Capítulo 8. Fiesta

23.7K 1.4K 149
                                    

—¡Todos los pollitos, ahora en la caja 3!— grito mi mamá avergonzandonos.

Ella nos llamaba pollitos cuando salíamos los cuatro hijos, decía que ella era la gallina y tenía que cuidar de nosotros...nosotros los pollos.

Desvíe mis ojos de los de Connor y le quite las latas de su mano para después ir con mi madre.
Cuando no usaba su sonrisa sarcástica y coqueta, me miraba de una manera que me ponía incomoda. Era como si me admirara o me quisiera mucho, por eso era extraño para mi.

Admito que me molesta que me llame nena pero saber que a nadie más le ha dicho así, me hace sentir algo extraño.

—¿Efectivo o tarjeta?— me preguntó el chico de la caja ya que yo era quien iba al frente.

—Mmm...tarjeta— me puse nerviosa por cómo me hablaba.

—Para pagar con tarjeta necesito tu número— me sonrió.

¿Esta coqueteando conmigo? Bueno...feo no es, lo que me asombra es que lo haga. Parece que jamás le llamo la atención a ningún chico.

—Te doy el mío— interrumpió Connor detrás de mí.

Ya entiendo porqué jamás me coquetea ningún chico.

—¡No!— dije rápidamente, lo que lo extrañó. —Digo, yo estoy pagando y tu tienes que ir a llamar al chofer.

No dejaré que me arruine el primer coqueteo que tengo desde la primaría.

—No tengo que hacerlo, ya está afue...— le un codazo que lo dejó sin aire —Oh, es verdad, el chofer.

Connor se fue y yo pude dar mi número a ese chico lindo para después pagar las cosas con la tarjeta de mi papá.

—Que tengas linda tarde— concluyó el cajero.

—Igualmente— respondí. —Espero tu llamada— le sonreí y me fuí contenta.

Cuando ya estábamos en la limusina, mi padre pregunto:

—¿Y que van a hacer los adolescentes de la casa el fin de semana? No piensen que se quedarán a ver otro maratón chicos— nos dijo refiriéndose en lo último a Connor y a mi.

—Iremos a una fiesta— contesto rápido antes de que Ely y yo dijéramos algo.

—¿Qué? ¿Cuando decidimos eso?.

—Justo cuando me pediste que no le dijera a tu papá que le diste el número de teléfono a un chico que no conoces— me susurró.

—¡Iremos a una fiesta!.

Esa tarde estábamos acomodando las cosas que habíamos traído del supermercado y mi celular sonó.

Me sorprendí ya que jamás me llama nadie.

—No me digas que es tu cajerito— se burló Connor tomando mi celular de mi bolsillo, lo cual fue incomodo ya que lo tenía en el bolsillo del trasero.

—¡Ey!— me quejé y trate de quitárselo.

—¿Bueno?... Si este es pero, ¿qué haces llamando a mi novia?...

—¡Tarado, dame eso!— se lo quite y me lo puse en el oído —¿Hola?

¿Novia? ¿Tiene nov...

—No, ni aun que me pagaran por serlo. Sólo le gusta arruinar las cosas buenas que me pasan.

¿Entonces si estoy hablando al celular de la chica linda que pagó con tarjeta en la caja 3?— mi sonrisa se agrandó.

Que Seas Mis OjosWhere stories live. Discover now