Miraculous 1: La Desaparición de Ladybug

Corazones Enlazados

Parpadeaba mientras recuperaba la conciencia, para ser un gato si que tenía suerte de perros... Almenos mi sentido del humor seguía intacto era una buena señal, últimamente no había tenido ocasión de hacerlo, pensaba mientras mis ojos recuperaban la visión. Entonces noté que aún estaba transformado... No había pasado mucho tiempo de... ¿Qué estaba haciendo?.

Giré la cabeza y la batalla que se desarrollaba a mis espaldas fue la detonante de un bombardeo de recuerdos que eran demasiados para asimilar. Ahora sí que comprendía la ausencia de mi humor.

Pero había una chica en traje ajustado naranja y orejas muy llamativas desprendidas de su cabeza...

 -¿Volpina?-musité- Pero... ¿Por qué luchaba contra los akumatizados y por qué el Illustrator lo hacía también? 

Ante mi incredulidad percibí la clara desventaja que llevaban, mientras que el akuma "Frost" ,con poderes de hielo, llegabaa ellos por detrás. En ese instante salí como una bala y lo detuve antes que pudiese hacer nada, pero éste se liberó con relativa facilidad y ante mi lenta reacción, congeló mi pie derecho.

De un momento a otro completó su tarea lanzando una ventisca... Pero cuando cerré los ojos el Illustrator creó un cubo que me protegió, entonces estiré mi vara y desde el aire me lancé con el que iba atrás de los dos, parecía ser una especie de sapo antropomórfico gigante, que poco pudo hacer luego de que evadiera su lengua y  fuera derribado por mi vara. Los otros al darse cuenta se miraron entre ellos y como si viesen cien de mí...huyeron. Fácilmente una ilusión hecha por Volpina

Sin embargo uno profirió:

-Contra "Evilbug" no podrás...

-E-Evilbug

Aquello me movió cada cimiento de mi cuerpo, ¿Qué le habían hecho esos locos a Ladybug?. Sin embargo cuando me disponía a perseguirlos, Volpina me cogió del hombro y me atrajo a ella con un abrazo. Me safé al instante por instinto y me puse en guardia.

-Esperaba una bienvenida diferente- declaró, al instante que se destransformaba...

No salía de mi asombro, sabía que habia otros usuarios de Miraculous pero en aquella situación me era inimaginable encontrar alguno. 

-Y eso que llevaba semanas buscandote-agregó

Salí corriendo a abrazarla apenas me reveló su identidad, había pasado demasiado y no imaginaba volverla a ver.

-Ejem ....-el sonido producido por el Illustrator me recordó su presencia y me pusó en alerta nuevamente.

-Tranquilo es Nathaniel, osea sigue muy feo pero parece haber recobrado la conciencia de quién es. Buen trabajo.

Tener a Alya ahí conmigo y sobretodo como una aliada era reconfortante, pero él que un akumatizado saliera del trance si que era un avance mayúsculo. Sin embargo no había tiempo para memorables reencuentros y a mi mente volvió mi objetivo principal.

-¿Sabes donde está Ladybug?- Pregunté con toda la fe y esperanza, que jamás sentí, puestas en escuchar una respuesta afirmativa.

-No, lo siento y tampoco te sugeriría que celebres pensando con que me has liberado del control de Hawkmoth, ya que quizás solo se deba a que él me dejaba ser yo mismo a la hora de resguardar a la chica y mi personalidad quedó intacta...

-¿Q-Quién?-Pregunté incluso antes de que terminará con su oración.

Sin embargo Nathaniel cayó al piso de rodillas y con un sombrío gesto declaró:

-Marinette...

Después de eso se desmayó... 

-Seguramente luego de escapar del control mental, luchó para protegerme. Supongo que simplemente fue todo demasiado para él...

Pero no tuve tiempo de pensar mientras Alya me indicaba que fuesemos a otro lugar.

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Me destransformé y dejé que viera mi forma normal, mientras Plagg solo se hecho a dormir en mi bolsillo. Desde que peleabamos sin Ladybug siempre estaba cansado, pero también más apático... menos comunicativo...

-¿Adrien? Vaya que sorpresa, compraste al viejo o  ¿Qué?-Pero solo la miré desnudando completamente que no tenía idea de lo que pasaba.

-Ya veo, tú no lo conoces...- dijo mientras hizo una breve pausa que fue acompañada de un suspiro- Cuando mi familia huyó de París, Marinette ya habia desaparecido, toda mi vida se quedaba aquí y solo tenía un posible fin: Ser destruída. No podía tolerarlo así que un día solo me escapé, sabía que estaba abandonando a  mis padres pero no podía simplemente irme mientras ustedes sufrían, no sé como hicieron ellos para lograrlo. Sin embargo pagué cara mi osadía y caí capturada al poco tiempo de mi partida por esas cosas. Igual no me rendí y en uno de mis mil intentos de escapar, llegó un anciano con un Kwami verde... Luego de eso no recuerdo nada y al final desperté en lo que parecía ser un refugio. Ah sí, me envió esto para tí , ya comenzaba a apestarme-bromeó divertida mientras me entregaba un pequeño paquete.

Entonces cuando me lo entregó, noté que era una caja con seis piezas de queso Camembert. Ese tipo sí que sabía de los gustos de Plagg, el cual despertó apenas lo olió y se lo comió silencioso solo para volver a dormir al instante, al parecer ni la comida cambiaba su sobría actitud y no paraba de preocuparme su estado. Sin embargo cuando levanté la mirada noté a Alya viendo absorta a mi compañero y ésta al darse cuenta de que la observaba prosiguió con su historia.

-Apenas me levanté dijo que Ladybug y Chat Noir necesitaban ayuda. Me explicó sobre los akumas y Hawkmoth... Después de eso te busqué por días pero no sabía si siquiera seguias libre, hasta que me atrajo la tremenda batalla que sostenias con Nathaniel. Luego ya conoces la historia hasta aquí.

-Marinette... -Nos interrumpió lo que parecía ser un gemido  de Nathaniel ,que aún desmayado,  hablaba entre sueños.

-Adrien -volvió a llamar mi atención Alya-Tienes que salvarla -prosiguió más débil e incluso al borde del llanto...

 Pero en un instante levantó la cabeza y declaró con la sonrisa más falsa que jamás ví:

-Porque ella es mi preciada amiga...