La katana, el mas preciado recuerdo de su amada familia que el recuerda hace siglos murió y el lleva varado aquí en esta isla llena de grandes peligros pero el día que salga de ahí definitivamente, todo lo conocido temblara ante su gran filo.
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CC...
Ahí estaba, parado y en guardia esperando el ataque de sea lo que sea eso el cual seguía devorando el cadáver de uno de los monstruos de Dionisio. Es entonces que se dió cuenta que esa cosa iba más allá de ser más que un simple aberración de la naturaleza, era la creación perfecta de la que tanto hablaba el doctor.
Sintiendose acorralado empezó a dar pasos para atrás sin perderlo de vista en ningún momento mientras planeaba en una manera de tal vez solo aprisionarla o escapar, dentro de todo pensó que tardaría bastante en terminar de devorar a esas cosas que había matado antes.
Para su mala suerte, la parte del hospital de la cual había salido volando dejo colgando con un cable una camilla la cual cayó al suelo causando un estruendo que llamo la atención de esa criatura. Cruzando miradas con Issei el cual quedó inmóvil por unos segundos antes de empezar a correr, siendo seguido por aquella cosa.
Se adentro nuevamente dentro del hospital derribando la puerta de la entrada y corrió hacia las escaleras, arrojándole cosas que encontraba en el pasillo a aquella criatura para en un intento inútil detenerlo. Sin mucho éxito se detuvo para confrontarla, está le miro con con una hostilidad enorme y al ver la pose que adoptaba el castaño delante de él y la reconoció como una de ataque.
Issei fue el primero en atacar intentando acabar con esto rápido fue directo a cortarle la cabeza a la criatura, sin embargo está última detuvo el ataque con sus propias manos y solo le causó un pequeño daño muy superficial en sus palmas. Intento zafarse del agarre del agarre de su espada pero fue rápidamente arrojado contra una de las paredes, destrozando está por completo y cayendo al suelo.
La creación de Dionisio camino lentamente hacia su primer objetivo y lo miro con deseos de devorarlo y al verlo levantarse, una sensación de diversión se hizo presente dentro de la criatura y no pudo evitar dar una risa aterradora.
-Je... ¿Disfrutas de esto, verdad? -pregunto Issei levantandose del suelo, tomando su espada con aún más fuerza- tú debes de ser esa creación de la que tanto hablaba ese charlatan, me impresionas
No entendiendo nada de lo que decía, el solo pensaba en devorarlo de una vez pero a también estaba disfrutando de cazar a esta primera presa suya y solo pudo seguir riendo. La gran risa terminaría cuando Issei había desaparecido y reaparecido detrás de el, con su katana bañada en sangre.
Los dos brazos de la criatura cayeron al suelo cortados perfectamente, por unos segundos no pudo reaccionar ante tal suceso y tras eso solo pudo emitir un fuerte chillido que hizo temblar todo el hospital. Issei se volteo a mirarlo y nuevamente le atacó, cortándole las piernas a la ya adolorida criatura.
-A pesar de tener tanto poder, ni siquiera tiene capacidad para razonar... Solo eres un animal siguiendo su instinto más bajo -tomandolo de la cabeza.
...
-Una primer fase muy decepcionante, Dionisio
En un cuarto en completa oscuridad se encontraba una mujer sentada en su trono mientras bebía un líquido rojo, mirando las pantallas delante de ella.
A su lado se encontraba el mismísimo doctor al cual había nombrado, sonriendo con confianza mientras apreciaba a su mejor creación hasta ahora al borde de ser derrotado.
-No hay de que preocuparse mi señora, está por empezar a abandonar su primer capa y empezar el verdadero experimento
La mujer rio un poco mirando a su aprendiz, tomo lo que restaba de la copa que tenía y simplemente se quedó mirando las pantallas con una sonrisa.
-¿Me recuerdas el nombre de tu querida creacion? -pregunto la damisela.
-¿Nombre...? Pues ahora que lo pienso no le nombrado, ¿Le gustaría tener el honor de nombrarlo? -pregunto con gentileza y sinceridad.
-Oh es una pena que su propio padre no le de nombre a su hijo
-Mi señora con todo respeto-
Miro a su maestra dar la señal de que se mantuviera callado y ella solo siguió mirando lo que pasaba a través de las pantallas, sonriendo con calma.
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Mientras ocurría la batalla en los interiores del hospital, Miko finalmente había llegado al lugar pero este estaba totalmente rodeado por una barrera y al intentar romperla noto que está era de aún mucho nivel más alto, y sin darse cuenta mientras intentaba romper una parte de la barrera. Las criaturas oscuras empezaron a salir de los suelos para atacarle, abalanzandose hacia ella pero siendo detenidos rápidamente por una espada que los atravesó a cada uno de ellos.
Miko noto esto y al ver de quién se trataba se sorprendió un poco.
...
Dentro del hospital se encontraba Issei mirando a la criatura adolorida en el suelo, su espada cerca de su cuello y apunto de acabar con el en este preciso momento... Sus manos temblaron y no podía siquiera moverse, miraba con frustración su espada, ¿Por qué no podía avanzar?
De repente algo empezo a ocurrir, un vapor empezó a salir de la espalda de aquella criatura y está empezó a abrirse lentamente mientras los ojos de perdían todo su brillo. Dos brazos salieron de aquella entrada y tomaron de la parte trasera del cuello a la criatura para partirlo por completo a la mitad, mostrándose así aquella persona.
-¿Que eres? -pregunto Issei alejandose un poco de la nueva amenaza delante de él.
-Soy... La cúspide de siglos sin dormir o descansar
'El infinito...'
-La mejor creación hasta ahora, ante ti, humano...
'Ellos me dieron una mano... Y la tomé sin dudarlo'
-Dios, no ha permitido que nadie mas creará o interviniera con la vida
'Oh mi diosa Ophis... Tal benevolencia...'
-Soy conciente...
Las voces susurrantes decían cosas sin sentido a oídos del castaño, no entiendo nada de lo que significaban. De la nada, toda la tierra levantada fue desvanecida en un instante por un fuerte golpe de dos grandes alas escamosas, como las de un dragón.
Con una lanza se presentó ante Issei, un hombre que media casi lo mismo que el y no vestía absolutamente nada. Un pelo negro como la noche y unos ojos rojos como la sangre misma era con lo que encontraba al verlo, ese monstruo de antes ya no existía.
'Brindar y dar vida, será mi aporte a mi nuevo dios...'
-Sirvo aún propósito humano, el primero de muchos al servicio del infinito
'Prometo que mi destierro de los cielos, dare todo mi potencial y les mostraré a todos... Que jamás se debe de subestimar aun genio'
-Ahora yo pregunto, ¿Por qué te interpones en el camino del infinito?
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