Mi profesor es mi hermanastro!!!

CAPITULO 25

Al final Mario tenia razón pero en verdad no fue interesante fue más tensa que otra cosa, entre Elisa preguntándonos cosas sobre nuestra relación, Alex y yo contestando, Manuel tirando indirectas y Mario intentando cambiar de tema fue la cena más larga que he tenido en mi vida, los padres de Mario y Manuel se marcharon un rato después quedando con nosotros para abrir los regalos todos juntos.

-Chicos bajad ya que esto está listo.

-¿Seguro que no queréis salir?

-Abuela estate tranquila nosotros nos ponemos unas pelis y cuando nos queramos dormir apagamos la tele y listo, sabes que es una tradición que tenemos Mario y yo desde pequeños y porque ahora podamos salir por ahí no significa que vallamos a cambiar nuestra nochebuena.

-Tienes razón cariño yo me subo a dormir pasarlo bien.

-Gracias-en ese mismo momento bajaron los chicos con sus pijamas puestos-Sois unos tardones.

-Perdón doña rapidez yo no tengo la culpa de que tu novio sea un peso a la hora de vestirse.

-No hace falta ni que me lo digas.

-¡Sigo aquí!

-Lo sabemos-dijimos los dos a la vez.

Nos miro enfadado y se sentó en uno de los colchones que teníamos puestos delante de la tele, me senté a su lado y espere a que Mario pusiera la primera película mientras me apoyaba en el pecho de Alex, nose cuantas películas vimos pero yo ya no podía más me acomode en el pecho de Alex y me quede dormida en nada.

Tenia mucho calor, intente girarme para ver si conseguía refrescarme un poco pero unos brazos me lo impidieron, abrí los ojos y me encontré cara a cara con Alex tenia los ojos cerrados y los labios medio abiertos se veía adorable y relajado, me gire hacia el otro lado y vi que Mario estaba dormido en el colchón de al lado dado la vuelta completamente y con la cabeza apoyada en el suelo, vi la hora y eran las diez de la mañana me quite los brazos de Alex de mi cintura y fui a la cocina donde encontré a mi abuela haciendo tortitas.

-Buenos días cariño.

-Buenos días.

-¿Has dormido bien?

-Como un bebé

-¿Se han despertado los chicos ya?

-No-saque del frigorífico dos botellas de agua pequeñas y las apoye en la mesa para quitarles la tapa -pero tranquila que ahora mismo los despierto.

-No hagas nada malo.

-¡Buenos días chicos!-grite en el mismo momento en el que todo el agua de las dos botellas caían sobre ellos haciendo que se levantaran de golpe-espero que os haya gustado vuestro despertar.

-Eres muy graciosa-Alex se puso todo el pelo hacia atrás y me miro con los ojos entrecerrado mientras se levantaba-Espero que te gusten los abrazos.

-Yo se que la encantan y que ahora mismo está pidiendo uno a gritos-salí corriendo de allí mientras los oía seguirme, me metí en la cocina y cerré la puerta detrás de mi-¡Bianca!

-¿Que has hecho?

-Nada...solo les he dado un refrescante despertar.

-Eres de lo que no hay- se acerco a la puerta y se puso delante de mi-vosotros dos iros a cambiar de ropa y bajad a desayunar.

Ambos se dieron la vuelta y subieron corriendo las escaleras, en estos momentos me daba cuenta de lo que había echado de menos a mi abuela sobre todo en momentos como estos tan íntimos y comunes pero que permanecerán en mi memoria por siempre, me acerque a su lado y la abrace.