Que Seas Mis Ojos

Capítulo 22. Hospital

Señora Bosh POV:

¿Cómo que tengo que narrar? ¿Yo por qué?... ¿Por qué soy su madre? Oh, ¿En cerio? No me había dado cuenta. Creí que el parto había sido una flatulencia.

Está bien, lo haré.

Me desperté, bese a mi esposo y me levante de la cama para ir al baño.
En el baño me enoje porque Irene no había cambiado el rollo de papel y se había acabado...¿Por qué me callas?...¿Eso no lo tengo que decir? ¡¿Y entonces como se narra una novela juvenil?!.

De acuerdo, autora. Hagamos esto a tu modo ya que crees conocer la historia mejor...

En la mañana caminaba por los pasillos de la casa buscando la habitación donde Nina de había quedado. Había más de cuatro habitaciones solas así que tardé en darme cuenta de que ella no estaba en ninguna de las habitaciones libres.
Tuve la idea de preguntarle a Connor donde estaba Nina durmiendo cuando entre a su habitación y me encontré con la tierna escena de los dos durmiendo abrazados.
Bueno, ella dormía, el parecía estar despierto porque la acariciaba.

—¿Hijo?— susurré.

—No la despiertes— me dijo. —No quiero que este momento acabe nunca.

—Nina duerme mucho pero no creo que se quede así para siempre— sonreí. —Se ven tan lindos que...

—¿Me ayudas a levantarme?— me interrumpió.

—¿No acabas de decir que no querías que acabara?.

—No quiero pero, si se da cuenta de que dormimos de esta manera toda la noche, jamás lo volverá a hacer. Le diremos que después de un rato me ayudaste a ir a dormir a la otra habitación y asunto arreglado.

—Esta bien. ¿Iras a hoy a la escuela?.

—No, tampoco ella. Quiero suponer que me acompañará.

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Nina POV:

Cuando desperté me sorprendió el hecho de que estaba en la cama de Connor aún. Debí quedarme dormida después de relajarme.

Connor no estaba, así que pienso que su madre lo ayudó a salir. Lo único que no sé es: ¿Qué paso anoche?.
Me quede dormida abrazada por el y después no se que pasó. ¿Dormimos juntos o él se fue?.

Quería saberlo pero me daba vergüenza preguntar, por eso estuve todo el desayuno callada.

Estábamos en casa de los Bosh pero los Stobbe estábamos también en la mesa. El desayuno familiar ésta vez fue aquí.

—Y...¿Cómo les fue anoche? ¿Durmieron bien?— preguntó mi padre logrando que Connor y yo casi escupiésemos todo lo que teníamos en la boca.

—Oh, ¿Qué hicieron, picarones?— dijo Ely.

—¡Nada! ¡Ni siquiera dormirmos en el mismo cuarto!. ¿Verdad, animal?.

—Claro, nena, casi dormimos al otro lado de la casa uno del otro...

—¡Exacto! ¡Todo normal!. ¿Cambiamos de tema? ¡Si! ¿Cómo te fue a ti con tu amigo, hermano?.

Todos nos miraron a mi y a Connor con una cara que decía "No les creemos" por si sola.
Sobre todo la de mi padre.

Yo sabía que Connor no podía verlo así que decidí patear su pierna.