¿Qué pasó con Elizabeth Parker?

Capítulo cinco

''¿Me harás lo mismo que a Elizabeth?''

Al escuchar su nombre mi manos empiezan a temblar involuntariamente, me quedo paralizada hasta que suben al auto y se van.

Me pongo a buscar entre las cosas de mi hermana, ni siquiera sé que, pero tengo que encontrar algo.

Hay muchas cosas que la policía se llevó pero Elizabeth era muy inteligente cuando se trataba de ocultar secretos.

Miro todo mi alrededor, sintiéndome Elizabeth.

Fui ella la mayor parte de mi vida.

Vuelvo a acostarme en la cama y entonces ahí veo lo que estaba buscando. Me subo a una silla y saco el velador de la luz. Es grande y oscuro, con una forma redonda.

Abro el velador, y no me equivoco. Hay cartas.

Me siento en el piso y comienzo a leer.

29  de abril de 2023:

Hoy fue un día difícil. A vuelto a suceder, ya no creo poder soportarlo. Necesito irme antes que todo se vaya a la mierda. Estoy desesperada.

14 de junio de 2023:

Me siento un poco mejor. El grupo de la iglesia me esta gustando mucho, y por cierto, conocí a alguien. El pastor dice que vaya despacio, los tiempos de Dios son perfectos.

15 de julio de 2023:

Necesito escapar lo antes posible. Cometí un error: estoy embarazada.

Dejo caer la carta de mi mano, tan sorprendida como paralizada. Busco entre sus cosas, algo que justifique sus palabras. Pero no encuentro nada, camino por toda la habitación, lloro y siento que mi pecho va a explotar.

«¿Cómo alguien puede guardar tantos secretos?»

Salgo de su habitación y voy hasta el altillo, donde tenemos una computadora. Es un poco vieja pero todavía funciona.

Es lo suficientemente tarde como para que nadie me escuche, pero el piso de madera hace ruido con cada pisada y por la ventana se escucha el chiflado del viento.

Me siento frente a la computadora, y busco entre la lista de contactos, una vieja amiga de Elizabeth.

Venus: Vivian, soy Venus. ¿Puedes hablar?

Tarda veinte minutos en responder.

Vivian: Venus...estaba saliendo de mi turno de trabajo. Hace tanto tiempo que no hablamos ¿está todo bien?

Venus: Se trata de Elizabeth, necesito comprender lo que le sucedió. ¿Hay algo que ella te haya dicho de un grupo de la iglesia?

Vivian: Elizabeth y yo hablábamos todas las semanas, sin falta. Me contó que se unió a un grupo de la iglesia y que se estaba sintiendo mejor. Pero ya sabes como era, un día estaba bien y al otro no.

Venus: ¿Te dijo algo sobre que estaba conociendo a alguien?

Vivian: Nunca me dijo su nombre, decía que era dulce y la hacia sentir especial. Pero luego de un tiempo ya no parecía tan contenta, decía que quería dejar el grupo e irse de ahí. Sinceramente no recuerdo mucho lo que me contaba, siempre tenia algo nuevo, algo por lo cual llorar, o enojarse.

Vivian: Ella dejo de llamarme durante un mes y no contestaba mis mensajes. Estaba enojada conmigo porque le dije que no estaba preparada para ser madre.

Me quedo muda.

Venus: ¿Entonces sí estaba embarazada?

Vivian: Creí que lo sabías.

Tal vez.

Vivian:Le sugerí que averiguara una clínica que realizaran abortos, ella no lo quería tener, pero finalmente decidió conservar su embarazo. No sé qué cambio.

Vivian me dice que debe irse, así que me desconecto del chat y me quedo mirando fotos en la computadora.

Sonrió cuando veo el rostro de Elizabeth en la pantalla junto al mío de pequeñas.

Subo hasta mi habitación, decidida, y por primera vez desde su muerte siento un poco de esperanza. Por que ahora tengo un sospechoso y un grupo al que unirme.

Narra ahora: Hans Wist

(hijo del pastor)

Estoy sentado  en ronda, como todos los viernes, en el mismo lugar y con las mismas personas.  

Algunos comparten lo que les pasó en la semana, hay otros que lloran, y yo solo me cruzo de brazos e intentó pasar el tiempo vagando en mis pensamientos.

Raramente la puerta de la iglesia se abre y aparece una nueva persona. Ahí esta ella, con sus ojos grises y su cabello casi blanco. Parece un fantasma, un poco más lindo pero no menos intrigante. Su expresión es seria y vergonzosa pero no se achica al caminar hacia nosotros.

No puedo dejar de mirarla.

—Bienvenida—le dice mi padre. Venus toma asiento delante de mí —. Estamos muy contentos de tenerte en nuestro grupo.

Venus sonríe.

—¿Quieres contarnos algo de ti,Venus?—Hay un silencio incómodo—. ¿Por qué estuviste interesada en unirte a nuestro grupo?

—No es novedad que mi hermana murió hace poco. Ya todos lo saben.

Es lo único que agrega y deja a todos con la boca abierta ante la frialdad de sus palabras. Le sonrío con picardía y ella me responde con seriedad.

Estuve esperándola desde la mañana que mi padre me dio la noticia.

Ayer:

—¿Qué fueron esos gritos qué se escuchar ayer en la noche? —me pregunta —. Si vas a hacer algo procura que ningún vecino pueda llamar a la policía.

—Lo siento,  no volverá a pasar.

—Prepárate para mañana, tenemos una nueva integrante.—Se da la vuelta para mirarme —. Venus se va a unir.

Mi padre le otorga la palabra a Mia para leer la biblia y luego él continúa. Intento prestar atención a sus palabras pero ella no me deja hacerlo. Tiene algo en su mirada y en la manera de moverse que me inquieta. Algo que lo vi solo una vez en la vida antes de ella y fue en su hermana.

Foto del personaje: Padre de Venus (Michael)