Su víctima »ChanBaek ☞ I y II Temporada☜

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Pov Chanyeol

No podía creerlo. Simplemente no podía creerlo. El hombre de mi vida, mi principe, mi todo me engañaba con el idiota de Minho. Sabía que ese no era un buen tipo. Chen había averiguado todo sobre él, o eso creíamos hasta que supimos que el hijo de puta es un maldito traficante. Recuerdo que lo vi salir de la casa cuando Baekhyun y yo estábamos separados, pero no me atreví a hacerle algo por miedo a que Baekhyun se enoje conmigo.

Y aquí estaba yo, mirando a Baekhyun, quién tenía el ceño fruncido y estaba algo rojo. Admito que jamás le había tomado de ese modo, tan brusco. Pero si el me engañaba, no saldría vivo. Hace dos días sentí que el Park Chanyeol que dejé en china luego del secuestro estaba volviendo: ¿Mejor o peor?

—Habla de una puta vez.

Grité y sentí que el tembló, tratando de quitarse.

— ¿¡Estás loco!? ¿¡Cómo mierda podría engañarte!?

Me gritó el aún más fuerte y lo miré mal, vaya mentiroso, y yo que creí todo lo que decía.

—Vamos, ya me viste la cara de idiota, ahora quiero escucharte. Anda, dilo, di que me engañas Baekhyun, lo sabía, desde un principio sabía que ese hijo de puta era un cabrón.

Dije entre dientes. Estaba rojo de la furia, así que me alejé de el mirándolo a los ojos, no quería hacer algo que luego me arrepentiría toda mi vida.

—Chanyeol, por dios. ¿Eres idiota o qué? ¿Cómo yo podría engañarte si te amo con todo mi ser? ¿Cómo puedes desconfiar así de mí? No puedo creerlo...Necesito que me digas quién mierda te dijo esa mentira.

Respondió con un tono amenazante. Decidí hablar, nadie perdía nada.

— ¿Sabes quién lo descubrió? Yo mismo. Ten.

Le dije, entregándole su teléfono móvil, donde se encontraba el mensaje de texto.

"Baekhyun hermoso, ¿Te parece vernos mañana en un hotel? Necesitamos terminar lo que empezamos."

Vi nuevamente la expresión de confusión de Baekhyun, el terminó arrojando su teléfono al suelo. Me miró una vez más y su actitud había cambiado tanto. Nunca perdería su orgullo, nunca.

—Ahora yo te pregunto a ti. ¿Prefieres creerle a tu esposo, el padre de tu hijo, o a un hijo de puta?

Preguntó y ahora fui yo quién frunció el ceño. ¿Qué mierda...?

—Dime qué sucede porque me has mareado.

Hablé luego de que el tratara de soltarse nuevamente, pero no lo dejé.

—No sé por qué Minho me envió eso, pero voy a averiguarlo. Yo jamás te engañé y nunca lo haría, cree lo que quieras, al menos yo sé lo que es verdad y lo que no. —Hizo una pausa y continuó— Ahora suéltame, me lastimas.

Lo solté de inmediato y el nuevamente tomó los juguetes esparcidos por el suelo, subiendo las escaleras a continuación. Me quedé pensativo, y entonces las preguntas llegaron a mí. ¿Y si Minho quería separarnos? ¿Y si todo fue una mentira? ¿Y si el de verdad me engañaba? Joder, si tan sólo el fuera más entendible. No entiendo, no lo entiendo. El es como una brisa helada en medio del fuego, del fuego que yo le transmito. Somos dos polos completamente opuestos, el tiene sus ideas y yo las mías. Aun no comprendo qué fue lo que nos unió.

Decidí ir a ver a mis chicas, a mis fans. Tomé las llaves de mi auto y salí de allí, exactamente a las cinco y media de la tarde. Antes de arrancar a conducir, tomé mi teléfono y puse en instagram "Camino a la isla Jeju" para que mis fans se enteraran de todo. Hoy sería diferente, hoy estaba dispuesto a entablar una conversación con todas. Un ruido me hizo saltar del susto. Mis guardaespaldas, tocaban el vidrio de mi auto. Reí al verlos tentados de la risa afuera.

— ¿Hacia dónde vas Park?

Preguntó uno, parando de reírse de repente.

—Voy a Jeju. Suban, iremos todos juntos. Será una salida de hombres.

Dije y ellos asintieron sonrientes, subiendo al auto. Sentí mi teléfono vibrar y vi la pantalla "Taemin". Atendí.

—Hey Bro.

Hablé y oí su risa.

—Yoda, ven a buscarme. También quiero ir.

Dijo y fui yo quién reí ahora.

—Ahora voy, pero nada de Seolhyun, hoy es salida de hombres.

Respondí.

—Está bien, apúrate.

Dijo y colgué la llamada para comenzar a conducir. Que suerte contar con verdaderos amigos cuando alguien te rompe el corazón, literalmente. Frené frente al departamento de Taemin y los tres lo vimos salir con otro chico a su lado, más joven. Parecía ser.

—Hey.

Saludó Taemin subiendo al auto y su amigo en los asientos de atrás.

— ¿Todo bien?

Pregunté y ellos asintieron. Volví a conducir hasta llegar a jeju, y miles de fans me esperaban allí. Al ver mi BatiPark –Como le habíamos puesto de nombre a mi auto- Todas comenzaron a gritar. Sonreí saludando a todas y entrando al estacionamiento que tenía preparado solo para mí. Todos bajamos del auto y el tipo que venía con Taemin me preguntó cómo estaba, reí por su acento y le respondí que bien, aunque sabía que en el fondo estaba destrozado. Creo que su nombre era Jonnhy , o algo así. Noté que comenzaron a llegar los policías para poner las vallas de acero, por si a alguna fan se le ocurría saltar. Me quité las zapatillas y arremangué mi pantalón, ya que no había traído traje de baño. Quité lentamente mi remera, apropósito. Los gritos se hicieron más ruidosos y algo irritantes, pero yo aguantaba. Taemin tomó un balón de playa y comenzamos a jugar al fútbol, amaba ese deporte. SiYeong, el guardaespaldas, en un intento de hacer un "gol", pateó el balón hacia las fans y ellas comenzaron a pelear. Corrí hacia las vallas y les toqué las manos a casi todas, o al menos a las que podía. Firmé unos cuántos autógrafos y los chicos me acompañaron. Hasta que se me ocurrió una idea: Las haría pasar, un por una.

SiYeong asintió, al parecer le gustaba la idea. Uno de los policías más grandes funcionaba como barrera, y era él quien tenía el agrado de elegir a la fan que pasaría. La primera que pasó fue una blanca, con ojos marrones claros y mejillas adornadas de lagrimas. No pude evitar sonreír al verla, que preciosa era...parpadeé un par de veces y la abracé fuertemente de la cintura, tomamos una foto y besé su mejilla. Ella me agradeció por todo, pero me rompió el corazón escucharla decir "Yo estoy viendo al amor de mi vida, tú sólo estás viendo a una fan más". La abracé por diez minutos hasta que todas comenzaron a abuchearla. Puse cara de enojado y ninguna habló, reí. Luego de la chica, que se llamaba lisa, pasó una rubia con sus dos amigas, las dejé porque estaban por desmayarse. Tomamos fotos y así sucesivamente hasta que por fin pasó la última chica.

Cuando ya no había nadie, los chicos subieron al auto y yo fui por el balón, que había quedado completamente desinflado. Al parecer nadie se lo había llevado, que raro. Recuerdo que una vez, en París, estaba tomando una soda y cuando tiré la lata unas chicas comenzaron a pelearse por ella. Sonreí al recordar, al parecer mis mejores memorias eran con mis fans. Me incliné para tomar el balón y cuando me paré, la misma blanca que había pasado primera a verme estaba allí parada. Le sonreí y me di vuelta, pero ella me tomó suavemente del brazo y sin más me besó.