La reunión de los 7 Miraculous-Parte1: El séptimo portador

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Apenas recibí esa pequeña perla empezó a despedir una enceguecedora luz mientras salía un pequeño ser de color azul marino. Aquello me desconcertó, no sabía lo que sucedía hasta que el Maestro Fu se aproximó y lo tomó en sus manos con delicadeza.

-Solo una fuerte conexión entre un humano y los Kwamis puede romper una crisálidad que lleva más de veinte años intacta, no hay dudas Adrien Agreste, te los encargó- me dijo mientras me confiaba los Miraculous.

-Yo no soy un líder señor, nisiqueira puedo cuidarme a mí mismo, no puedo guiárlos, nadie sufrirá más por mis errores

-Tienes miedo de perder a alguien importante y piensas que por huir de la responsabilidad esas vidas no se extinguirán. Pensar así no es malo joven Agreste, pero ellos han estado hasta hace poco bajo el control de Hawkmoth, ellos te necesitan, Marinette te necesita y tu padre también. Adrien debes guiarlos...

-Después de la pelea que tuve con el Mimo ya no puedo...

En ese instante sentí como un perfume de rosas inundaba la atmósfera que se tornó cálida, sentí... a mi madre cerca de mí... 

-Cariño, es posible que liberar a las personas no requiera de una pelea pero no siempre es la solución. Algunas veces debes luchar... Lo que hace a un hombre sabio no es el no pelear o solo hacerlo, sino saber decidir cuando hacerlo. Lástima que aprendí eso a las malas hace un tiempo, cortesía de tu  padre, pero él mismo se cegó ante su deseo de juntar a nuestra familia y el tonto nos trajó a esta situación... El ver como Cloe se liberó de la posesión del akuma a pesar de los años de resentimiento que cargaba o verte crecer solo son producto del poder del Miraculous que nosotros no pudimos controlar, por eso por favor corrige nuestros errores, porfavor perdóname por dejarte.

Miré a Cloe, yo no era nadie para juzgarla y apesar de todo sabía que podía confiar en ella:

-Entonces puedo confiarte este Miraculous...

-Lamento contradecirte, joven Agreste, pero ella ya heredó su propio Miraculous...

En ese instante Cloe sacó una peineta y se acomodó el cabello con ella. Un pequeño Kwami con forma de abeja salió y se posó en su hombro, a diferencia de Plagg este Kwami era silencioso y parecía tener una peculiar forma de volar, ya que éste sí poseía alas.

-Con esto ya solo falta que el Miraculous del pavo real encuentre a su portador.

En ese momento llegaron cansados y bapuleados como si acabasen de estar en una batalla mi mejor amigo y Alya. La felicidad de ver a Nino fue inmensa no sabía nada de él hasta que en su forma akumatizada nos enfrentó.

Entonces solo lo abracé, como si acabase de encontrar a un hermano perdido, el silencio que fue equivalente al tiempo en que estuvimos separados nos dijo más que cualquier discurso. Después de eso también abracé a Alya y le dije gracias. Pero enrealidad no existían palabras para expresar la gratitud, alegría y alivio que verlos aquí me hacía sentir. 

-Muy bien, Alya. ¿Lo encontraste?

-No señor Fu, huyó. Creo que aún no está listo para usar el Miraculous y como no tiene uno es más fácil que lo atrapen los akumatizados que no están en el punto de concentración.

-Esperen, ¿qué pasa? De quién hablan. ¿Cómo él sabe todo esto? ¿Y qué pasó luego que nos separamos?-dije confundido encarando a Alya, tras el último engaño de Hawkmoth no me fiaría de nada fácilmente.

-Bueno Adrien, él es solamente el guardián de los Miraculous -respondió con tono sarcástico- Él que te entregó a Plagg... -en ese instante lo recordé perfectamente, aquel era el anciano que había ayudado poco antes de que me convirtiese en Chat Noir.

-E-Eso era una prueba...- mi desconcierto fue tal que lo pensé y lo dije simultáneamente.

-Confía en nosotros gatito, ahora sí soy la original Volpina- recalcó mientras sacaba a un diminuto zorro de su bolsillo- y este pequeño de acá es Fox -prosiguió-. Luego de que Nino se liberó del control de Hawkmoth, el maestro Fu nos ayudó a  llegar a un lugar seguro donde encontramos a Cloe. Al inicio no podía creer que ella hubiese sido elegida para ser portadora de un Miraculous, pero bueno si me salva la vida más de tres veces de esos zombies con poderes, supongo que no puedo quejarme. Sin embargo sabía que teníamos que ir a ayudarte y cuando finalmente llegamos a tu mansión... encontramos en el piso a Nathaniel, el maestro dijo que teníamos que llevarlo a su casa, o bueno los escombros de ella, para poder salvarlo -en ese instante sentí que su mirada se quebró en mí- Pero tu estabas dentro con Marinette e iba a ser imposible para nosotras llegar en el caos que esto era con todos los akumatizados saliendo del subterráneo de tu casa y  llendo a reunirse para enfrentar al ejercito... Lo siento Adrien, lo siento por dejarte solo, p-pero la vida de Nathaniel...

-No te preocupes, la responsabilidad de lo que pasó con Marinette es solo mía y si algo más le hubiese pasado a Nathaniel por mí, no podría con ello.

-Cuando despertó habló con el maestro Fu y salió corriendo. Apenas se fue, Nino lo siguió, y como siempre, tuve que ir a salvarle- dijo Alya mientras rompía la seriedad del momento mirándose coquetamente con mi amigo, a lo que solo fingí que no lo notaba- sin embargo los perdí de vista y cuando finalmente los encontré estaban peleando...

-Yo solo no podía creer que no lo quisiese hacer, que no quisiera ayudar apesar de las horribles cosas que a hecho ese demente, yo odié no poder hacer nada y que él pudiendo no lo haga...

Podía sentir su impotencia con solo mirarlo a los ojos y fue entonces cuando mis dudas se desvanecieron... Podía confiar en él, era mi mejor amigo, era mi hermano y ahora quería que fuese mi compañero.

-Maestro Fu, ¿Por qué no le da el Miraculous a Nino? No conozco a nadie más confiable que él- y mirándole directamente a los ojos agregué- podría dejar mi vida en sus manos y estaría seguro que nada me pasaría. 

-Eso no me corresponde a mí. Yo elegí a Nathaniel como mi sucesor para portar el Miraculuos de la tortuga. Pero si crees realmente en tu amigo, creo que la respuesta está en tus manos...

En ese momento vi el Miraculous que alguna vez perteneció a mi madre, mientras el Kwami nos miraba atónito. Seguramente sin saber que sucedía jugaba inocente con mis dedos, entonces volví a ver a Nino y tomé mi desición, si no era con él que enfrentó a ese monstruo y se liberó, que salvó a Alya y que a pesar de no tener poderes fue  a buscar a Nathaniel incluso a costa de su vida... ¿Quién?

-Nino ayúdame a salvar a Ladybug.... Te necesitó-dije absolutamente convencido de lo que hacía.

-Sabes no merezco un amigo como tú- pero apesar de lo que acababa de decir aceptó el Kwami mientras se ponía el Miraculous.

-Lo mejor sería que se hagan tan íntimos como tú y Alya de una vez- declaré con un tono malicioso- no hay tiempo que perder, tenemos que ir a....

-Aún no -nos interrumpió- primero debes despejar los demonios que tiene Nathaniel en su cabeza y convencerlo de unirse a nosotros. Este es un mal que no podemos vencer solos. 




Miraculous 1: La Desaparición de LadybugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora