DIEZ

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Lena

-No- me rio mientras Iván me sujeta con fuerza.

Está tratando de besarme a la fuerza, me hace cosquillas en los costados para que ceda a su control. Levka nos observa con una sonrisa, le he pedido ayuda, pero no me hace caso.

-Basta- sollozo riéndome- No aguanto más, por favor.

Las lágrimas caen por mis mejillas, me siento sudada y mojada en mi entrepierna, él lo sabe. Mete su mano por dentro de mi ropa interior, Levka se ríe mientras se pone de rodillas y se saca la polla en mi cara.

-¡No!- chillo.

-Vamos, principessa, abre la boca y tus piernas- susurra Iván cerca de mi cara.

Me penetra con un dedo, de mi bica sale un fuerte gemido, que Iván aprovecha para meter dentro la polla de Lev. De pronto, Iván me gira, Lev se sienta y me pone entre sus piernas para que siga chupándolo. Iván me penetra desde atrás, la intrusión dentro de mí me hace gemir. Lamo toda la longitud de Lev, echa la cabeza hacia atrás.

-Lev- lo llama nuestro esposo- Ponte debajo de ella.

Levka se desliza por debajo de mí, hace años que hicimos esto por primera vez y ahora no puedo irme a dormir sin sentirlos a los dos juntos en mi vagina. Mi boca se abre sola cuando siento a Lev entrando dentro de mí. Me penetran a la vez, entrando y saliendo de mí sin descanso durante largos minutos. Mis ojos se abren recordando algo.

-¡No os corráis!

Mi advertencia llega tarde, los noto dejar toda su esencia en mi interior.

-No, no, no- pronuncio nerviosa mientras me levanto y salgo corriendo al baño.

Abro el cajón del lavabo.

-¡No!

Iván y Levka entran asustados.

-¿Qué pasa?- me pregunta Lev.

Le muestro el blíster de mis píldoras, está sin empezar, me tocaba comenzarlo hace algo más de una semana y se me ha olvidado. El trabajo y los niños me han tenido demasiado ocupada, cierro los ojos, suspiro y los abro. Lev toma el blíster de mi mano.

-Está sin empezar- dice.

-Lo siento- sollozo.

Iván me toma por la cara con sus manos.

-Has estado muy ocupada con esa boda. Y el comportamiento de Tatiana no ayuda especialmente- me dice.

-Dijimos que sólo dos hijos- le recuerdo.

-Y esta tarde dije que quería otro.

Miro a Lev, tiene una sonrisa en su cara, me mira con la misma ternura de siempre. Se encoge de hombros y tira el blíster de píldoras a la basura.

-Estoy de acuerdo con un tercer hijo- me tranquiliza- Malyshka, llevamos días corriéndonos dentro de ti, aunque te hubieras acordado ya habría sido demasiado tarde, estás en tu semana de ovulación. Puede que incluso ya estés embarazada.

Iván me pega a su cuerpo, su erección se clava en mi vientre, Lev se acerca por detrás.

-Pásate en dos semanas por el hospital, te haré una ecografía y una analítica- me dice al oído.

-¿No es pronto?- le pregunta Iván.

-No necesariamente.

-Vas a tener a tu hijo médico- le dice Iván con una sonrisa.

-Que sea lo que decida.

Dos semanas más tarde, fui al hospital en compañía de Iván y Tatiana, Misha prefería seguir entrenándose al gimnasio de la 'Ndrangheta. Parece que está muy centrado en ser un gran soldado, no es lo que yo habría decidido si me hubieran preguntado y Misha sólo tiene diez años, pero es tan testarudo como su padre Iván. Si quiere algo lo obtendrá, no importa quién se le ponga por delante. Dice que se está preparando para ayudar a su primo Eros a ser el mejor Don que ha existido en la mafia italiana. La enfermera de mi esposo sale para dejarnos pasar a la consulta, Tatiana sale corriendo a ver a su padre, adora venir al hospital y pasar tiempo con él, mucho tiene que ver que Levka siempre la deja hacer lo que quiere. Lev me saca sangre, mis ojos están sobre él y los suyos sobre mí, me dedica una sonrisa.

Antología [Volumen 1]Where stories live. Discover now