Lauren había salido de la ciudad por viajes de negocios. Estaba fuera hace un día y todavía le faltaban otro más para regresar.
Echaba tanto de menos a Camila y Mike. Mucho a más a su chica, que desde que había encontrado aquello malditos cigarrillos de marihuana había estado un poco distante, no mucho, pero lo suficiente para Lauren darse cuenta de que otra vez había sido una idiota.
Las llamadas y los mensajes no le bastaban, Lauren quería verlos, estar con ellos, abrazarlos, besarlos y cuidarlos.
Se sentía tan sola en esa enorme habitación del hotel donde estaba quedando, había intentado llamar a Camila, pero no respondió.
Hace mucho no entraba a su red social instagram, y como no había nada que hacer en ese momento pensó que no estaría mal revisar algunas fotos.
Sonrió cuando en la pantalla vio a Mike. Era una foto que había subido Camila hace tres horas. Estaba babeando al ver a su pequeño vestido de esa manera. A Lauren le encantaba comprarle ropa de ese estilo, por supuesto Camila se volvía loca al verlo tan coqueto.
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Lauren dejó su teléfono a un lado y suspiró. Ya quería estar en casa y aún faltaba un día.
Había estado de reunión en reunión, ni siquiera había salido a recorrer un poco de California. Odiaba los viajes de negocio.
En la noche su celular vibró y sonrió el ver en la pantalla la foto que le había puesto a Camila, se veían Camila y ella con Mike en el medio.
-Hola, Camz. -Suspiró sonriendo.
-Hola, Lau. -Ella hablaba en voz baja, y Lauren pensó en que quizás estaba durmiendo a Mike o ya lo había hecho y estaba con él. -¿Cómo estas?
-Cansada. -Suspiró. -¿Ustedes?
-Mike acaba de dormirse y yo bien. -Se quedó en silencio.
-Te extraño.
-Te extraño. -Dijeron las dos a la vez. Lo que las hizo reír.
-No te imaginas las ganas que tengo de estar con ustedes. Esto es aburrido y el tiempo no pasa nunca... Me quiero ir y aún falta.
-Solo un día, mi amor. -Lauren sintió su corazón acelerarse al escucharla decirle "mi amor" ella sentía que las cosas estaban tensas y tenía miedo que algo alejara a Camila de ella, incluso se odiaba por haber sido tan estúpida de tener eso en su oficina.
-Solo un día.
-Un día. -Repitió divertida.
-Te amo y cuando llegue voy a besarte mucho y te voy a abrazar, luego cuando Mike se duerma te haré el amor toda la noche. -Sonrió cuando escuchó a Camila reírse.
-Yo también te amo, Michelle. -Bostezó.
-¿Estás cansada? ¿Qué hicieron?
-Mmhmm. Fuimos a ver a mis padres y luego a Ally. ¿Y tu?
