―Hyung, deberías ir a casa ―Yoongi se mantiene en completo silencio mientras avanza por el pasillo, haciendo que el menor se exaspere por la falta de atención. ―¡Min Yoongi, te he dicho que puedo ir a mi práctica solo! ―Y eso basta para que el mayor voltee a verle.
―¡Hyung! ¡Soy tu hyung! ―Reclama, cruzándose de brazos mientras le mira de manera venenosa. ―Somos amigos, Jungkook, pero no tienes permiso para tratarme con ese nivel de confianza ―El castaño entorna los ojos.
―¿Es en serio? Pasamos casi todo el día juntos, he dormido en tu casa, en tu cama para ser más preciso, tu madre me trata como si fuese su tercer hijo, he usado tu ropa cuando he olvidado llevar la mía e incluso compartimos los vestuarios ―Una sonrisa traviesa se forma en sus labios. ―Hyung, incluso te has desnudado frente a mí. Si ese no es el máximo nivel de confianza, ¿qué es?
―Sigo siendo mayor que tú ―El menor bufa, observando con cierto pesar al rubio en cuanto retoma su caminar.
―Entonces no me ignores, no te llamaré por tu nombre de pila siempre y cuando no me ignoras ―Yoongi lo mira de reojo, sonriendo con sorna al verlo hacer un puchero con sus labios. ―Pero ya, no es necesario que vayas a mi práctica de baile, ¡realmente deseo que no vayas a mi práctica de baile!
―Voy a cuidar de ti
―Jimin se porta bien conmigo y no hay mayor problema con Hoseok ―Suspira. ―En cambio, si vas tú, sólo conseguirás que se active su modo acosador y no deseo eso para ti. ¡Debes huir mientras te sea posible!
―Yo me encargaré de golpear a Hoseok si me molesta, Jungkook, fin
―Pero...
―¿¡Y qué esperabas que hiciera!? ¡Un puñetazo es lo mínimo que te mereces, imbécil! ―Jungkook y Yoongi se detienen súbitamente al escuchar aquel grito provenir de la sala de ensayos.
El menor abre la boca sorprendido al reconocer perfectamente la voz de Jimin siendo inusualmente dura y no duda en avanzar hasta la puerta, pues la sola idea de que sus compañeros estuvieran peleando resultaba tormentosa para él. Yoongi, muy por el contrario, no tardó en tomar su brazo y tirar de él, llevando un dedo a sus labios para decirle que guardara silencio pues lo mejor sería no entrometerse.
―¿Estás de su lado también?―Jungkook se encogió en su sitio al escuchar la alegre voz de Hoseok convertida en una llena de rabia.
―¿Estás bromeando? ―Park Jimin parecía alucinado, aún más herido. ―Comparaste a Jungkook con un perro callejero, Hoseok, incluso yo he tenido ganas de golpearte. Si tan solo no fueras mi amigo...
El castaño mordió su labio con nerviosismo, sintiendo el agarre de Yoongi tensarse. ¿Qué se suponía que pasaba ahí adentro? ¿Por qué hablaban de él y de tal manera?
―¡No puedes culparme por señalar una obviedad!
―¡Todo lo que dijiste fue realmente cruel! ¡Tú única intención era dañar, Hoseok! ¿¡Realmente quieres que repita toda la mierda que dijiste!? ¡Si te hubieses escuchado entenderías que ni siquiera parecías tú! ¡Aún no pareces tú! ―Jimin estaba completamente alterado.
―Como sea, ¿sabes cómo solucionar esto? Dile a ese niño que se vaya del equipo y ya, yo me encargaré de pedir ayuda a alguien del club de baile
―Hoseok...
―¿No vas a hacerlo?
―Si no lo querías con nosotros, ¿por qué no lo dijiste desde un principio?¿Por qué esperaste hasta instancia?¿Qué mierda se supone que cambió?
―Sólo no lo quiero y ya ―Bramó. ―Un chico que baila por compromiso y es demasiado pegajoso... no lo quiero con nosotros
―... espero que te retractes ―El mayor rió con ironía ante aquel comentario.
