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  Que feo era sufrir. Sufrir por algo estúpido pero cierto; saber que Chanyeol se iría por un año y medio y no poder hacer nada más que quedarme callado. Tal vez el destino jamás quiso que ambos estuviéramos juntos, tal vez ninguno de los dos merecía el amor del otro o simplemente no éramos el uno para el otro. Lo miré a los ojos, esos ojos que tanto amaba, esos ojos marrones que me hacían sonreír y sonrojarme a la vez, esos ojos que en ellos reflejaba un "Te amo".

—No quiero verte triste amor.

Me dijo él, sosteniendo mi mano y brindándome leves caricias.

—Y yo no quiero que te vayas de aquí...

Respondí mirándolo nuevamente, entonces él soltó mi mano y dejó su taza de café lejos de él. Fruncí el ceño, tal vez estaba enojado.

—Escucha bien, yo no quiero irme mi amor, pero sólo será un año y medio y tal vez podré venir antes. ¡No es tan malo! Es como darnos un tiempo pero seguir amándonos, sabes que jamás te dejaré. Quiero ver cuánto puedo aguantar lejos de ti.

Dijo para tomar mi mano nuevamente, le sonreí. Tenía toda la razón, tal vez yo era el problemático, el tiempo vuela y se pasará rápido. Después de todo estar solo un tiempo me serviría.

—Tienes razón amor.

Hablé luego de analizar su respuesta, el me dio un corto beso y le sonreí.

— ¿Qué te parece si me ayudan a empacar mis cosas?

Dijo Chanyeol mirando a Soyun y luego a mí.

—Nos encantaría Chan.

Respondí y entonces vi llegar a la empleada, Katherine.

—Hola señores Park. Pequeño Soyun. ¿Puedo servirles en algo?

Dijo ella tan amable como siempre.

—Me gustaría que juntaras la mesa, y luego podrás quedarte la tarde libre.

Chanyeol se levantó de la mesa y yo lo imité. La empleada nos miró y sonrió.

—Enseguida, con permiso.

Dijo Katherine juntando y lavando los trastes.

Tomé a Soyun en brazos y él me abrazó, apoyando su pequeña cabeza en mi hombro y sus manecitas alrededor. Le sonreí a Chanyeol y los tres salimos de la cocina para luego subir la escalera. Nos adentramos en la habitación de Soyun y busqué una ropita cómoda para él y se la coloqué mientras Chanyeol me miraba tiernamente, no aguanté y le di un pequeño beso en los labios, me sonrió y palmeó mi trasero. Lo miré mal y reí.

Fuimos directo a nuestra habitación los tres, ayudando a nuestro hijo a caminar. Entramos y Chanyeol bajó del armario sus maletas, que tenían algunas cosas de viajes pasados.

—Oh mira, jamás recordé darte esto. Lo compré en París luego de la entrega de premios hace un año.

Dijo él, entregándome un oso mediano blanco de peluche que sostenía un pequeño corazón con un "Je t'aime" grabado, que significaba "Te amo" en francés.

—Que hermoso, gracias amor.

Le dije y Chanyeol se abalanzó sobre mi comiéndome los labios, reí en el gran beso que me daba y ambos caímos en la cama.

—Papis.

Dijo Soyun y nosotros reímos a carcajadas.

El resto de la tarde nos la pasamos riendo y empacando las cosas de Chanyeol, miré hacia donde estaba Soyun y lo encontré dormido. Lo había sentado en la cama y al parecer no aguantó el sueño. Lo miré dormir, tan bonito y tierno como su padre. Sentí unas grandes manos detrás de mí, abrazándome. Sonreí e hice mi cabeza hacia atrás, apoyándome en su hombro. Chanyeol besó mi cabeza y sentí su perfume tan masculino que adoraba que use.

—Te amo pequeño.

Me dijo y volví a sonreír, dándome media vuelta y quedando frente a frente.

—Yo también te amo Chanyeol.

Respondí y él me besó.

—Promete que no me olvidarás ni dejarás de amarme nunca...

Dijo de repente, susurrando en mis labios.

—Lo prometo mi amor.







Se acerca el final 

AHHHHHHHH

AHHHHHHHH

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Su víctima »ChanBaek ☞ I y II Temporada☜Where stories live. Discover now