Prólogo: Hawkmoth

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Ubicado antes del inicio del fanfic

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Para un hombre de mi nivel, él aceptar las cosas sin hacer nada era simplemente inconcedible. No luchar y quedarme contento me parecía mundano y propio de las personas comunes y corrientes, no había nada imposible en este mundo para Gabriel Agreste y en ese rubro encajaba también la muerte, aunque mi esposa no estaba muerta en todo el sentido de la palabra. A diferencia de una muerte total en la que el alma y el cuerpo son inertes, lo que le pasó a ella fue solo la extracción de su alma por un poder que ambos conocíamos bien y como toda cosa antinatural debía tener una forma de revetirse...

Sin embargo yo sabía bien que  con ese mismo poder podría devolverla, pero ella tan opuesta a mí solo acepto las conscecuencias de su destino e hizo que dejara de estudiar con obsesivo interés aquellas malditas cosas.

Así tras un tiempo de paz en el que casi abandoné mi propia naturaleza, nació nuestro primer hijo:  Adrien. Para su buena suerte había sacado la mayoría de cosas de su madre... El verlo era verla a ella, pero quizás eso no era suficiente.

Los primeros años de vida de Adrien los pasamos juntos pero gradualmente el trabajo me fue absorviendo, era una necesidad mía querer ser la antonomásia de todo, igual siempre intenté darle todo el tiempo y apoyo que un hombre de mi clara falta de tacto paternal e incluso social podían. Fácilmente se podría decir que ese breve periodo de tiempo fue el mejor de mi vida.

Finalmente ella "murió"... llevándose una parte de mí. Sin embargo incluso si ella dijo que estaba bien..no solo podía resignarme a extrañarla. Yo debía recuperarla y para ello busqué a aquel viejo que era protector de esos cachibaches... pero solo encontré nulidad en mi camino.

Por primera vez no sabía que hacer y eso me enloquecía. Miraba a todas partes en busca de una respuesta  pero nada.... Adrien crecía y yo solo mantenía mi posición de protegerlo y manterlo alejado. El parecido a su madre  era tan sorprendente que por el simple hecho de contentarme obedecía, pero su espíritu era libre al igual que el de ella y eso era algo que jamás lograría controlar.

Y cuando él cumplió quince pasó... Encontré al anciano en una parte remota de China...

Una vez llegado al lugar. Él actuó con una hospitalidad hipócrita y tuvo la osadía de lamentar lo que le pasó, a la que fue la mujer que amé, cuando ambos sabíamos bien que él era parte de los que la condenaron. Entonces hice un ademán amenazante, cediendo a mi rabia, pero salió a su lado un Kwami verde.

-Hace tiempo que no veía una de esas.- comenté con un desprecio enorme.

-Hace tiempo que no eres digno, Gabriel. Deja está historia de venganza, perdona, déjala ir...

Esa afirmación terminó con la poca paciencia que me quedaba, ordené que entraran mis hombres y el se transformó... Contra un maestro como él, ir sólo sin un plan hubiese sido irrisorio, pero yo preparé hasta el último detalle y aún así casi fallo. El viejo huyó con casi todos los Kwamis pero dejó atrás el que parecía ser una mariposa y el libro donde se encontraban detallados todos.

Aún no se había terminado. Haría salir a aquel vejestorio de su escondite y capturaría los objetos que necesitaba para recuperarla. Al volver a París pondría en marcha mi plan sabiendo que nada volvería a ser igual...

Pero no quería que Adrien se viera involucrado en lo que intentaba hacer y en un acto de suerte ví una oportunidad perfecta en su reciente interés en entrar a una  de esas vulgas escuelas parisinas. Al inicio pensé que era un impulso propio de su edad y me limité a prohibírselo, para darme cuenta más tarde lo inútil que era, cuando finalmente caí en cuenta que tenía la misma determinación en sus ojos de su madre...


Nota: Decidí narrar los acontecimientos previos a este Fic en otro que servirá como una especie de precuela:

 "Hawkmoth Amanecer de un Villano" Pueden encontrarla en mi PERFIL

Sinopsis :Todo tiene un... porqué. El de Hawkmoth: una mujer. Un joven Gabriel Agreste acaba de ser becado y va a Estados Unidos a estudiar diseño. Lo que él no espera es que en la universidad conocerá a la chica que cambiará su vida. Al inico su relación empieza con rivalidad, mientras que una noche descubre a una heroína que protege a los ciudadanos de una red de mafia gigante en la ciudad y sin querer aceptarlo se enamora de ella, pero esta no está interesada y tras ser rechazado, en una de sus muchas insistencias, descubre que es su compañera de cuarto que tanto le fastidia...

Miraculous 1: La Desaparición de LadybugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora