Miraculous 1: La Desaparición de Ladybug

Rescate-Parte 2: Miradas de amor

Adrien:

Avanzábamos sigilosos dejando que la oscuridad ocultara nuestra presencia. La noche pasó sin ningún atisbo; fría y silenciosa avanzaba, como la calma que precede la tormenta...Cuando finalmente llegamos al punto en dónde debíamos esperar la distracción que crearía para nosotros Alya.

-O...oyee- me susurró Nathaniel rompiendo un silencio casi fantasioso por la espesura del mismo.-Tengo una pregunta que hacerte.

A decir verdad en esas circunstancias no me esperaba que dijese nada, después de todo cuando teníamos una vida normal no cruzamos muchas palabras.

-Sí, claro dime-respondí aún perplejo

-Cuando me sacaste del control de Hawkmoth... lo que dijiste....-se pusó indeciso, como si dudase en preguntar o simplemente sabía que no le gustaría la respuesta-¿Qué sientes por Marinette?-la pregunta me dejó descolocado, no había reflexionado sobre las cosas que dije y que antes nisiquiera surcaban por mi mente.

-Ya veo...-respondió por mí. No entendía que acababa de pasar.

Cuando de repente un sonido fortísimo disipó todo el panorama, Volpina había entrado en acción... enfrentaba a tres rivales con la astucia y flexibillidad que no solo emanaba de su poder sino de su propia personalidad y tras eso un par de ilusiones bastaron para  que redujese a sus adversarios sin mucho apremio. Uno de ellos intentó rodearla con sus poderes de multiplicación...Que grande fue su sorpresa cuando ella misma creó el doble de ilusiones que él.  Alligator (un cocodrilo gigante ,que como si no fuese suficiente, también podía hacerse invisible) encontró un final abrupto cuando  Volpina, a través del ruido que hacía, lo detectó. Así fingiendo poder verlo, lo hizo dudar de su poder y cuando este se hizo visible creyendo inútil su habilidad, fue aniquilado por una lluvia de golpes y ataques que solo vencieron porque el pobre se creyó vencido. Cuerpo a cuerpo no era muy fuerte pero Alya le sacó con creces ventaja a su astucia. Y finalmente terminó con un chico que podía lanzar rayos desde sus manos, capaces de partir edificios por la mitad. Éste cayó en la ilusión de que no podía moverse y entonces lo vi... Al parecer Volpina no tenía el poder de hacer solo ilusiones sino de controlar lo que los demás ven, algo que noté pero que dudaba que Alya u otro hubiese percibido, quizás con entrenamiento podría controlar a los demás, quizás había más en los Miraculus de lo que conocíamos...

Una parte de mi se tranquilizó cuando terminó la batalla, apesar de las circunstancias el plan solo funcionaría mientras nosotros estuviesemos escondidos, así que no podríamos ayudarla. Todo transcurría según lo planeado, ella creó dos ilusiones iguales a mi y Nathaniel, y avanzó hacía lo que alguna vez fue mi hogar.

Parecía despejado, solo había unos metros entre mi casa y Volpina pero una burbuja la hizo retroceder abruptamente, no podía ver quién fuese su rival, pero la expresión de Alya tenía malancolía impresa en ella.

-Váyanse esto es entre él y yo- gritó mientras hacía desaparecer a nuestros clones. 

 No podíamos dejarla, quizás con nuestra ayuda  ella hubiese podido someter a quien se enfrentase en la superficie, pero apesar de que me rompía el corazón, no podía perder tiempo por todas las vidas que estaban en juego, yo debía creer en ella...

Entonces corrí con todas mis fuerzas en dirección a mi antiguo hogar  intentando que el remordimiento no me consumiese, sin embargo cuando pasé por una rejilla lo vi: Nino...

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Alya:

-¿No me reconoces? -pero no hubo respuesta, sus ojos carentes de emociones solo se posaron sobre mí para fijarme como objetivo- Nino, éste no eres tú, no eres Burbujeo, mírame soy Alya, tú y yo... se puede decir que en alguna manera salíamos.

Pero solo atinó a atacar, mientras yo evadía una a una sus burbujas... Sin embargo estas solo eran distracciones y apareció con una velocidad sorprendente frente a mí. Iba a repelerlo pero no pudé atacarlo,  entonces me golpeó con tanta fuerza que no pude levantarme, pero no había terminado y me pateó con una brutalidad y frialdad propias de un robot, lo que quiera que le hubiese hecho Hawkmoth a los akumatizados era horrible.

Intenté reponerme, pero estaba demasiado lastimada y caí capturada en una de esas burbujas...

-Ninoooo, reconóceme... por favor tienes que hacer... Nino... N-Nino

El llanto mermaba en mí con tanta fuerza que ahoga mis palabras que ya casi eran solamente onomatopéyicas, cuando noté un brillo en sus ojos... Quizás estaba recuperando la conciencia, pero ya casi llegaba al final de la torre Eiffel cautiva en una burbuja... cuando apareció en la punta de aquel monumento... Quizás me escuchó... Quizás aún quedaba algo de él.

-Nino- supliqué llorando- Quizás fue corto el tiempo, quizás yo no le tomé la importancia, pero desde aquel día en el zoológico, sentí algo... Sería inmaduro decir que te amo, no soy de esas chicas que exteriorizan sus sentimientos, ni me ilusionaría tan fácilmente pero de verdad yo...de verdad te quiero...