Su víctima »ChanBaek ☞ I y II Temporada☜

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 Ultimos Capitulos

Tenía tantas ideas pensadas para poder enfrentar a Minho; pero ninguna me gustaba del todo. Tal vez sólo le enviaría mensajes, sí, eso era lo mejor. Tenía tanto miedo, jamás había estado tan aterrado por algo o alguien, y ese alguien era nada más y nada menos que un narcotraficante, Minho.

Respiré hondo y me miré al espejo por última vez. Eran las siete y cuarenta y ocho de la tarde-noche, Sehun y Kyungsoo me esperaban en su nueva casa para decirme su "noticia", así que tenía que apurarme. Había optado por un jeans azul rasgado, zapatillas y un buzo negro. La madre de Chanyeol había pasado por Soyun en la mañana, no quería despegarme de él, pero tuve que hacerlo, necesitaba a su nieto. Miré la hora y bajé las escaleras casi corriendo, escribí un mensaje de texto a mi suegra, "Pasaré por Soyun en la noche, te quiero" y lo envié. Salí de casa y subí a mi auto, tenía una sensación de escalofríos, pero tal vez era por el frío impresionante que estaba haciendo, sí, eso.

Paré en el semáforo y leí el mensaje de texto que mi suegra me había enviado; "Está bien cielo, también te quiero y no te preocupes por nada". El semáforo mostraba su luz verde y avancé nuevamente, no iba tan rápido, no me gustaba la adrenalina sobre el auto. Frené frente a la dirección que Kyungsoo me había dado y bajé del auto, cerrándolo con seguro. No pude dar ni un paso cuando sentí una respiración muy cerca en mi cuello, giré mi vista asustado y mis ojos se abrieron como platos, mis piernas estaban inmóviles y mis manos comenzaban a sudar y a temblar.

—Qué hermoso es volver a verte, Baekhyun.

Dijo Minho y me estremecí.

— ¿Qué...qué quieres?

Pregunté tartamudeando, joder.

—Oh, no te preocupes, sólo tienes que mantener la calma...serás feliz conmigo.

Respondió y fruncí el ceño. Él aspiró de su cigarrillo y todo fue en cámara lenta. Giré mi vista hacia atrás y dos hombres me golpearon, sólo vi todo negro...

Abrí mis ojos y tosí un poco, un olor nauseabundo me invadía y ni hablar del olor a marihuana que había allí. Inspeccioné el lugar, era una habitación bastante sucia. Oía las gotas de agua caer en un pequeño charco que había, intenté moverme, pero no podía. Estaba atado... ¡Mierda! ¡Estaba secuestrado otra vez! ¿Acaso estaba destinado a ser una víctima de por vida? Sentí unos pasos acercándose a mí y solté un sollozo.

—Hola de nuevo precioso. No llores, conmigo estarás mejor que con ese idiota de Park.

Miré a Minho mal y solté otro sollozo. Él rió sínicamente y limpió su nariz, estaba más que drogado y aún podía ver todos los cigarrillos que habían allí tirados en el suelo, todos acabados por él.

— ¡Déjame ir, maldito!

Grité ya histérico, pero a la vez llorando.

— ¿Estás loco? Eres mío, siempre lo s...serás.

Habló, y se sostuvo de la pequeña mesa que había.

— Ya basta... ¿Acaso no lo entiendes? ¡Soy Padre! ¡Estoy casado! Piensa lo que harás...

Dije susurrando, él le dio un golpe con su puño a la mesa y me asusté.

—Hablas demasiado.

Minho tomó una venda y me tapó la boca, sentí asco cuando lo hizo, todo lo que viniera de él me daba asco. ¿Cómo mierda pude confiar en él? ¡Había estado en mi casa! ¡Había jugado con mi hijo! Y ni hablar del día en que yo estuve en su casa y conocí a su pequeña hermana. Era increíble como una persona podía tener doble personalidad.

—Muy bien muñeco, supongo que sabes lo que viene... ¿Sabes? Creo que estás más hermoso que antes...

Dijo él, acercándose a mí. Me encontraba sentado, inmóvil y asustado...mierda y más mierda.

— Shh, shh nene, no te muevas, o te irá peor.

Minho caminó hacia la mesa y tomó un objeto que jamás había visto...al parecer era una especie de cuchilla, pero era tan raro. Tal vez era algo que solo los narcos como él tenían.

—Vamos a jugar a un juego...pero primero tienes que ver algo...

Caminó hacia la pared y allí había una pantalla. La prendió y las lágrimas comenzaban a caer por mis mejillas, una tras otra al ver a Chanyeol en esa pantalla, sentado y todo golpeado...

—Park muy pronto dejará de existir. ¡El mundo estará llorando por el amado ídolo! Mientras yo...yo me acostaré con su esposo y seré el padrastro del mocoso.

Apreté mis ojos y más lágrimas caían. Ver a Chanyeol golpeado, con la cabeza a gachas y sus ojos morados era lo peor que podía pasarme. ¿Por qué esto me pasaba a mí? ¿Por qué demonios no podía ser feliz? ¿Acaso jamás podré serlo? Pero, ¿Cómo podía Chanyeol estar allí, si él debía estar de gira en Francia? Tantas preguntas sin respuestas en mi mente, tanto dolor y sufrimiento estaban acabando conmigo.

—Park Chanyeol...pobre de él, ni siquiera sabe la muerte lenta y dolorosa que le espera. Tal vez quieras verlo...debo decirte que luego te llevaré. Primero lo primero, precioso.

Minho me tomó del cabello e hizo que lo mirara a los ojos, quise soltarme pero él tiró de mi cabello fuertemente. Cerré los ojos, queriendo que esto acabara ya, no estaba consciente de lo que era capaz de hacerme, ni siquiera podía imaginarme sin Chanyeol...

— ¿Qué pasa muñeco, acaso no quieres volver a probar mis labios? Porque yo sí los tuyos...

Quitó mi venda bruscamente y me besó. No seguí su beso, sentía asco, repugnancia y peor aún, sus labios tenían gusto a marihuana, alcohol y vaya a saber qué otra cosa más. Sacudí mi cabeza y él se separó de mí, desató mis manos e hizo que me parara.

—Minho basta por favor...

No siquiera pude terminar de hablar cuando él me había dado un puñetazo en el rostro. El ardor era impresionante y sentía mi sangre salir hasta mi boca.

— Cállate perra, como no me seguiste el beso, ahora tu esposo sufrirá las consecuencias.

Él me tomó del brazo muy fuerte, tanto así que sentía un dolor inmenso, como si cortara mi circulación. Caminamos hasta la puerta de aquella habitación y salimos de allí, miré hacia mí alrededor y podía ver otra de habitación destrozada como la anterior, sólo que mucho más grande. Miré hacia adelante y vi a Chanyeol allí, él estaba allí...frente a mí, golpeado, e inconsciente.

— ¡Chanyeol!

Grité y traté de zafarme del agarre de Minho, dos grandes hombres salieron de la oscuridad y me tomaron de los brazos, Minho caminó hacia Chanyeol y levantó su rostro...no podía estar pasándome esto, tenía que ser una pesadilla...estaba perdido.