Transmigración: Robando a los gongs protagonistas para tener s*xo en grupo (np)

Arco 5.12

Dentro de la nave estelar, el oficial adjunto dudó en la puerta durante unos diez minutos pero no la abrió. La comida favorita de los Zerg era Alfa y Omega, y no se molestaban con los Betas que carecían de feromonas. La nave espacial estaba a punto de saltar del cinturón de estrellas magnéticas, por lo que el oficial adjunto pensó que era más seguro esperar un poco más.

Y así, el considerado señor subdirector esperó en la puerta durante más de diez minutos. Después de que la nave espacial abandonó el cinturón de estrellas magnéticas, la puerta se abrió.

Poco después, el General emergió con una expresión sombría, exudando un aura escalofriante. El oficial adjunto se enderezó inmediatamente. Cuando estaba a punto de saludarlo, notó que el tercer príncipe del Imperio lo seguía, luciendo algo debilitado.

Aunque puede que no sea el mejor adjetivo para describirlo, el tercer príncipe parecía un repollo fláccido. Con la frente hinchada, el labio partido y la mejilla hinchada, bueno... No importa cómo lo mires, parecía como si lo hubieran golpeado con un saco.

El oficial adjunto aclaró su mente con una rápida sacudida y desvió su mirada chismosa. Incluso extendió un saludo amistoso, consciente de la interacción diplomática entre las dos naciones.

"Lord Angelo, ¿qué le pasó a su cara?"

Angelo echó un vistazo al frío e imponente general. Al ver que el Alfa ni siquiera le dedicaba una mirada, lastimosamente dejó caer la cola e hizo un puchero: "Me caí".

El oficial adjunto se quedó sin palabras, ".." Perdóneme por ser directo, pero parece que está tratando de engañar a un tonto.

El oficial adjunto asintió cortésmente, indicando su comprensión. Luego informó la hora estimada de llegada al general y regresó a la sala de control.

Dentro de la habitación, los soldados todavía estaban en el área de descanso, dejando solo a dos personas afuera por el momento. El Alfa parecía miserable, emitiendo una vibra de "lo siento, lo siento". Sin embargo, Tang Tang se mantuvo severo, encontró una ventana para mirar las estrellas y se cruzó de brazos, mirando hacia afuera.

Alguien tiró ligeramente de su ropa, casi imperceptiblemente.

Tang Tang bajó la mirada, fijándose en la mano con forma de garra que tiraba de su ropa, "¿Ya no quieres tu mano?"

La pata se retrajo ligeramente y luego volvió a deslizarse, tirando ligeramente de su ropa y sacudiéndola. "Cariño, lo siento..."

Lo siento, pero lo haré de nuevo.

"..." Tang Tang apartó la pata y lo miró de reojo con sus ojos color ámbar, pero no dijo nada.

Al ver que el general parecía realmente enojado, Angelo pareció lastimero. Para desviar su atención, incluso expuso intencionalmente a Fu Chengze, explicando cuándo se desarrolló la droga y reproduciendo las grabaciones anteriores para Tang Tang.

Después de que el video terminó de reproducirse, parpadeó inocentemente. Mira, no es mi culpa. Fue ese viejo bastardo de Fu Chengze quien empezó esto primero.

Tang Tang miró el video con una expresión fría. Después de un momento, respiró hondo y recuperó su holocomputadora para enviarle un mensaje a Fu Chengze.

(Tang Tang: ¿Una droga especial para el cinturón de estrellas magnéticas?)

(Tang Tang: Espera a que regrese. Smile.jpg)

Del lado de la Federación...

Fu Chengze cerró silenciosamente su holocomputadora. Después de un momento, presionó el intercomunicador de su escritorio.