Mi profesor es mi hermanastro!!!

CAPITULO 26

Era el momento más feliz de mi vida Alex acababa de decirme que me quería, me pegue más a su cuerpo mientras le oía reír.

-¿De verdad?-asintió con la cabeza al mismo tiempo en el que yo bajaba la cabeza para besarle, me agarro de la cintura para acercarme aún más a su cuerpo, cuando estaba con Alex parece como si ni hubiera nadie a nuestro al rededor por lo que  no me dí cuenta de que mi abuela estaba a nuestro lado hasta que nos hizo se pararnos.

-Que corra un poco el aire que no quiero ser bisabuela tan pronto.

-¡Abuela!

-¿Que? Ni que hubiera dicho una mentira, solo os lo digo por si os habéis olvidado, soy demasiado joven para eso.

-Pues te recuerdo que ya eres abuela.

-Lo se, pero soy la mejor abuela del mundo.

-En eso tienes razón,¿Que queréis hacer?

-Yo he quedado con Marta para tomar un café, por lo que nos vemos mas tarde.

-Adiós, páselo bien-Vimos como cerraba la puerta y nos volvimos a girar para vernos-¿Nosotros que hacemos?

-Podríamos ir a dar una vuelta o al cine.

-¿Porque no vamos a dar una vuelta por el retiro?

-Vale-cuando llegamos al retiro había un par de parejas paseando y un pequeño grupo de personas haciendo deporte, nos pusimos a pasear por el borde del lago hasta que me fije en una pareja de chicos sentada en un banco besándose-¿Ese no es Mario?

-Sí, a mi también me lo parecía pero no estaba seguro.

-Pues ya te digo yo que lo es y seguramente por eso me dejo tirada el día que había quedado con él para hacer las compras de navidad.

-¿Estas celosa?

-No, estoy dolida de que no sea capaz de confiar en mí.

Seguimos paseando durante unos minutos más hasta que empezó a hacer más frío y decidimos ir a un bar, durante todo el camino no me podía sacar de la cabeza lo de Mario, pensaba que eramos mejores amigos y que nos lo contábamos todos pero ya veo que no y me duele porque yo a él si que se lo cuento todo, entramos  en el bar y nos sentamos en una mesa cerca de la ventana Alex me agarro la mano haciendo que lo mirara a los ojos.

-No estés así por lo de Mario, seguro que tenía sus razones para no contártelo, seguro que es porque no sabe si es serio y quiere mantenerlo en secreto por si al final no surge nada.

-Ya, pero para eso estoy yo para apoyarle en las buenas y en las malas, se  supone que somos mejores amigos si esa relación no surge yo tengo que estar ahí para ayudarle no para ver como se consume sin que yo pueda hacer algo solamente porque no me lo ha dicho.

-Estate tranquila, seguro que te lo cuenta tarde o temprano-nos callamos cuando un camarero se acerco a pedir nuestra orden, cuando volvió con ellas Alex separó su mano de la mía para poder pagar la cuenta-No piense más en eso, ¿que te ha parece que nos vallamos a Italia?

-¡Me encanta! Llevo queriendo ir allí desde que era una niña pero nunca he tenido la oportunidad, ¿como lo has sabido?

-Puede que me lo halla comentado algún pajarito...

-Bueno pues entonces tendré que agradecer a ese pajarito el que te lo halla chivado.

Nos tomamos las bebidas mientras hablábamos sobre los lugares a los que habíamos ido y los que nos gustaría visitar, aleje de mis pensamientos sobre Mario y me centre en Alex mientras  lo escuchaba hablar sobre lo mucho que le habían gustados los lugares que había visitado, le brillaban los ojos  de emoción mientras hablaba con una sonrisa plasmada en los labios sobre monumentos y parques, era encantador ahora si parecía un chico de su edad  y no un profesor estirado como cuando  estaba en clase que parecía unos cuantos años mayor me encantaba verle así, cuando llegamos a casa mi abuela todavía no había llegado por lo que decidí hacer yo la cena.

-¿Que quieres cenar?

-No lo se, decide tu.

-Vale,¿Que te parece una tortilla de patata?

-Bien, ¿te ayudo?

-No hacer falta, tu vete poniendo la mesa en lo que yo hago esto.

-Si no hay más remedio...

-Venga no te quejes tanto, si yo hago la cena y tu pones la mesa terminaremos antes y así cuando mi abuela llegue no tiene que hacer nada.

-Tienes razón, voy a poner la mesa.

-Gracias-mientras sentía a Alex moverse por la cocina mientras yo preparaba la tortilla,me encantaba este entorno tan familiar que teníamos yes pero que sigamos teniendo por un tiempo ya que no quiero imaginar lo que pasara cuando nuestros padres se enteren pero de seguro pondrán el grito en el cielo, justo en el momento en el que mi abuela entro en la cocina terminaba de dividir la tortilla-¿Que tal te lo has pasado?

-¡Me lo he pasado de lujo!

-Me alegro, vete a sentar que ahora llevo los platos.

-¿Necesitas ayuda?

-No, siéntate y déjate mimar un poco anda.

-Está bien, pero solo porque os queda poco tiempo aquí.

-No me lo recuerdes, que aunque tenga ganas de marcharme a Italia no quiero marcharme de aquí.

-Te voy a echar de menos.

-Yo a ti también-nos abrazamos mientras unas lagrimas se escapaban por mis mejillas,me separe de ella y me limpie las lagrimas-Pero ahora no pensemos en eso, vamos a disfrutar el poco tiempo que nos queda y ya veras como antes de que te des cuenta estamos a de vuelta aquí.

Cogimos los platos de la encimera y entramos en el salón donde Alex nos estaba esperando con la tele prendida, nada más vernos la apagó y se sentó a mi lado cuando mi abuela y yo nos sentamos, todos comenzamos a comer metidos en nuestros pensamientos solo intercambiábamos algún monosílabo pero parecía que ninguno estaba en su mejor momento por lo visto, cuando termine de cena recogí mi parte  y me marche a la cama despidiéndome con un casto hasta mañana, el tema de Mario, mi padre y la madre de Alex y todo lo que conlleva esta relación me ha puesto la cabeza como un bombo, estuve dando vueltas en la cama hasta que sentí a Alex entrar en el cuarto cerré los ojos haciéndome la dormida mientras escuchaba como se movía por el cuarto hasta que se metió en la cama, me abrazó pegándome a su pecho para luego darme un beso en la frente.

-Descansa pequeña, ya veras como mañana sera un día mejor-me gire para verle mientras veía como bajaba la cabeza para darme un pequeño beso en los labios-Te quiero.

-Te quiero-mientras decía esas palabras sentí como se me cerraban los ojos mientras sabia con total seguridad que pasara lo que pasara estaría con Alex por encima de todo.