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  Sentí un portazo y supe que seguramente era Chanyeol quién salió de la casa. ¿Cómo se atrevía a decirme eso? ¡Mi propio esposo! ¡El hombre que robó mi corazón! Él estaba cambiando...y seguramente era por los malditos amigos que tenía. Aunque esa no era razón para su cambio de actitud conmigo, sus amigos no podían obligarlo a nada, en todo caso era él quién se hacía mal.

Sequé la lágrima que había caído por mi mejilla y tomé un saco abrigado que me llegaba poco más debajo de mi trasero. Salí de la habitación y bajé las escaleras, la empleada que había sido maltratada por Chanyeol me miró y me sonrió. Si mi jefe me tratase así, yo lo hubiese mandado a la mierda. Me acerqué a ella y saqué quinientos dólares de mi bolsillo, que era la mitad del dinero que hoy había guardado antes de salir, y se lo entregué en su mano. Ella me miró con sus ojos iluminados y le sonreí leve.

—Nadie merece ser tratada como te trató ese animal, esto es una disculpa. Vuelve a tu trabajo.

Le dije humildemente y ella asintió.

—Muchas gracias mi señor, no sabe la falta que me hacía este dinero, gracias a usted podré pagarle la licenciatura a mi hijo.

Agradeció y le dediqué una sonrisa, saliendo de la casa.

Subí a mi auto y arranqué, mejor iría a buscar a SoYun. No quería nada de problemas ahora. Conduje hasta la casa de la madre de Park y estacioné al frente. Bajé apurado del auto y golpeé tres veces la puerta. Nadie atendía, mierda. Toqué el timbre y por fin la señora Park abrió la puerta, con una cálida sonrisa en su rostro.

—Hola cariño, ¿Cómo estás?

Preguntó y sonreí, entrando a su casa luego de que ella se hiciera a un lado para dejarme pasar.

— Bien, gracias. ¿Y Soyun? Vine a buscarlo, tenemos que ir al doctor hoy.

Mentí, odiaba mentirle a mi suegra, pero no quería que Soyun se quedase ahí con Chanyeol seguramente.

—Oh claro querido, iré a buscarlo. Está en la habitación, enseguida regreso.

Dijo sonriente, pero entonces ambos nos dimos media vuelta y vimos a Chanyeol, bajando las escaleras con Soyun en sus brazos. La expresión de Chanyeol era impresionante, era como si su enojo no se iría jamás.

— ¡Papi!

Gritó Soyun sonriendo y abrazando a su papá Chanyeol. Le sonreí extendiendo mis brazos y él vino hacia mí, lo tomé y me di vuelta para irme de allí.

—Adiós Señora Park.

Me despedí y ella me dedicó una mirada sonriente y a la vez confundida. Salí de la casa con mi hijos en brazos y abrí la puerta de mi auto, senté a Soyun en su asiento para bebés, le puse seguro y me volví para subir del lado del piloto. Encendí el auto y conduje lento por la ciudad. Preciosa ciudad, pero habitantes desastrosos que ensuciaban cada rincón de ella. 

Adoraba ver a mi pequeño hijo reír. Encendí la radio y puse la canción "All of me", de Chanyeol...sí, Soyun amaba las canciones de su padre. Sentí su risita y miré por el espejo retrovisor sonriendo, mi pequeño...seguramente en algunos meses empezaría a preparar todo para su cumpleaños número dos. Frené en un semáforo y tomé un peluche, entregándoselo, él tomó mi mano y yo sonreí. Entonces vi pasar a un auto policial a toda velocidad. Quizás hubo un robo o algo así.

Cuando por fin llegué a casa, bajé a Soyun del auto y ambos entramos a nuestro hogar. No podía parar de abrazarlo, era como si quisiera comérmelo, un pequeño osito o algo así. Un morocho de ojos oscuros como su padre, con carácter como yo y buen humor como... ¿Cómo ninguno? Lo dejé en la alfombra y corrí a buscar su biberón, regresé hacia él y se lo entregué. Me senté en el sofá y le sonreí.

—Hey...hola mi príncipe.

Dije acariciando sus mejillas cuando él se paró al lado mío, sosteniéndose del sofá.

—Pa...

Dijo y lo abracé fuerte pero a la vez suave.

—Vamos a dormir mi amor, ya tienes sueño.

Dije, tomándolo en brazos otra vez y acostándolo sobre mi hombro. Subí las escaleras y entré en la habitación de él, lo acurruqué en su cuna y lo arropé, dándole un pequeño beso en la frente. Tomé su biberón y lo llevé en mi mano al ver que cerraba sus ojitos. Sonreí y prendí una lámpara, saliendo de la habitación.

Suspiré relajado y me tiré en mi cama, miré la hora en el reloj de pared y este marcaba las ocho con treinta y cinco de la noche. Miré el techo y me puse a pensar nuevamente en él. En Park Chanyeol. El maldito cabrón ese, que seguramente estaba con alguna zorra más de su montón. ¿Cuántas más, Park? Lo hecho, hecho está. Recuerdo haberlo perdonado por encontrarlo con una de sus amiguitas en su regazo, por verlo besar a Seolhyun, por besar a una fan...por dejar embarazada a esa fan...pero no lo perdonaría nunca en mi vida si llegase a quitarme a Soyun, jamás en mi puta vida me volvería a ver.

Cerré los ojos y vi un parque muy verde, un parque lleno de flores de colores y a Soyun jugando con Chanyeol allí. Sonreí y corrí hacia ellos, sentándome en el suave césped. Chanyeol tomó mi mano sonriendo, miré sus ojos y le sonreí también, pero mi sonrisa se desvaneció al verlo pararse con Soyun en brazos, y llevárselo lejos de mí. Ni siquiera podía moverme, no podía hacer nada. El parque que estaba viendo ya no era un parque, más bien eran las calles de Corea en la noche, calles vacías, con gatos negros corriendo por allí y vándalos fumando cigarrillos. Autos destrozados, mujeres vestidas de putas, basurales. Todo era un completo desastre.

Abrí los ojos a tope, despertando de aquel horrible sueño, o más bien pesadilla. ¿Qué mierda había soñado? ¿Por qué eso? Dios santo, si tan sólo todo fuera como siempre soñé, una familia unida, todos riendo mientras cenamos. ¿Por qué Chanyeol tenía que ser tan orgulloso? ¿Por qué yo tenía que ser tan orgulloso? Miré el reloj de pared nuevamente y este marcaba las diez en punto de la noche, sinceramente no tenía apetito. Tomé mi teléfono móvil y entré en mi cuenta de Instagram. Comencé a ver las menciones sobre mí que había. "Byun Baekhyun es historia chicas" Decía una de las fans de Chanyeol, al parecer feliz de que Chanyeol se haya marchado, ojalá fuera fácil decirlo...Seguí leyendo mientras mi corazón se estrujaba a medida que leía cada palabra. "Byun Baekhyun será historia, pero es mucho más bonito que ustedes, envidiosas" Decía otro post que me hizo sonreír, entré a la cuenta de la chica y me sorprendió ver que era Seolhyun quien había puesto aquello. Marqué con un corazon la publicacion y sequé algunas lágrimas que habían caído por mis mejillas. ¿Cómo el mundo podía ser tan malo? ¿Por qué la sociedad quería destruirme, sabiendo que era padre de un bebé y no había hecho anda malo? Ojalá las fans de Chanyeol supieran lo mierda que es su ídolo, a ver si así se daban cuenta de verdad a quién debían destruir. Y no lo digo por ser un envidioso, todo lo contrario, me gustaría que esas chicas dejasen de ser engañadas.

Mi teléfono móvil comenzó a vibrar y vi la pantalla "Chanyeol" decía, apreté la tecla verde, atendiendo...

— ¿Baekhyun? Yo...estoy en la cárcel. 

 

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Su víctima »ChanBaek ☞ I y II Temporada☜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora