Sucio Traidor (Revenge #2).©

Prólogo

Soy un monstruo.

Este pensamiento no deja mi cabeza mientras conduzco en camino al aeropuerto, aún con mi ropa llena de sangre.

Su sangre.

Aprieto el volante con fuerza mientras muerdo mi labio inferior. Debo admitir que esta situación me tiene nervioso, y además, mi consciencia me carcome, recordándome cada «mentira» que le dije a mi hermosa Jazz.

Mi pecho comienza a doler de recordar su mirada. Sus hermosos y profundos ojos azules, viéndome con dolor y algo que jamás creí que vería en los mismos mientras mantenía su mirada en mí; odio.

Mi Jazzie me odiaba.

Sacudo la cabeza, liberándome del pensamiento de sus labios sobre los míos, causándome un leve cosquilleo en ellos. Intento borrar de mi cerebro el sonido de su risa, la manera en la que sus ojos brillaban con amor cada vez que le decía algo lindo. La manera en la que se veía el día de nuestra boda.

Aún conservo en anillo, a escondidas de Heyly, claro, quien permanece en el asiento junto a mí, con una sonrisa victoriosa en sus labios. Sé que, como yo, repite esta noche una y otra vez, Sólo que esos recuerdos producen sensaciones diferentes en cada uno.

Resoplo y aprieto con más fuerza las manos a los costados de mi cuerpo, preguntándome si hice lo correcto al traicionar la confianza de Jazz, cuando ella me amaba con locura. Con esa retorcida mente que tenía. Nuestro amor era una cosa realmente insana, pero fue lo mejor que he tenido en mi vida. Lo más puro.

No puedo dejar de pensar en Jazz. ¿La habrán encontrado ya? ¿Sospecharán de nosotros? ¿La policía está tras nosotros? No puedo evitar pensar que es así, aunque esta vez, no me importa. He perdido todo lo que he amado. A Jazz.

Esperamos con paciencia a que llegue el avión, cuando escucho capto la palabra «policía », proveniente del reportero. Concentro toda mi atención en la pequeña pantalla y escucho atentamente cada palabra.

Una llamada la noche anterior a la policía de Las Vegas, donde no hubo respuesta por parte del denunciante, alertó a la policía local, rastreando la llamada y encontrando en la casa de Heyly Reynolds Connor y su esposo, Nathan Reynolds, con un desastre de sangre en el suelo, pero sin víctima.

Un análisis de la misma dio a conocer que la sangre era perteneciente a la empresaria Jazztel Collins, quien se encontraba de vacaciones laborales y era sospechosa de una investigación policial.

Aún no se sabe si Collins permanece con vida, pero al no encontrar un cuerpo, es la teoría más probable.

Además, estaba escrito en el suelo, con la misma sangre:

«Jamás confíes en caras bonitas.»

Siento cada uno de los vellos de mi cuerpo erizarse, mientras me tenso. Puedo notar por el rabillo del ojo que esta noticia causa el mismo efecto en Heyly. ¿Jazz está viva? Mi corazón salta de felicidad y angustia.

Conozco bien a Jazz. Y si de algo estoy seguro en esta vida, es que se encargará de nosotros.

Jazz está de vuelta con vida. 

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Luego de haber desaparecido por 3 meses, estoy de vuelta muñecones. Lamento la tardanza, pero como les dije -o creo haberlo hecho- he estado pasando por ciertos problemas que no me dejaban escribir. Espero que les guste el prólogo. Los amo, y los extrañé mucho<3.