Capitulo 24: Sin Límites

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...

Tras pasar el tiempo, Miko, finalmente pudo abrir una abertura en la barrera y entró junto a Damocles al lugar para encontrarse finalmente con Issei el cual estaba de pie y dándoles la espalda. Ambas miraron en la misma dirección que el y se encontraron con Quimera,

-¿Que es esa cosa?

-Tal parece que Dionisio consiguió lo que quería -hablo Damocles, preparándose para pelear- señorita Miko, será mejor que usted nos cubra desde atrás y ni se le ocurra una confrontación física

La Kitsuné miro con duda a la monja pero al ver su mirada, entendió que hablaba completamente enserio al que ella no peleará desde cerca.

La caída trono sus puños y se puso al lado de Issei, ambos simplemente se saludaron y se prepararon para atacar a la Quimera.

Desde su recamara, Dionisio cayó al suelo y empezó a surgir un sentimiento de miedo al ver a su ejecutora estar tan cerca de su posición. Por su parte su maestra solo río un poco al verla a ella, había pasado tiempo desde que la vió.

-Tu guillotina ha llegado, ¿Que-

Sin poder terminar su frase, noto que su alumno se marchó del lugar sin dar explicaciones... Algo que le alegro bastante y le alivió mucho al sentir que no cargaría con más responsabilidades innecesarias. Pelear le parecía algo totalmente innecesario cuando ella sabe el resultado final, siempre ganará a los que están debajo de ella.

...

La batalla estaba por dar inicio al fin, Issei pensó que está forma de la Quimera se podría considerar una segunda fase evolutiva... Evolucionar era algo que no podían dejar hacer a esta criatura, nadie sabe que tan poderoso puede llegar a ser.

-Miko, Damocles... -llamo a las dos mientras se ponía en una pose para preparar un poderoso ataque- ¿Podrían darme 2 minuto?

Sin dar ninguna respuesta, la monja solo alzó su pulgar y Miko solo asintió para empezar a rodear a su enemigo preparándose para atacar con su magia. Damocles se arremanga su ropa mostrándo unos fuertes y marcados brazos, su espada no estaba hecha para ningún otro enemigo que no sea su objetivo.

Años pasaron para este momento, y ni siquiera la más fuerte creación de ese bastardo la parará. Quimera y Damocles se miraron por unos segundos para luego ambos salir disparados uno contra el otro, conectando un fuerte golpe en la cara de Quimera y mandandolo a volar contra una pared, este último se levantó de inmediato y corrió rápidamente a atacar con la mala fortuna de que un rayo caería directamente contra el, aturdiendolo por unas fracción de segundos para ser nuevamente golpeado con aún más fuerza por la monja.

-(¿¡Cómo sigue en pie después de eso!?)

Fue el pensamiento de Miko al ver que apesar de darle con poderosos ataques, no parecía ceder... En cambio, ver las manos de Damocles le dejo sorprendida, estaban empezando a dañarse por dar solo dos golpes.

Lo que pensó Quimera al recibir el segundo ataque de la mujer delante suyo fue...

-(¡Te tengo!)

Damocles, dándose cuenta de su error intento alejarse rápidamente pero su enemigo fue más rápido y fácilmente recibió un fuerte y tortuoso abrazo que la atrapó. Entonces un grito de dolor leve fue dado, Damocles empezó a sentir como sus huesos empezaban a ser aplastados lentamente por la inconmensurable fuerza de ese monstruo.

-¡Maldita seas, Dispara más rayos!

Grito dando la orden a una Miko que rápidamente accedió a la orden y más rayos fueron disparos hacía la Quimera pero está última solo empezó a reír, su cuerpo estaba hecho para adaptarse a cualquier situación posible.

Issei: La espada infinitaWhere stories live. Discover now