7

14.3K 1.4K 824
                                    

Después de aquel encuentro en el baño, tras haber relajado un poco a su lobo -aunque nada más lejos de la realidad, estaba aún más excitado-, salió del baño totalmente cohibido. Se había dejado llevar por sus instintos, y joder, se había corrido con Stiles de público. Notaba el olor de las feromonas del omega, y era algo que lo iba a volver totalmente loco.

Éste lo observaba desde la cama, sentado con las piernas cruzadas. Oía perfectamente el latido de su corazón, su respiración acompasada, su suspiro y sentía el sonrojo que tenía por haber visto a su alfa desnudo en el jacuzzi.

A pesar de estar totalmente vestido, sentía los ojos de Stiles fijos en él, como si lo desnudara, y cogió aire para intentar calmarse, aunque lo que provocó fue que su lobo gruñera del deseo que tenía por el omega. Se dirigió a él y se quedó a unos pasos de distancia.

—Voy a salir —dijo con voz grave de la excitación que sentía. Carraspeó—. No llegaré tarde, Ava te traerá de comer, ¿vale?

El omega asintió con los ojos muy abiertos, ardiendo aún de placer, provocándole un escalofrío. Se mordió el labio, si aquello era así, no quería ni imaginar cómo sería el celo. Para su sorpresa, Stiles se levantó y se situó junto a él, tan sólo acercando su rostro a su perfil, como pidiendo permiso. Al no decir nada, lo tomó como que aceptaba que invadiera su espacio personal, por lo que el castaño inspiró hondo, captando todo el olor que pudo del alfa, gimiendo en voz baja a continuación.

Derek gruñó de manera primitiva, sintiendo que volvía a arañar su interior el lobo, suplicando salir y tomar a aquel omega una y otra vez. Los ojos castaños de Stiles se fijaron en su rostro, estudiándolo y mirándolo con atención. Acercó sus labios a los del chico, quedando a escasos centímetros el uno del otro, pero con un último esfuerzo, se alejó de él con dirección a la puerta.

—Pórtate bien y no hagas ruido —susurró ahogando un gemido y abriendo la puerta apresuradamente.

Cerró con llave y apoyó la frente en la madera, agradeciendo el frío que ésta le aportaba. Casi perdía el control, pero estaba seguro que el que lo había perdido había sido Stiles... que estuviera tan lanzado como si nada... joder, el corazón le martilleaba el pecho dolorosamente, y aún tenía que luchar por las ganas que tenía que volver a entrar y tomarlo, como debería haber hecho desde un principio.

"Alto, Derek. Te estás pareciendo a Peter".

Bufó preso de la desesperación y bajó las escaleras rápidamente. Habló con Ava para que le dejara algo de comida al mediodía y a media tarde, y tras darle las gracias, salió rumbo a casa de su mejor amigo, deseoso de poder contarle lo que le había sucedido.

No vio el coche del señor Whittermore, por lo que era mucho mejor, no tendrían que hablar en susurros. Llamó golpeando con firmeza la puerta, y esperó pacientemente en el umbral. Oyó cómo miraban por el hueco de la puerta, para acto seguido ser recibido por Jackson, que sonreía.

—Tengo mil cosas que contarte —dijo Derek nada más verlo.

—Yo también —repuso el rubio apartándose y dejándolo entrar—. La más importante está en la cocina, así que no flipes. ¿Quieres tomar algo? —preguntó mientras se dirigían a aquella habitación.

—Un poco de ag... —Cortó la frase al entrar en la cocina, ya que allí sentado estaba un chico de pelo rubio rizado comiendo de un bol de palomitas. Ambos se quedaron mirando unos segundos, pero luego el omega bajó la cabeza, provocando que Jackson pusiera los ojos en blanco.

—¿De verdad es necesario que hagas eso? —inquirió su amigo mirando al omega, que apretó los labios.

—Es la costumbre...

Saviour [m-preg]Where stories live. Discover now