When life hits you {Camren}

CAPÍTULO 30

-Lucy ha vuelto otra vez. -le dijo en un tono un poco desesperado. -Va a joderme todo.

-Tranquila, Lo. Solo dale lo que quiere y se irá. -Lauren dejó los papeles sobre su escritorio y su celular en su bolso.

-¿Estas bromeando? -Lucy la miró seria. -No voy a hacer eso.

-Recuerdo cuando te dije "Lauren no vayas" y tu fuiste. -La oji verde rodó los ojos.

-No necesito que me recuerdes nada ¿esta bien?

-No se que decir, Lauren. No me siento mala amiga porque no es mi culpa.

-Si. -suspiró. - Tienes razón, yo me las arreglaré. No quiero lastimarla.

-No debes. Y recuerda que esta embarazada. Tienes que cuidarla.

-Lo se. -se pasó una mano por el cabello y tomó su bolso. -Soy una idiota. Te veo mañana, me iré a casa.

-Dale mis saludos a Camila. -Lauren asintió y salió de la oficina.

Estaba en serios problemas. Tenía que hacer lo que sea para que Camila no lo supiera. No quería hacerle daño.

Todo era cosa del pasado, pero justo en ese momento sus estupideces estaban "pasándole factura".

Cuando entró al departamento no se sorprendió del silencio. Probablemente Camila estaba durmiendo, es que había estado enferma en los últimos días.

Cuando entró a la sala la vio cubierta con mantas y dormida. Tenía sus cabellos sobre su rostro, sus labios entre abiertos, su pecho subía y bajaba lentamente. Se veía tan hermosa. Ahora tenía las mejillas un poco más infladas y se veía adorable, Camila siempre le decía a Lauren que estaba poniéndose gorda, exagerando, porque apenas llevaba dos meses de embarazo, por lo que apenas había aumentado de peso, se veía perfecta cada día y Lauren amaba poder decírselo cada mañana.

Se mordió el labio y suspiró recordando lo de aquella mañana, la idea de Camila decepcionada por su culpa la estaba matando. No iba a soportar verla triste, enojada mucho menos de mal humor por su culpa. Es que debía hacer algo.

Se acercó al sillón y se sentó al lado de Camila, acto que hizo que la morena se despertara. Entre cerró sus ojos un poco viéndola y sonrió.

-Hola, hermosa. -susurró Lauren.

-¿Ya has llegado? ¿Qué hora es?

-No, no he llegado y son las siete. -Camila se incorporó un poco para volver a acomodarse en los brazos de Lauren. Se abrazó al estómago de la oji verde y suspiró.

-¿Qué tal tu día? -preguntó antes de comenzar a dejar besos en el cuello de su chica.

-Bien. -mintió. -¿Tu? ¿Cómo te sientes?

-Horrible, Lo. -se quejó soltando un pequeño sollozo y abrazándose más fuerte a Lauren.

-Es normal, Camz. El médico dijo que tienes las defensas bajas y que en una días estarás mejor. Mientras tanto... - se detuvo cuando Camila salió corriendo de la sala. Lauren sonrió y fue detrás de ella.

-No me toques. -dijo molesta y Lauren sonrió ignorándola. Recogió su cabello hacia atrás para que Camila pudiera sacar lo que sea de dentro suyo. A Lauren le divertía un poco los cambios de humor de Camila, aunque la morena se molestara porque la oji verde se riera era inevitable cuando en un momento estaba bien y de repente estaba quejándose de algo o retando a Lauren por algo que no tenia la culpa.