Que Seas Mis Ojos

Capitulo 36. Pecho tierra

Connor no me dejo salir de su habitación, así que tuve que quedarme a dormir ahí. Bueno, tuve que fingir que me quedaba dormida ahí.

En realidad, solo le dí la espalda y cerré los ojos esperando que me creyera mientras él, porque yo lo empuje de mi lado en la cama muchas veces, se sentó a leer un libro en el sofá a un lado de la cama.

Justo ahora, estoy mirando el techo esperando a que se quede dormido y pueda tratar de escapar de nuevo, pero parece que tiene mucha energía, pues de reojo puedo notar que esta viéndome como en una película de terror, el libro de pronto no le pareció mas interesante que yo.

Traté lo más que pude de no girarme a mirarlo, pues así no me diría nada y se dormiría más rápido de aburrimiento, pero ya no lo soporte mas y puse mis ojos sobre los suyos.

Me quede mirando fijamente en su dirección y él hacia lo mismo, estaba serio, pero unos segundos después, no me aguanto la mirada y me sonrió como solo un Bosh sabe sonreirle a un Stobbe haciéndolo perder toda seriedad en su cara. Yo también terminé sonriendo, eso no era parte del plan.

—¿Te das cuenta de lo fácil que es para mi hacerte sonreír?— me preguntó.

—Tienes mucho poder en mi estado de animo— confesé sin pensarlo, de haberlo hecho, no lo hubiera dicho. Él amplio su sonrisa.

—Si, ya lo sabia— dijo sentándose mejor para poder seguirme hablando.

—Sólo que a veces te salen las cosas mal, en vez de hacerme quererte más, haces que te odie y este muy enfadada contigo— eso no paró su risa. —¿De qué te ríes?.

—Nena, sería imposible que alguno de los dos quisiera más al otro— levanté ambas cejas. —Buenas noches— me lanzó un beso y después se recostó en el sofá.

Después de unos minutos, por fin escuche lo que había querido escuchar toda la noche. Connor comenzó a respirar más fuerte de lo normal, eso me dijo que ya se había quedado profundamente dormido.

Me quité las cobijas de encima de las piernas y me levante poco a poco de la cama de Connor. Como un ninja, caminé de puntillas hasta la puerta pasando por un lado del sofá donde él estaba dormido y me distraje un poco mirándolo.

Pensé en la razón por la que él me había encerrado aquí en primer lugar, y todo me llevo a lo que él ya me había dicho, Connor de verdad me ama. Después pensé en la razón por la que yo, a pesar de estar enfadada, dudo en seguir por la puerta y escapar con Dereck, yo definitivamente también siento algo muy fuerte por él.

Vamos, Nina, tienes la oportunidad de irte. Dereck ya debe estar en su casa de vuelta, puedes ir a buscarlo y tener esa cita con él aun. No pienses en cursilerías, después de todo, Connor no se irá...

¿Eso es verdad? Si me voy, aun después de escuchar todo lo que él me dijo sobre nosotros y sabiendo lo mucho que me quiere...¿Me seguirá amando? ¿Segura de que volveré después de quitarme la curiosidad de tener esa cita y Connor todavía me estará esperando?

No puedo creer que diga esto, pero no pienso arriesgarme.

Me llevé las manos a la cabeza y tiré de mi cabello para después volver a verlo.

—De verdad te odio por hacerme amarte de esta manera— le susurré en tono de reclamo, pero no me escucho porque, además de estar dormido, estaba boca abajo y yo sólo le hablaba a su espalda.

Regrese a la cama por las mantas y las lleve conmigo a donde estaba Connor. Me acosté sobre su espalda boca abajo como si fuera un colchón humano y nos cubrí con las mantas.

Mi boca quedo junto a su oreja y pude ver su sonrisa. Él me había escuchado.

—Eres un idiota.

—Sólo porque sé que me amas.

Iba a incorporarme pero en un movimiento rápido él se dio la vuelta y me apresó con sus brazos.

—No te vayas ahora, nena— sonrió y puso un mechón de mi cabello detras de mi oreja.

—Sigues manipulandome, ¿Te das cuenta?— no habla enojada esta vez.

—Te encanta— me puso una mano en la nuca y me besó.

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Lo que viene, por primera vez en la novela, lo va a narrar Ely. ¡¡¡Un aplauso para mi hispter favorito!!!.

Ely POV <3:

Todos en la casa Bosh, estábamos en la sala esperando a escuchar las patadas, gritos e insultos que saldrían de mi melliza cuando Connor la dejara salir de su habitación.

Me puse el casco, las rodilleras y me amarré con cinta adhesiva dos almohadas en el abdomen y la espalda para estar seguro y poder meterme en los golpes a quitarle a Nina de encima a Connor sin salir lastimado.

—Te vez ridículo, hijo— me dijo la Señora Bosh.

—Ya me han golpeado antes por tratar de separarlos y aquí, en cuanto despierten, se armará la hecatombe— respondí con la mirada fija aún en las escaleras.

Escuché la señal que estaba esperando; la puerta de Connor se abrió y pasos se acercaron al borde de la escalera.

—¡Ya vienen!— el pánico se apoderó de mí, y pensé «¡Al diablo ellos!». —¡Pecho tierra!— me lancé al suelo y me golpeé cada hueso de mi frágil cuerpo que no estaba cubierto por las almohadas y la protección.

—A veces eres más raro de lo usual, amor— se lamentó mi madre.

No les hice caso y me quedé en el suelo protegiendo mi cabeza porque sabía que ya estaban bajado los chicos.

—Buenos días, papás y mamás— dijo Connor.

Levanté la vista y note que venía de la mano con Nina.

—¿Te pasó algo, hermanito?— preguntó Nina y me saltó para seguir con Connor hacia la cocina.

¡¿Pero que mier...?! ¡¿Donde está el odio y furia excesivos?!.
Me levanté del suelo.

—¿Quieres que te prepare crema?— le preguntó Connor a Nina mientras todos nosotros los mirábamos asombrados.

—No quiero morir, gracias— le respondió ella saltando en su espalda. Yo esperaba que para ahorcarlo, pero sólo se vieron más tiernos cuando él le tomó las piernas y la cargó mientras entraban por completo a la cocina.

—¿Qué está pasando? Los dejamos peleados y salen de la habitación más felices que nunca— pregunté como esperando a que ellos se pelearan en algún momento.

Los señores me traspasaron con la mirada y me di cuenta de que los había hecho mal pensar.

—¡Chicos!— los dos entraron corriendo en la cocina y ahora sí estaba seguro de que alguien le iba a gritar a alguien.

Esperen el epílogo.... r.r