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LONDRES - REINO UNIDO


La noche estaba llegando y la lluvia comenzaba a caer con mas fuerza en la ciudad, había sido un día apagado para Cristian y el clima no ayudaba en lo absoluto, simplemente quería llegar a casa para recostarse y pasar horas en el celular.
Arruga el entrecejo cuando al estar cerca de su hogar, ve el auto de Enzo estacionado, es entonces cuando miles de ideas se le vienen a la cabeza, ¿Anto estaría ahí? , no había motivo alguno para que el jugador visite su casa y menos en el horario que él no estaba presente por lo que apresurado en llegar, estaciona con rapidez y sin fijarse si estaba bien o no, baja del vehículo para adentrarse en su casa.

Pero toda ilusión creada se rompe cuando al entrar solo ve a la pelinegra sentada en el sofá, suspira buscando pasar desaparecido y se acerca a las femeninas para saludarlas.
Notaba un comportamiento extraño en ambas, como si al escucharlo entrar hubieran quedado en absoluto silencio y eso le hacia pensar que quizás estarían hablando de él, mucho no le importaba por lo que después de chocar los puños con Olivia, abandona la sala.

—Siguiendo con lo de Antonella, ¿Esa chica no tiene limites no?

Las palabras que Valentina suelta, mas bien el nombre llega a su oído haciéndo retroceder al defensor unos pasos para escuchar del todo bien y aunque Karen la hace callar, después de ver que el defensor había "abandonado" la sala, le pide que prosiga.

— ¿Por qué lo decis?

— Bueno con Celeste quedamos muy amigas y nada, me decía que desde el viernes que nico no aparece.. Ella deduce que se fue con una y en las redes se corre el rumor de que puede ser tu hermana esa supuesta amante.

La cordobesa chista— ¿Como va a ser Antonella? no tiene sentido.

Pero esta última ríe— ¿Te pensas que es un ángel tu hermana? en un hilo de Twitter vi que ella había subido una foto y arriba decía que estaba en Lisboa, nose, raro — apreta los labios e inclina su cuerpo tomando la taza de la mesa, pero antes de reincorporarse la mira fijo a la menor— yo que vos me fijo lo que hace, todavía me acuerdo lo que nos contaste donde Kary la otra vez, no creo que Cristian tenga fotos de ella por nada..

Mientras la pelinegra toma su té, Karen queda en silencio tragando el dolor que recordar lo ocurrido le provocaba.

Cristian escucha atentamente todo y entreabre su boca buscando entre su bolsillo su celular y aunque le había prometido a su mujer no desbloquear a Antonella, se veía en la obligación interna de hacerlo.
Sube las escaleras y ni bien está en la comodidad de su cama indaga entre las redes, buscando prueba alguna de los dichos, ojea el perfil por un largo rato, no creía en lo que había escuchado o al menos no quería creerlo.
Pero su dedo tembloroso toca el circulo verde y la última historia de la rubia le termina de responder su duda, porque ¿Cómo no iba a reconocer ese sillón de terciopelo?, solo que no la creía tan estupida a Antonella de volver.

ANTONELLA

LISBOA - PORTUGAL

Despierto al sentir los besos humedos de Nicolas en mi hombro, su diestra se encontraba cubriendo todo mi abdomen mientra su otra mano se encargaba de correr los mechones de pelo que cubría mi espalda.
La barba rozando con mi piel me daba cosquillas a tal punto de hacerme encoger de hombros y soltar alguna que otra risa, el momento era tan lindo que podía dejar de pensar en Cristian por pequeños ratos y digo pequeño porque cada que cerraba los ojos imaginaba que era él quien me estaba abrazando, que era su boca la que estaba recorriendo mi cuerpo y que eran sus manos las que me acariciaban, pero todo pensamiento se esfumaba cuando escuchaba la grave voz de Nico.

Por un lado me sentía bien, tenía al defensor endulzandome el oído todo el rato y no sentía nada al respecto, claro, ya no era la nena de diecinueve que caía derretida a sus pies.

— Buen día hermosa.

La voz ronca llega a mis oídos y a su vez siento como su mano comenzaba a recorrer mi cuerpo, descansando en mi cintura mientras su anatomía se acerca regalándome el calor que su piel transmite, cuando su boca vuelve a recorrer mi mejilla corro mi cabeza dándole el paso así a pasar por mi cuello, cierro los ojos sintiendo su lengua pasear por mencionada zona y me dejo llevar cayendo una vez mas en la fantasía de que aquel tacto recibido era brindado por otra persona.

🥀

— ¿Vas a pensar en lo que te propuse? — me pregunta Nicolas ladeando una sonrisa mientras lo miro a través del espejo, él sentado en el sillón, recargando ambos brazos y su espalda en el respaldo, dejando a la vista los tatuajes de su pecho desnudo.

Junto mis labios después de pasar el labial y cierro tal volviendo a verme— Si, nose..

Brevemente observo como se levanta con el entecejo fruncido y chista antes de pegarse a mi cuerpo, tenía tacos pero aún así él descalzo era mas alto que yo.
Apoyando su mentón en mi hombro hace un puchero con sus labios — Estuvimos todo el finde juntos, no te me hagas la difícil, dale, me porte bastante bien ¿O no?

— ¿Y quién me asegura que no va a ser como la última vez, que ahora si vas a dejar a tu mujer y vas a quedarte conmigo?

Veo como alza una ceja y de un movimiento me da vuelta dejándome cara a cara con él, rodeando mi cintura con una mano mientras alza mi mentón con la otra — Yo te lo aseguro, posta te digo, pero vas a tener que esperar.

Ladeo mi cabeza mirándolo sin simpatía alguna provocandole una risa ahogada.

— Te lo digo por todo esto que paso con Valentina, salió a decir muchas cosas feas de vos y si me ven con vos van a salir a matarte en las redes — chista acariciando mi mejilla con su pulgar — ¿Me vas a esperar? no tenes que volver a Londres, sabes que si te tengo aca nos podemos ver siempre..

— Si, como hacíamos en Manchester — digo fingiendo una sonrisa.

— Dale rubia, no me hagas esto — responde acercándose para dejar un beso en mi boca.

Comenzaba a darme ternura la forma en la que me insistía, claro que no olvido que estoy hablando de Nicolas Otamendi, el rey de las mentiras.

Cuando aleja su boca de la mia, levanta su mentón
— ¿Y?

Suspiro y sonrío al final — Sabes que no te puedo decir que no.

🥀

ay anto...

BABY LOVER | Cuti RomeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora