Arco 8.14

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Después de que las tres bestias desataron sus deseos primarios, el doctor lloró sin parar. El uniforme escolar estaba hecho jirones, apenas cubría el cuerpo, con la piel blanca como la nieve adornada con marcas rojas y rastros de semen turbio por todas partes. Incluso los dos pezones córneos estaban hinchados por las mordeduras, con algunas marcas manchadas de sangre esparcidas en los músculos del pecho.

Lleno de esencia masculina en su vientre, sus delgados músculos abdominales estaban abultados por la carga abrasadora. El ano, una vez tímido e inexperto, ahora tenía un tono rojo maduro. Cuando los dos penes de color morado oscuro se sacaron, instantáneamente se transformó en un agujero redondo en la carne, goteando fluidos blancos con cada contracción.

Tang Tang ya se había desmayado. Tratar con tres protagonistas gongs con gran resistencia durante días no fue un paseo por el parque. Pasar esta ronda fue nada menos que una hazaña milagrosa.

Vincent, sosteniendo al médico que había caído en un sueño profundo, sintió que el cuerpo en sus brazos temblaba incluso en el sueño, bastante inquietante. Bajando la cabeza, plantó un suave beso en la frente de Tang Tang y pasó los dedos por su húmedo cabello negro. En un tono tranquilizador, Vincent convenció a la figura dormida para que descansara pacíficamente.

Chu Wang, con un paño húmedo en la mano, secó con cuidado las lágrimas de Tang Tang y la sustancia turbia en su rostro. Sus movimientos fueron suaves y pacientes. Si alguien de fuera presenciara esto, probablemente se quedaría boquiabierto.

Curiosamente, Yu Zixu tampoco se volvió loco. En silencio, preparó una cama para su gege, como una pequeña y diligente ama de casa.

Los tres hombres pidieron una tregua temporal, dando paso a la escena más armoniosa de la historia. Después de una rápida limpieza del médico, colocándolo en las cálidas mantas, abandonaron las tiernas expresiones y se dirigieron al estudio para una negociación.

Después de días de hacer tropezar unos a otros, no sólo se perdieron algunos beneficios, sino que otros se aprovecharon de la situación. Estaba claro lo frustrados que estaban los dos.

La colaboración entre Chu Wang y Vincent tuvo un impacto significativo. No podían arriesgarse a arruinarlo rápidamente. Incluso si Yu Zixu no pudiera igualar la fuerza combinada de los dos, aún podría infligirles pérdidas sustanciales.

Entonces, ante el peligro inminente y la misteriosa desaparición del médico después del acalorado intercambio, eligieron lo primero: compartir y negociar su camino.


.......

Al día siguiente, mientras los hombres en la gran cama se agitaban, las pestañas de Tang Tang temblaron como si estuviera a punto de despertar. Sin embargo, su cuerpo seguía muy letárgico y muy incómodo.

Media hora después, despertado por su reloj interno, Tang Tang finalmente abrió los ojos. Sus iris de color claro contenían una pizca de confusión. Cuando vio la brillante luz del día fuera de la ventana, inmediatamente se sentó para alcanzar sus gafas. Este movimiento, sin embargo, tiró inadvertidamente de su cuerpo, y Tang Tang dejó escapar un gemido ahogado, manteniendo una postura rígida.

Dolor... Duele...

La sensación de un objeto extraño en su ano era evidente. Una picazón y un calor insoportables se extendieron, goteando incontrolablemente un líquido tibio desde lo más profundo de los intestinos, humedeciendo gradualmente las sábanas.

La cara de Tang Tang se puso pálida y luego roja, mordiéndose el labio en un intento de levantarse. Sin embargo, descubrió una tobillera de metal plateado alrededor de su tobillo. Intentó sacarlo, pero la cosa estaba firmemente en su lugar y se negaba a moverse.

Transmigración: Robando a los gongs protagonistas para tener s*xo en grupo (np)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora