When life hits you {Camren}

CAPÍTULO 21

*LAUREN POV*

Me tiré sobre el sillón y sonreí. El día había sido perfecto. Y lo fue aún más cuando mi novia apareció a mi lado. Sonreí de inmediato.

-Hola hermosa. -miré por encima del sillón para saber si mi hermano y Kaena seguían allí.

-Se fueron a dormir. -como si supiera que buscaba me dijo. Sonreí mordiéndome a labio inferior.

-¿Te parece si empezamos lo que no pudimos hoy? -susurré cerca de su oído.

-Andamos desesperadas eh... -la miré incrédula.

-Mira, te recuerdo que quién fue la que quería hacerlo con su madre en el cuarto de al lado, luego en el baño del colegio y después en la casa de Ally fuiste tu. -terminó dándome un beso casto en los labios. -Me dejabas con tantas ganas, maldita.

-¿No puedes atenderte? -elevé una ceja.

-¿Quién dijo que no lo hago? -abrió su boca y me quedó mirando. -¿Vienes o empiezo sola?

-Empieza sola. -miró su teléfono

-No sabes en lo que te metiste Cabello. -me dirigí a mi cuarto para ponerme el pijama y cuando me desvestí la puerta se cerró. Me giré y Camila estaba apoyada en esta con los brazos cruzados. -¿Qué?

-Creí que ya habías empezado...

-No me gusta este juego. -rodé los ojos y atiné a ponerme la remera, pero Camila me la quitó de las manos, por eso dije que atiné. Juntó sus labios en un beso desesperado con los míos. Sus manos fueron a mi cuello y las mías a su cintura.

Tiré de su remera dejándola en sujetador, el cual me apuré en sacar también para luego tirarlo en algún lugar de la habitación. Me senté en el borde de la cama y la puse en el medio de mis piernas, así teniendo el paso libre a sus pechos, llevé mi mano a uno de ellos para masajearlo y con mi boca atrapé el otro. Pasé mi lengua por sus pezones lentamente una y otra vez, la estaba torturando, llevábamos días queriendo tener algo de intimidad y siempre algo pasaba, hoy que podíamos, con vista una a disfrutar.

Sus manos se enredaron en mi cabello y tiraban de el por el placer que le estaba dando en sus pechos que gracias a mi boca estaban demasiados sensibles. Mientras seguía jugando con sus pezones mis manos desprendía el pantalón el cual tiré de una vez llevándolo hacia el piso junto a su ropa interior.

Solté sus pechos para poder tomar su boca con la mía mientras que con una de mis manos apretaba su muslo, la otra se encargaba de hacer lo que quería con su clítoris. Las vibraciones de sus gemidos en mi boca me estaban volviendo completamente loca.

Dejé de jugar con ella y la puse de espaldas a la cama y me sitúe sobre ella entre sus piernas. Mientras volví a besarla con mi mano seguí sintiendo su humedad. Mientras que ella se deshacía de mi sujetador.

-Quiero probarte. -murmuré sobre sus labios y no dijo nada, sin embargo sus manos se situaron en mi cabeza y me obligaron a bajar hasta su entre piernas.

Mordí mi labio viéndola tan excitada, aún no creía que esta era la niña inocente de hace meses atrás, esta era una Camila distinta y me encantaba aún más que la niña tímida.

Su espalda se arqueaba, sus cabellos estaban desparramados sobre la almohada, sus labios entre abiertos y sus ojos cerrados mientras yo hacia la mía con mi lengua en su sexo era la vista perfecta. Introduje dos de mis dedos cuando sus gemidos se hacían un poco más fuertes. Aunque la habitación de mi hermano y Kaena estaba en el piso de abajo Camila hacia lo imposible por no gemir en voz alta, mordía su labio, su puño, se arqueaba y amaba demasiado cuando fruncía su ceño largando algún que otro sollozo de placer. Era tan sexi verla de esa manera.