Sucio Traidor (Revenge #2).©

El acto final

Cuando llega la mañana, la ansiedad me ataca. Saber que hoy se acaba esta pesadilla y comienza mi sueño con Jazz, hace que mi corazón bombee con más fuerza.

Coloco la carta bajo la almohada y todo en mi interior parece inquieto. Escucho el agua de la ducha correr, y sé que Heyly está duchándose. Luego de su perorata la noche anterior, no dijimos más que las buenas noches. La última vez que las diga hacia ella, espero.

-¡Heyly! Voy a ir a trotar -le aviso y salgo de la habitación sin esperar respuesta.

En lugar de trotar, subo un piso para ir a la habitación de Jazz. Toco dos veces y ella grita que puedo pasar. Adentro, están Logan y ella sentados en la cama hablando y riendo, comiendo beagles y tomando café. Jazz sonríe mientras da un sorbo al suyo cuando me ve.

-¡Era hora! Tu café se enfría -Logan me extiende una taza y una bolsa de papel tibia.

Le agradezco y me siento con ellos, comiendo y charlando despreocupadamente, como si esta noche no vamos a asesinar a una persona.

Logan sugiera que surfeemos, y yo acepto encantado. Él se marcha a su habitación a prepararse y yo me siento junto a Jazz.

Sus ojos soñadores me ven con felicidad y yo sonrío.

-Alguien está feliz, ¿no? -Le doy un mordisco a mi beagle.

Ella asiente y traga.

-Al fin hoy se termina este largo viaje -por sus ojos cruza una emoción diferente a la felicidad, pero tan rápido como aparece, se va.

-No puedo esperar a que toda nuestra vida sea así -limpio mis manos y coloco la bolsa y la taza de café en el suelo.

Gateo hacia ella y la derribo sobre su espalda, haciéndola chillar. Ella se sienta sobre mi regazo y pone las manos sobre mi pecho. Me sonríe y se inclina para besarme, su cabello haciéndome cosquillas en el cuello.

-Sabes -dice, separándose de mí-. Tenemos un buen rato antes de que Logan vuelva. Podemos...

No necesita decir más. La jalo hacia mí y la beso con fuerza mientras hago el ademán de ponerla sobre su espalda. Ella rompe el beso y me mira, sonriendo. Dice:

-Hoy mando yo.

Bendito Dios, esta mujer es mi perdición.

-Oigan chicos yo... ¡oh por Dios! -La voz de Logan nos obliga a Jazz y a mí a sentarnos.

En la puerta, tenemos a un boquiabierto Logan, mirando de Jazz a mí con una sonrisa perversa en su rostro. Recuerdo que Jazz está desnuda bajo la fina manta y trato de cubrirla con mi cuerpo.

-¿Me les puedo unir? -Nos mira como un cachorrito.

-¡No! -Gritamos Jazz y yo al unísono, y ella le arroja una almohada.

-Está bien, entendí -se ríe, levantando las manos en señal de rendición-. De todas formas Nathan no es lo suficientemente guapo como para besarlo. Esperaré cinco minutos y espero que nadie esté sobre nadie, ¿entendido? -Nos señala y luego sale.

Jazz se deja caer en la cama, bufando. Nos miramos y nos soltamos a reír. La beso y me pongo de nuevo la ropa para ir a mi habitación a buscar las cosas para surfear, y mientras me voy, Logan palmea mi trasero.

-Bien hecho -guiña y por lo que se siente milésima vez, me pregunto si es gay.

Luego de surfear, me dediqué a dormir, demasiado ansioso por lo que pasará. Pero la noche cayó y cada vez estábamos más cerca del gran acto final.