Arco 8.18

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"Director Tang, buen trabajo".

"Oh, el director Tang sale del trabajo".

"Tenga cuidado en el camino a casa, Director Tang".

Las enfermeras de guardia, con bolsas en la mano, se despiden del elegante hombre que sale del hospital. El hombre, de apariencia fría, se detuvo al escuchar sus despedidas, asintió caballerosamente y luego salió por la puerta principal.

Al verlo alejarse, las enfermeras charlaron, hablando del cirujano jefe más joven del campo, el mago del mundo médico. Pronto, preguntó un tímido recién llegado.

"Um, ¿el director Tang tiene novia? Yo... quiero perseguirlo".

Han Ranran, quien fue ascendida a jefa de enfermeras en un año, escuchó esto y giró su silla. Con un suspiro de experiencia, dijo: "Olvídalo, niña. Nuestro Director Tang tiene tres imponentes, guapos, ricos y extraordinarios... Amantes".

La joven enfermera se sintió más confundida mientras escuchaba. Finalmente, se dio cuenta: "Oh, resulta que es mi género el que está mal". Ella fingió morder su pañuelo y dijo: "¿Pero por qué tres? Si fuera solo uno, yo... no tendría ninguna posibilidad, solloza, solloza, solloza".

Su llanto falso fue demasiado dramático. No le tenía mucho cariño a Tang Tang, solo anhelaba su buena apariencia. Pero ahora tenía curiosidad por saber si el director Tang realmente tenía tres amantes.

Vaya... Sólo pensar en ello fue emocionante.

Han Ranran, que había asistido a la boda de Tang Tang, se perdió momentáneamente, luego se rió entre dientes y dijo: "Sí.. No tienes ninguna posibilidad".

Esos tres hombres lo amaban como si sus vidas dependieran de ello.


........

En una noche ligeramente cálida de principios de verano, todo estaba perfecto. Tang Tang no condujo hoy y caminó a casa. Las farolas proyectaban la sombra de un hombre y el parque estaba fresco de verdor, acompañado por el sonido de las cigarras.

Este año marcó el segundo año desde que el Dr. Tang fue ascendido a director y el segundo año de su matrimonio con tres bestias. Con la carga de trabajo en el hospital acumulándose, se dio cuenta de que había pasado poco tiempo con sus hombres durante bastante tiempo.

Tang Tang reflexionó mientras caminaba. Justo cuando estaba a punto de pasar el parque, de repente sintió una mano fuerte y contundente que lo tiraba hacia atrás. La persona lo presionó con fuerza contra un árbol, tapándole la boca.

Las pupilas de Tang Tang se contrajeron, pero antes de que entrara el pánico, reconoció un olor familiar. Se relajó, esperando que la persona detrás de él hablara.

"No te muevas." La voz del hombre era ronca, un tono muy desconocido. El cuerpo de Tang Tang se tensó durante unos segundos y luego se relajó.

En ese momento, un aliento caliente llegó a su oído. Le quitaron las gafas a Tang Tang e inmediatamente todo se volvió negro cuando alguien le puso una venda en los ojos.

"Te noté hace mucho tiempo". El hombre habló crudamente: "Maldita sea, tu trasero está muy regordete..." Una mano caliente masajeó las nalgas del médico a través de sus pantalones.

Tang Tang se mordió el labio y soportó en silencio el abuso. El hombre detrás de él, agarrándose las nalgas, vestido con un traje, con rasgos faciales profundos, continuó su comentario vulgar sin una pizca de emoción. Un joven bañado por el sol que estaba cerca movió la boca y murmuró algo al hombre pálido y encantador que estaba a su lado.

Transmigración: Robando a los gongs protagonistas para tener s*xo en grupo (np)Where stories live. Discover now