Que Seas Mis Ojos

Capítulo 13. Recuerdos

Estaba sentada en una de las bancas de afuera del hospital, tenía mucho frío pero me volvía loca estar dentro de ese edificio.

—Linda, ¿Necesitas compañía?— la madre de Connor se sentó a mi lado.

—Con todo el respeto que usted se merece por cuidarme a mi y a mi hermano toda la vida...si me fuí del hospital es porque quería estar sola.

—Por que te he cuidado toda la vida es por lo que no quiero verte mal. Ven, cariño— me llamó extendiendo sus brazos, no me resistí y me abracé a ella como si de mi madre se tratara ya que es como una para mí. —Linda, yo se que te sientes mal porque él esta sufriendo pero...pero tienes que pensar que tu también y eso nos preocupa tanto como Connor— me dijo desde arriba de mi cabeza mientras yo manchaba su blusa cara con mis lágrimas.

—¿Qué tal si se quedó ciego? ¿Qué pasa si no vuelve a ver y todo pasó por mi culpa?.

—Nadie te culpa, Nina. Seguiremos igual que antes y mirame— levanto mi barbilla. —Si mi hijo los pierde yo se que tu serás sus ojos así como lo han sido uno del otro desde que nacieron.

—¿Desde que nacimos? ¡Desde que nacimos no paramos de pelear, ¡¿Y dice que soy como los ojos de su hijo?!.

—Si, porque es justo por que se interesan demaciado uno en el otro que no paran de pelear. Se ponen mucha atención mutua, linda— me quedé callada mirando el suelo. —Si alguien te lastima, Connor está ahí todo el tiempo viendo que estés bien.

—Eso no es verdad y aún que lo hiciera sería sólo para reírse de mí.

—¿Se te olvidó lo del campamento para distraerte?— lo hice hasta ahora. —Ese día Connor estaba muy emocionado por llevarte al bosque a que tomarás fotos como tanto te gusta y así te olvidarás de el chico que te dejó, pero cuando entramos a la casa Stobbe y el fue a ver porque tardabas tanto...— yo la miraba y escuchaba con atención —...bajó unos minutos después y nos dijo que aún estabas dormida y no creía que quisieras ir así que se quedó en casa contigo mientras nosotros nos fuimos.

—¿En cerio él...?

—Dejame terminar. Dereck fue todo golpeado a la noche anterior a la casa, todos creímos que Connor lo haría pasar como siempre a su habitación o jugarían un rato en la sala de juegos pero no...apenas abrió la puerta, comenzó a gritarle unas palabras que no creí que mi hijo conociera, le dijo que se tenía bien merecido lo que el equipo de lucha le había hecho y le prohibió acercarse a la casa Bosh, Stobbe pero sobre todo le prohibió acercarse a ti, Nina. Connor se sentía traicionado por su mejor amigo. Él creía haber dejado en claro que te amaba y Dereck te invitó a salir.

Me quedé con la boca abierta, ¿Connor había hecho que el equipo de lucha golpeara a Dereck por lo que me pasó? Ahora entiendo todo lo del blog.

—No lo puedo creer— solo eso salió de mi boca.

—Hablamos con el antes de dormir y nos habló de todo, Nina— la miré sin entender.

—¿Todo?.

—Si, nos habló de todo lo que ha hecho por ti y como lo ha ocultado para que tu sigas pensando que no le importas.

—¿De verdad?.

—Si, te cuento...

Flashback:

—¿Qué dices Connor?— le pregunté.

—¡Eso mamá! He hecho de todo por cuidar a Nina de todo.

—Explicate mejor, hijo— dijo mi esposo.

—¿No se dan cuenta?— negamos con la cabeza. —¿En verdad se creen el cuento de que ningún chico nota a Nina, que durante toda su vida siendo una nerd total que lee en los pasillos y toma fotos, jamás la molestaron o eso de que las peores lenguas de la escuela jamás hablaron mal de ella? ¡Siempre fuí yo!.

—Hijo, eso es imposible. Es imposible que hayas evitado tantas cosas.

—Pues lo hice, y ese idiota que estaba en nuestra puerta es una prueba— suspiro. —Miren, Nina es una chica extraordinaria, muchos chicos estuvieron a nada de conseguir estar a su lado, ¿Por qué no? Porque yo no soportaba la idea de la chica a la que llamo nena, en brazos de un chico que no fuera yo. Ellos terminaban siempre huyendo por los mágicos mensajes que les llegaban de un número desconocido que les advertía que cosas malas les pasarían si proseguían con ella, al principio no hacían caso entonces tomaba otras medidas.

—¿Qué medidas?— pregunte asustada.

—Nada que me pueda llevar a la cárcel...— solté el aire que había contenido por el susto —...aun que está el caso de Milton...¡Eso no importa! El punto es que logre que todos los chicos que querían jugar solamente con Nina hulleran después de inventarle cualquier excusa creíble, excepto que me olvidé de ese animal que tenía por amigo y miren lo que pasó. También está el tema de su "No Bullyng" pues eso lo logré con ayuda de los nerd de las computadoras y el equipo de lucha. Toda la escuela, excepto Ely y Nina, saben que si hablan mal o molestan a Nina, yo me enteraré.

—Hijo, si esto es verdad, ¿Por qué dejas que ella piense que no te interesa?.

—Así ha sido todo el tiempo — dijo desganado. —A este punto me aterra lo que pueda pensar si le digo que la quiero. Es mucho más sencillo que piense que nos odiamos.

Fin del Flashback.

Me quedé con la boca abierta, no podía creer lo que había escuchado.
¿Pero cómo no? Si gracias a eso en la escuela tengo una vida tranquila.

No puede ser mentira...así que esto solo me hace sentirme aún más culpable.