Capítulo 27

175 20 1
                                    

―Usar el puesto de Taehyung para averiguar en qué clase está Jungkook es algo... ―Hoseok calló, observando a Jimin que se apoyaba contra el muro. Este lo miraba fijamente y él no pudo evitar fruncir el ceño en respuesta. ―¿Qué?

―Esta no es sólo la clase de Jungkook ―Señaló el salón, sonriendo burlonamente. ―Min Yoongi también está aquí ―Y eso bastó para que la mirada del pelinaranja se iluminara.

―Ah, eso es... ―Suspiró. ―¿Por qué incluso están en el mismo salón? Es tan injusto

―Realmente, ¿qué es lo que te gusta de él? Ni siquiera lo conoces, ¿no? Tú sólo lo viste y... saltaste sobre él

―Tiene una gran presencia

―Sí, supongo que la presencia es lo único grande en él...

―Hey, no eres el indicado para hablar de altura ―El menor entornó los ojos. ―Y no deberías subestimar a Yoongi, para ser alguien que fue su compañero, parece que no sabes nada de él

―Es porque fui su compañero, Hobi ―Cerró los ojos. ―Tenerlo en la misma aula era un dolor de cabeza. Los maestros siempre estaban interrumpiendo la clase para llamarle la atención

―Esa no es su culpa

―Dormía en clases, evitaba responder preguntas, le dejaba todo el trabajo de dar información a Jisoo... sí, era su culpa ―Asintió.

―Para empezar, él ni siquiera quería ser de la directiva, ¿no? Entonces no debieron obligarle a ser delegado. No importa lo que el resto diga, Minie, es simplemente tonto obligar a alguien a tener un cargo sólo por tener excelentes calificaciones. ¿No ha estado Tae bajo esa presión sólo por esa regla? ―Jimin presionó sus labios, asintiendo vagamente. Odiaba también las reglas y, sobre todo, odiaba la constante presión con la que vivía su mejor amigo, pero este no parecía querer ceder su primer lugar.

Después de todo, ese puesto era lo único que lo mantenía cerca de Seokjin.

―En fin, Min Yoongi es un ángel

―Un cascarrabias...

―Mi ángel, es mi ángel

―Hobi, terminará partiéndote la cara si llegas a decir eso en su presencia. O aún peor, Jeon bonito terminará por rompértela y creo que a él sí debes tenerle miedo ―Agitó sus brazos, sus ojos abriéndose como platos. ―Es decir ¿viste ayer cuando su camiseta se levantó? Él estaba tan... woh, increíble, de verdad no me molestaría ponerle mis manos encima y...

―Jimin... ―Hoseok le miró con nerviosismo. El pelinegro se puso
pálido al notar una tercera presencia.

―... y decirle que debe cubrirse mejor, ¡definitivamente! ―Jungkook bufó, molesto. ―Tú sabes, Jungkookie, no me gustaría que alguien abusara de ti con la mirada ―Fingió preocupación, caminando hasta el castañito para presionar su hombro.

―Retira tu sucia mano de mi cuerpo ahora ―Gruñó.

―¡Por supuesto, no faltaba menos! ―Jimin retiró su mano, sonriéndole tímidamente. Hoseok lo miró con pena antes de girarse al menor.

―Juncleto, ¿dónde está Yoongi? ―El pelinegro tensó su mandíbula. Jung no tenía intención de ayudarle, ¿cierto?

―¿Cómo voy a saberlo? No dormí con él hoy ―El menor entornó sus ojos, dirigiéndose a la puerta de su aula. No obstante, los mayores lo siguieron con ojos amplios y boquiabiertos. ¿Habían escuchado bien?

―¿Duermes con Yoongi?

―De vez en cuando... ―Jungkook se detuvo, mirándoles con el ceño fruncido. ―¿Por qué mierda me están siguiendo? Váyanse, par de acosadores, no quiero empezar mi mañana viendo sus caras

No Soy SeokjinDove le storie prendono vita. Scoprilo ora