Arco 9.9

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En el laboratorio, después de que Tang Tang anunció su partida, los hombres no pudieron continuar deteniendo a una figura tan prominente, especialmente después de que todos recibieron mensajes que indicaban que la sala de reuniones estaba bloqueada.

Tanto Huo Corporation como Shen Corporation valoraron mucho esta patente y no estaban dispuestas a ceder ni un milímetro. Los altos ejecutivos de ambas empresas discutieron durante mucho tiempo sin lograr nada. En cambio, se pusieron nerviosos. Ahora, cada uno con una taza de reconfortante té de manzanilla, repitieron: "No te enojes, no te enojes. Si me enfado, caeré en su trampa". Realizaron rituales espirituales sobre sí mismos mientras esperaban que los tres tomadores de decisiones pudieran continuar la discusión.

Todos los ejecutivos compartieron el mismo pensamiento mientras tomaban sorbos de té: el "Asistente Tang" y el "Presidente", dos hombres que chocaban como el fuego y el agua, habían estado en el laboratorio durante tanto tiempo. ¡Seguramente había estallado una guerra con humo y fuego!

Incluso los gigantes tecnológicos estaban preocupados. Temían que su refinado profesor Lin se viera afectado por la guerra y se convirtiera en una víctima inocente.

De vuelta en el laboratorio, no había humo, pero acababan de concluir una actividad amistosa multijugador. Los principales contribuyentes se mostraron relajados y sin problemas. Al mismo tiempo, los receptores pasivos permanecían exhaustos en sus sillas, observando a los contribuyentes ocupados limpiando el campo de batalla.

No había baño en el laboratorio, por lo que Shen Lanfeng abrió un paquete de toallitas húmedas. Tang Tang estaba de pie con los pies sobre los reposabrazos de la silla, con las piernas abiertas, exponiendo el ano que acababa de rezumar líquido seminal a Shen Lanfeng.

La expresión de Tang Tang era ambigua mientras se agachaba, usando toallitas húmedas para limpiar el ano hinchado y tierno. Las toallitas húmedas estaban un poco frías, lo que provocó que el tracto intestinal se contrajera ligeramente debido a la estimulación. Era incómodo de limpiar, pero Shen Lanfeng, paciente e imperturbable, limpió la pegajosidad poco a poco.

Los pies de Tang Tang, con calcetines blancos, se curvaron ligeramente y se sonrojó de vergüenza, como si acabara de sumergirse en una fuente termal.

Incapaz de soportarlo, movió las piernas y casi quiso patear a alguien: "Presidente Shen, no necesita molestarse..." Siseó, tomando aire. Las áreas tocadas por las toallitas húmedas eran dolorosas y tenían picazón y hormigueo.

Shen Lanfeng limpió el líquido pegajoso de la periferia y levantó una ceja: "¿No acordamos que podrías irte después de aplicar el medicamento?"

De hecho, Tang Tang había estado furioso en ese momento y le preguntó si podía irse. Como hombre adulto, los demás, naturalmente, no pudieron detenerlo. Acordaron dejarlo ir después de aplicarle el medicamento. Sin embargo, Tang Tang no esperaba el incómodo proceso de limpieza antes de aplicar el medicamento.

Soportando la mirada escrutadora del hombre que parecía una violación, Tang Tang reprimió la ira en su corazón y cerró los ojos, tratando de respirar con calma.

Una vez que Shen Lanfeng limpió las secreciones, la puerta del laboratorio sonó dos veces. La puerta se abrió lentamente y Lin Qingji, luciendo ordenado, regresó con una bolsa.

Dejó la bolsa a un lado, se lavó las manos y dijo: "Compré las cosas. Déjame aplicar la medicina".

"Bueno." Shen Lanfeng se puso de pie, dejando libre el espacio de enfrente. Ordenó a los brazos robóticos que ordenaran el laboratorio, que habían convertido en un desastre.

Lin Qingji hablaba en serio cuando era necesario, lo que lo convertía en una persona tranquila y serena, muy diferente del elegante y encantador Shen Lanfeng, que era como una mariposa revoloteando.

Transmigración: Robando a los gongs protagonistas para tener s*xo en grupo (np)Where stories live. Discover now