No Soy Seokjin

Capítulo 43

Taehyung deja escapar vaho por su boca, limpiando el vidrio empañado para ver la espesa capa de nieve que cubre todo afuera. Entrecierra los ojos, pensativo, mucho más decaído, y se pregunta por qué aun cuando acababa de rendir el último de sus exámenes sentía un gran peso sobre sus hombros.

El profesor se despide, deseándoles unas felices vacaciones y Jisoo es la encargada de dirigir a la clase porque él está demasiado desatento como para notar que un minuto después todos se están retirando. Jimin golpea su hombro, regresándolo al mundo real, y con movimientos casi robóticos toma sus pertenencias para salir del aula. Ninguno de los dos habla mientras caminan a través del pasillo, ninguno tiene ánimo para hacer las bromas o darse los empujones que entre ellos siempre han existido. Jimin se detiene fuera de la sala donde practica baile, notando que Hoseok ya está ahí, ensimismado en elegir una canción, y Taehyung se limita a apoyarse en el marco de la puerta cuando el azabache camina directamente al pelinaranja.

―¿Él tampoco vino hoy? ―Hoseok niega con la cabeza, sin poder alzar el rostro siquiera. Jimin suspira pesadamente y deja caer su mochila al piso mientras un nudo se forma en la garganta del pelirrojo.

Dos semanas.
Habían pasado dos semanas y aún no sabían nada de Jeon Jungkook.

―¿Por qué no cancelamos la práctica ―Propone el mayor del grupo, moviéndose incómodo. ―Sin Jungkook aquí... no estamos avanzando en realidad

―No, seguiremos sin él ―Jimin saca su celular, enfocando a Hoseok. ―Sólo haz lo que te digo, ¿sí? ―Hoseok quiere decir que ha sido suficiente, que claramente ninguno ahí está con ánimos de continuar, no obstante, la mirada seria de su amigo es algo difícil de rechazar y termina asintiendo, eligiendo nuevamente una canción.

―Yo... tengo mi última reunión hoy ―Anuncia el más alto. ―Nos vemos más tarde, ¿sí? ―Y se va sin más.

La que usualmente solía ser una sala de reuniones ruidosa por culpa de sus compañeros, ese día era todo lo contrario. Taehyung tomó asiento en silencio junto al resto, observando al que suponía era la razón de ese aséptico ambiente. Seokjin, quien solía portar una sonrisa y un aspecto digno de la realeza, aquel día lucía más como una marchita flor. Su aspecto un poco enfermizo, su mirada cansada decorada por notorias ojeras y una sonrisa forzada que era más una mueca, sólo entristecía a los presentes; ni siquiera era necesario conocer el trasfondo para deducir que el presidente estaba pasando por un momento difícil.

La reunión fue breve, sin intervenciones, sin tiempos perdidos. Cuando todos se levantaron y comenzaron a despedirse, el pelirrojo ni siquiera dudó en caminar hacia el rubio, quien ya estaba siendo acompañado por la delegada de primer año.

―Oppa ―La muchacha se paró frente a él, mirándole con ojos tristes. ―¿Cómo está Jungkook?

―Él... supongo que necesita más tiempo ―Murmuró, más para sí mismo.

―Él ni siquiera contesta los mensajes o llamadas, Lisa también está muy preocupada por él. ¿Podrías decirle que realmente lo extrañamos y esperamos que mejore pronto? ―Seokjin asintió, recibiendo una pequeña sonrisa y un "gracias" de parte de la menor, quien se retiró un momento después.

La mirada del mayor cayó sobre el extravagante pelirrojo frente a él y sonrió, una sonrisa más real y empática, una sonrisa que seguramente habría hecho latir su corazón como un loco hace un tiempo, cuando sólo tenía cabeza para él. Pero no, ahora los pensamientos de Taehyung estaban llenos sobre Jungkook y ni siquiera podía animarse a sí mismo a corresponderle al que por mucho tiempo ha sido su amor platónico.

―Es bueno... que estés aquí―Reconoció Seokjin con una suave voz. ―Como la señora Lee era importante para ti también, temía que tu estado no te permitiera venir