Capítulo 14. Te dije que te amo

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Después de la charla de ayuda de parte de la señora Bosh, regrese con ella al hospital donde estaban mis padres, Ely y la pequeña Amy.

—Uno de los doctores ya salió, dice que el golpe en la cabeza de Connor le afecto un nervio de la vista y necesita que lo operen pero ahora no pueden hacerlo— nos explicó el señor Bosh.

—¿Lo van a dejar ciego hasta que puedan operarlo?— dije molesta.

—Por lo menos está vivo, Nina, da gracias por eso.

Creí que era el mejor momento para quedarme callada, asentí y mire al suelo, pero en cuanto me di cuenta de que no podía evitar llorar cada vez que no me veían, volví a levantar la cabeza.

—No es justo que aún estando en el hospital más caro de la ciudad el...— en ese momento Ely salió del cuarto de Connor junto con otro doctor.

—Ya terminamos de revisarlo, ahora les diré las consecuencias que tendrá su golpe así que por favor pongan atención.

—Si lo dice más cortésmente de lo que se anuncia, con gusto le doy mi atención, doctor— dije.

—¡Nina!— me regañaron.

—No, está bien, tienes razón, niña, perdón— suspiró y Amy me abrazó las piernas tratando de darme apoyo. Le puse un brazo en la espalda. —El muchacho no tuvo un choque brutal, pero tampoco fue leve. Como saben se rompió la pierna y también se golpeó muy fuerte la cabeza. La pierna puede que le duela un poco a ratos al igual que su cabeza, sólo que esta de una manera mucho más intensa, para eso ya les daremos las medicinas correspondientes cuando salgan mañana— todos asentimos. —Bien, ahora tengo que ir con los demás pacientes, permiso.

Ely, quien estaba atrás del doctor me vio y sonrió.

—Oh, ya volviste— se giró para mirar atrás. —Amigo, ya regresó de su ataque...de acuerdo— nos miró. —Dice que quiere que entres y no vuelvas a mover tu trasero plano de aquí hasta que el salga.

Me reí y empujé a mi hermano para entrar de nuevo a la habitación feliz de que volviera a su humor divertido.
Connor estaba mucho más tranquilo que antes, estaba recostado de nuevo y arropado correctamente. Su cabeza apuntaba al techo y sus ojos sin luz estaban cerrados.
Trataba de lucir sereno, pero como yo lo conocia perfectamente sabía que no lo estaba.

Me acerqué a él después de cerrar la puerta, le puse una mano en la mejilla izquierda y le dí un beso en la derecha.

—¿Mamá?— pregunto él.

—No, piensa de nuevo. Soy la chica que lee en los pasillos y le encanta tomar fotos pero a la que jamás la han molestado por que un chico molesto la defendía— le susurré cerca de la cara.

—Mmm...no, no me suena y lo siento pero como habrás notado, no puedo ver nada— su comentario era doloroso incluso para mi, pero para ayudarlo es por lo que estoy aquí.

—A ver, entonces soy la soltera que pensó ser un asco con los chicos cuando en realidad todos huían por el mismo chico molesto.

—¿El chico molesto es guapo?— se giró un poco y sentí el aire expulsado de su nariz chocar con la mía.

—No, es un asco.

—¿La chica lo quiere a pesar de ser molesto?.

—Para nada.

—¿El está enamorado de la chica?.

—Eso dice.

—¿Me das un beso?.

—No, Connor, aún me pareces repulsivo, eso no cambia— se rió un poco y después volvió a estar serio. —¿Cómo te sientes?— le pregunté.

—Como si un camión me hubiera pasado por encima y después me hubieran extirpado el corazón para romperlo y volver a ponerlo en su lugar para despistarme.

Auch— exclame arrugando la nariz.

—Lo se, pero creo que mis huesos sanarán y si van a operarme...Sólo tengo que ser paciente, ¿No?— asentí pero al momento me di cuenta de lo tonto e inhutil que fue hacerlo.

—Si— dije después de darme un golpe mental en la frente.

—Pero aún despues de la operación, si tu no me quieres mi enorme y frágil corazón seguirá igual.

—Connor, sólo me haces sentir más culpable— me alejé de él.

—No quiero eso, sólo te quiero a tí, nena.

—Connor...

—Te dije que te amo— me interrumpió. —Estaba borracho y desorientado pero recuerdo bien que te lo dije y no me creíste.

—Lo hiciste de una forma muy mala, poco romántica, ebrio y en la peor situación.

—El punto es que lo dije y fui sincero.¿Cuantas chicas tienen el privilegio de escuchar eso de mi?— me reí. —No te rías de mi cursilería por favor, trato de sonar serio.

—Bien, señor, hablame serio— le pedí yo poniéndome igual.

—Pues...Yo siempre fuí tu Connor—, en verdad el se puso serio —fui tu idiota, tu imbécil, tu bruto, tu amigo, tu compañía cuando veías Gravity Falls, quizá alguna vez me llamaste hermano en tu cabeza y no me lo dijiste...

—Connor...

—No me calles aún, ¿Si?— suspire. —Gracias...El punto es que fuí, soy y probablemente siga siendo eso y más de tí—, Tragó saliva y estaba casi segura de que las comisuras de sus labios temblaban —pero si en la lista no está ser la persona que te acompañe a todos lados y pueda presumirte como la chica por la que doy todo mi mundo...yo me voy a terminar muriendo, nena.

—No digas eso, sólo soy una chica, una chica de las muchas más que conoces y seguirás conociendo. No sientes nada por mí, sólo crees que...

—Yo no creo nada, yo se que te amo, tuve bastantes años para pensarlo y saber si me gustabas o era algo más especial.

Estaba luchando contra mi garganta por ver quien ganaría y seguíria la charla. Ella ganó y mi voz se quebró.

—Connor, eres una de las personas con quien he vivido de todo. No eres un chico común que conocí y después me invitó a salir.

—Nena...

—No arruines lo que está mejorando, ¿Si? Nuestros padres, fuera de tu accidente, están felices porque nos llevamos mejor.

—Eso es una gran mentira ya que yo jamás te odie y tu aún quieres arrancarme la cabeza por avergonzarte en la fiesta delante de todos— ahora sonaba enojado.

—Como tú creas que pasan las cosas no importa, lo que quiero decir es que no quiero arruinar lo que sea que seamos por uno de tus caprichos.

—No puedo creer que después de todo lo que he dicho aún no pienses que soy sincero— suspiro molesto.

—¿Por qué te enfadas? Tu comenzaste con el tema.

—Ya da igual...Oh, espera, para tí siempre dio igual.

—Tu eres el que me...

—¿Ves? Ya estámos peleando de nuevo, quizá tengas razón y debas irte ahora para escapar antes de que abuse de ti.

—Connor, tus bromas no caben aquí.

—Solo dejame descansar— dijo refiriéndose a que quería que saliera.

—Sigues siendo un imbécil, ¿Sabes?— di pasos fuertes y salí de la habitación encontrándome con mi familia. —No me pregunten qué pasó, no me pregunten como esta ni me pregunten qué me pasa a mí. Sólo quiero ir a casa ahora.

—Pero te quedaste tanto tiempo por...

—Por estúpida— todos se callaron y la señora Bosh tapó los oídos de Amy. —Por estúpida pensé que Connor y yo nos llevaríamos mejor que antes pero lo único que cambio fue que me perdí en el cariño que le tenía un rato y me olvidé que después de todo sigue siendo Connor.

Que Seas Mis OjosUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum