Transmigración: Robando a los gongs protagonistas para tener s*xo en grupo (np)

Arco 7.7

Hace un dia.

Después de que Lang Chuan y Bai Xuan terminaron sus discusiones en el estudio, salieron y se dieron cuenta de que el conejito, acurrucado bajo las sábanas durmiendo, no estaba por ningún lado. Los dos grandes Yokai sintieron un escalofrío por sus espinas y siguieron el olor del conejito, persiguiéndolo a una distancia considerable antes de descubrir que el pequeño conejito había sido llevado de regreso al territorio de Liu Wuxiang.

El motor del auto convertible rojo rugió cuando se detuvo en la villa. Los dos grandes Yokai tenían expresiones sombrías cuando salieron del auto.

Los ojos de fénix de Bai Xuan se entrecerraron levemente. Todavía vestía un traje elegante y con estilo. A diferencia del elegante zorro, Lang Chuan vistió un traje negro por primera vez. Sin embargo, no se había abrochado la corbata y no estaba vestido pulcramente. Parecía un lobo salvaje y rebelde. Describir al Rey Lobo como un gángster con traje fue bastante apropiado.

En la entrada de la villa, justo cuando la secretaria del Rey Serpiente esperaba, vio al Rey Lobo y al Zorro de Nueve Colas acercándose con un aura abrumadora. Quedó desconcertado y se apresuró a saludarlos: "El Rey Lobo y el Emperador Zorro nos han honrado con su presencia. Pido disculpas por no darle la bienvenida adecuadamente".

Con una cara sonriente, el secretario no soportaba el mismo escalofrío que muchas serpientes al transformarse en humanos, y se mostraba bastante amable. Era uno de los subordinados diplomáticos más confiables y mejor hablados de Liu Wuxiang. A la mayoría de los Yokai les resultaba fácil tratar con él.

Lang Chuan lo miró de reojo y preguntó directamente: "¿Dónde está Liu Wuxiang?"

Todavía relativamente amigable, el secretario dijo: "Oh, el paradero del Rey no es algo que podamos saber. ¿Tiene asuntos urgentes?

El secretario sabía desde hacía mucho tiempo que su Rey había logrado robar el conejito del Rey Lobo, y su rostro amistoso parecía decir: "¡Bien hecho, mi Rey!". La venganza del Clan Serpiente que se había estado gestando durante cientos de años finalmente fue vengada. ¡Jajaja!

La serpiente es una especie que siempre guarda rencor.

Lang Chuan frunció el ceño, aparentemente satisfecho con la sonrisa de la secretaria serpiente.

Después de haber cometido solo una ofensa contra el clan de las serpientes y haber sufrido varios siglos de venganza por parte de Liu Wuxiang, Lang Chuan se quedó sin palabras,

"..."

Ustedes, las serpientes, ciertamente tienen una tradición muy profunda...

La secretaria serpiente mantuvo una fachada sonriente y Bai Xuan levantó una ceja y preguntó: "¿Oh? Bueno, ya que el Rey Serpiente no está, ¿qué haces parado en la puerta?

La sonrisa del secretario de serpientes se tensó brevemente, luego continuó con compostura impecable: "Bueno, me estaba preparando para entrar y ver si nuestras jóvenes serpientes se han transformado en ausencia del Rey. Nosotros, los descendientes del clan de las serpientes, somos numerosos y no estamos tan relajados como el Rey Lobo y el Emperador Zorro".

El secretario serpiente, que había puesto varios huevos en una sola ronda, se aclaró la garganta y miró al rey canino Yokai, enderezando su postura.

Lang Chuan permaneció en silencio.

Bai Xuan también se quedó sin palabras.

Con una sonrisa, el tono del secretario serpiente era genuinamente cálido, pero su comportamiento peculiar era una habilidad útil. Lang Chuan lanzó un hechizo que lo dejó clavado en su lugar y se dirigió a la puerta cerrada de la villa.