Antología [Volumen 1]

VEINTIDÓS

Eamon

Mi hijo me observa con atención mientras le ordeno a nuestros hombres que vigilen las fronteras de Escocia. Cuando Cillian mató a Alastair y Keith Fraser nos quedamos con su territorio, ahora hay alguien que quiere reclamarlo. Voy a enviar allí a dos grupos grandes de soldados, Liam irá en unos meses, cuando haya cumplido la mayoría de edad. Se quedará allí un tiempo hasta que nombre a alguien lugarteniente, tendrá que proteger Escocia mientras tanto. No va a estar solo, Aidan irá con él. Me quedo a solas con mi hijo en mi despacho, lo escucho tragar salvia.

-Siéntate y cuéntame qué está rondando por tu cabeza- le ordeno.

Se sienta en la silla al otro lado de mi escritorio.

-¿Cómo debo hacerlo la primera vez?

Frunzo el ceño confundido.

-No quiero hacerle daño a Enya- aclara.

Mis cejas se elevan, creí que no quería hablar de este tema conmigo.

-Nunca he estado con una chica, papá. No quería hablar de esto delante de mamá, pero necesito tus consejos. No lo haremos ahora ni mañana, sé que Enya no está preparada.

-Y la esperarás.

-Siempre, ella no es un capricho y merece la pena la espera.

No creí que mi hijo fuese virgen, he visto a las chicas que se le acercan en todos lados. Y Liam es guapo y tiene su cuerpo desarrollado más que un chico de su edad, también es alto, se notan sus genes Kavanagh.

-Bien, no sé si puedo ayudarte mucho en esto. Sólo lo he hecho con dos mujeres vírgenes, con una tenía catorce años y no fui muy cuidadoso y con la otra estaba borracho y ella drogada.

Mi hijo me mira con confusión.

-Doy por hecho que una de ellas era mamá y la otra la abuela, no quiero saber quién es quién- me dice.

-El mejor consejo que puedo darte es que tengas en cuenta sus gestos y su cuerpo, él te dirá todo lo que necesitas saber. Si está en tensión o relajada, puedes...- me aclaro la garganta- Joder, esto es complicado, ella es mi niña- Liam sonríe- Pero eres en quien más confío para entregarla, sé que la cuidarás. Así que, ahí va. Tienes que estimularla, si frotas su clítoris mientras la penetras la relajarás.

-Gracias, papá. Te prometo que lo haré bien y ella tendrá una buena primera vez.

-Tú también, no te olvides de disfrutar.

Mi hijo asiente.

-Ahora vete, tienes trabajo que hacer y Aidan está ocupado vigilando a tu hermana.

Liam se ríe.

-Esta mañana la sorprendí en el recreo hablando con un chico, se escapó de su guardaespaldas- me informa.

Suelto un suspiro.

-No te preocupes, papá, los chicos del colegio están advertidos.

-¿Qué has hecho?

Liam sonríe mientras se pone en pie.

-Amenazarlos, les dije que si no se alejaban de Nessa les cortaría la polla y se la daría de comer a los cerdos.

-¿Fuiste uno a uno amenazándolos?

Se encoge de hombros.

-Es mi hermana, no voy a permitir que nadie la toque hasta que cumpla dieciocho años.

-Gracias, hijo. Ojalá Nessa pensara así, pero me temo que estamos destinados a fracasar. Sólo necesito tiempo y que lo inevitable no suceda antes de tiempo.