vez que entra al lugar posicionando su bolso en el sillón, inclinándose una vez cerca de anto para dejar un beso en su cabeza—Hola amor.

—Dijiste que ibas a arreglar esto, ensucie todo Enzo.

—Me colgué gorda..