Miraculous 1: La Desaparición de Ladybug

Capítulo Final: Reinicio

Mi alarma me despertó caprichosa diez minutos antes de lo usual, su sonido tétrico acompasado con mi somnolencia provocaron que se cayera al piso mientras con torpes movimientos intentaba apagarla, pero su estridencia no paró a pesar de su caída y me obligó a levantarme. Una vez la atrapé me encargué de devolverla a mi velador para solo tener que repetir ese proceso una vez más a la mañana siguiente.  

Me dirigí al tocador aún en ese trance que todos debemos experimentar al despertar y torpemente me lavé el rostro para terminar con aquellos rastros de sueño...

Pero en ese momento mi cabeza me empezó a torturar con un dolor incesante, que ya se hacía más frecuente. Me mojé el rostro y cuando me vi en el espejo mi reflejo se tornó totalmente oscuro. Aquello era una PESADILLA, era como si algo atrapado en mi cabeza intentara salir...

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-Buenos días cariño- me dijo cariñosamente mi madre con una sonrisa apenas me vió descender a la cocina.

-Buenos días mamá ¿Qué tenemos para desayunar?

-Ah nada en especial.

-Que mala suerte esperaba un pastel -contesté con el tono de un niño pequeño que hacía un berrinche porque no le compraron algo que quería. 

Pero igual continuó con su tácita actuación esperando  ver si lo que había preparado para este año funcionaba. Y no podía quejarme, a pesar de que nunca conocí a mi padre, el siempre tenerla ahí era una de las mayores suertes del mundo, no me imaginaba un mundo donde tuviese que vivir sin ella...

- Ya vas a cumplir veintiuno ¿No estas "grandecito" para eso?

-Hasta los ochenta esperaré una pastel glaceado...

-Que bien que pienses eso, pero en está ocasión creo que el pastel quedará opacado

-Ja, ¿y ahora qué? ¿Un payaso en monociclo me lo entregará mientras me canta Feliz Cumpleaños?

-Mas interesante que eso, creo que es que la hija de los dueños de la mejor panadería en París venga personalmente a entregártelo o quizás que una prodigio de la moda que será portada en una importante revista te lo entregue. O mejor aún... que te lo entreguen ambas...

-No te referirás a...

-Sorpresa -gritó a mis espaldas Marinette-¿Sin resentimientos porque aplazaron para el siguiente mes tu portada y me colocaron, no?- terminó provocándome con ironía mientras se acercaba a mí.

-Por supuesto. Es más estoy orgulloso de ti...

-Feliz cumpleaños...-me susurró al oído con un movimiento tan rápido que tranquilamente podría no haberla escuchado.

-Gracias por venir Marinette sabía que si traía a su novia tenía una sorpresa segura.

-Por nada señora, haría lo que fuera por su hijo...

Cuando Marinette y mi madre se ponían a hablar no había fuerza sobre la tierra que las parase, se complementaban bien. Así que en esos casos lo mejor era tomar un asiento y esperar a que terminasen, pero en mi caso me limité a probar el pastel mientras ellas compartían la receta del mismo que según les entendía fue horneado por Marinette.

-Oye guarda para nosotras- me reclamó mi madre

Sin embargo ya había compartido demasiado a Marinette por esa mañana.

-Lo siento mamá pero está señorita tiene clases y yo una sesión de fotos así que me la tengo que llevar.

-Tramposo de nuevo estas privatizando a Marinette.