Paz

1.5K 117 9
                                    

-Esto es tuyo -me dijo Marinette mientras se retiraba el anillo de Chat Noir y me lo entregaba.

 Apenas me lo puse me reecontre con Plagg.

-Lo hiciste bien, compañero.

-Gracias. Yo no habría podido hacer nada sin ti -me dijo exhausto, mientras le di la última pieza de Camembert que me quedaba. Está vez, por primera vez, sí que se lo había ganado. Pensar que el gato parlanchín escondía tras su sonrisa tantas marcas... Debí haberlo notado antes.

Entonces me giré a Marinette que también se había destransformado.

-¿Estas segura? Digo todo ese poder...

-El poder absoluto es tentador pero prefiero compartir aventuras con un gato.

Finalmente toda esto había terminado. Sin embargo aún debíamos confrontar a Nooroo.

-Adrien, ¿Podrías dejarnos a mí y a Tikki encargarnos de esto?- la mirada seria de Plagg y su voz determinada me impidieron oponerme. Al fin y al cabo ellos eran la razón por la que peleó aquel Kwami morado... 

Marinette también lo entendió y nosotros fuimos a ayudar a mi padre. Sin embargo algo me tenía inquieto, yo no sabía si lo que le había ocurrido a mi padre fuera permanente.

-Adrien, él va a estar bien -me tranquilizó mientras señalaba al Maestro Fu que venía atrás, ya recompuesto gracias al poder de Ladybug. Sabía que podíamos curarlo con el mismo poder, pero las marcas piscológicas que debía tener eran demasiado profundas. 

Sin embargo mi padre no dió señales de despertar, a pesar que tras ser revisado por el Maestro Fu mostró tener sus signos normales

-Maestro, ¿Podemos hablar? -sonó una voz aguda que jamás había oído pero que extrañamente me resutaba familiar.

-Nooroo -susurró Marinette algo nerviosa, la tensión aumentaba a cada momento con aquel pequeño ser.

Entonces volteé rápidamente  y me encontré con un  Kwami morado. El vacío de sus ojos contrastaba con con su fría actitud, parecía como si no hubiese sido purificado por Ladybug y me preguntaba si era el único que lo sentía.

-Si lo que estas pensando es como he tenido sangre fría para acabar con tantas personas te informo que todos los soldados solo están incosciente- contestó Nooroo, seguro a mi extendido tiempo observándola.

-Tienes que liberar a todos y liberar está energía- le dije aún suspicaz, era definitivo a diferencia de las otras veces en ella no sentía nada...

-Igual a su padre sin duda, pero almenos él tenía modales- me dijo con claro desprecio.

-Adrien cálmate. Nooroo a pasado por mucho.

-Lo sabía pero hasta ese momento todos, incluyendo Plagg que no era humano, tenían algo que aquel Kwami no.

-NO HACES MAL EN DUDAR DE ELLA- reapareció Nightmare con su natural desconfianza.

Sin embargo Marinette tomó mi mano con fuerza mientras miraba atónita el cielo. Yo sentía tanto recelo de aquel Kwami que no despegué de él la vista fácilmente. Pero una vez que miré al panorama el recelo que sentía por  Nooroo se volvió terror mortal.

-E-Eso es...-Sin embargo me respondió la  única a la que no quería escuchar.

-Sí, es un misil nuclear...

-Debe haber algo que podamos hacer, tienes muchos de tus akumatizados ahí. Alguno debe...

-No ninguno tiene el poder para parar algo tan destructivo -me aseguró Nooroo con la misma indiferencia que empezaba a irritarme

Miraculous 1: La Desaparición de LadybugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora