La carta

1K 127 14
                                    

Querida Jazz,

Hola. Bueno, no creo que sea la manera más romántica para comenzar una carta de amor, pero está bien, supongo. No todo debe ser romance.

Te conozco desde que teníamos trece o catorce. No lo recuerdo. Lo que recuerdo es haberte salvado de esos idiotas y lo sorprendido que estuve cuando volviste para asegurarte de que estuviera bien. Me impactó que estuvieras riendo mientras me curabas, también. No conozco demasiadas chicas que puedan sonreír luego de terminar con su novio, y tú lo hacías luego de casi ser violada.

Siempre hubo algo que me llevó hacia ti. Tienes un magnetismo increíble. Y no importaba cuánto me obligaba a alejarme de ti, o a parar de pensar en ti, siempre aparecías, con tu linda sonrisa y tus hermosos ojos azules.

Tal vez yo no estuve siempre para ti, pero tú sí para mí. En las noches que no podía dormir, tú estabas ahí, en mi mente, riendo. Los días que peleaba con mamá, tú estabas ahí sonriendo, convenciéndome sin palabras que podría ser peor. Cuando me sentía solo, abrazaba mi chaqueta, que olía de esa manera que sólo tú hueles. Estuviste ahí cuando cerraba los ojos, cuando dormía, cuando escuchaba a los Beatles y cuando pasaba por ese maldito callejón.

¿Cómo un evento tan horrible puede haberme hecho tan feliz?

No me malentiendas. No imagino lo espantoso que fue para ti. Para mí no fue mucho mejor. Pero piensa que si esos idiotas no te hubieran hecho eso, no te habría conocido. Gracias Dios por poner a los idiotas en este planeta.

Pero más le agradezco haberte puesto a ti en este planeta, porque soy afortunado nada más por respirar el mismo oxígeno que tú. También debería darle las gracias por haberte puesto en mi vida y por haberte salvado aquella noche.

Jazzie, no importa lo que pase, no importa cuántos obstáculos nos ponga la vida en el camino, voy a dar todo de mí para hacerte feliz. Para hacernos felices. Lo único que no estoy dispuesto a dar eres tú, porque soy demasiado egoísta para dejarte ir.

Eres todo lo que tengo, quiero y necesito. No puedo imaginar una vida sin ti. He sido miserable toda mi vida y pasé todos estos años sin saber para qué estaba respirando. Pero lo descubrí hace un par de noches, cuando al fin fuimos uno.

Nací para ti. Para cuidarte, amarte, apoyarte, respetarte, y hacerte inmensamente feliz. Nací para besarte, abrazarte, sonrojarte, tocarte. Porque no quiero labios si no te puedo besar, ni manos si no te puedo sentir. Tampoco ojos si no te puedo ver u oídos si no te puedo escuchar. Mucho menos tacto si no te puedo sentir, o un corazón si no late por ti. Eres mi mundo entero Jazzie, mi vida se resume en tu sonrisa.

No puedo esperar a comenzar esta vida junto a ti. No puedo esperar a despertar cada mañana y escucharte decirme buenos días, tampoco puedo esperar a besarte cada noche como te besé en la playa. No puedo esperar a hacerte feliz el resto de nuestras vidas.

Te amo, Jazz Collins. Y definitivamente no puedo esperar a que seas oficialmente Jazz Reynolds.

Muero por verte de blanco de nuevo. Trata de no causarme un infarto esta vez.

Tuyo hasta mi último latido,

Nathan.

8

Sucio Traidor (Revenge #2).©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora