13 "Editado"

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Merida

Veo como Erik vuelve al comedor más pensativo, como si estuviera en otro mundo. Se sienta al lado de Pedro casi sin mirar a nadie y cuando se gira hacia Pedro estalla en carcajadas haciéndole volver a la realidad.

-¡No puedo mirarte a la cara con eso puesto tio! No me concentro.- y vuelve a reír mientras nosotros tambien nos carcajeamos sin parar al mirarle la cara a Pedro. Él intenta parecer serio pero al final acaba uniéndose a nuestras risas.

-La verdad es que esta noche voy a ligar más que tu.-  y volvemos todos a reir sin parar. Mientras me rio intento seguir con el juego y meto la mano en la bolsa para coger la siguiente prueba.

-Vale, vale. Que me toca.- digo para que todos me presten atención. Rebusco entre los pocos papeles que quedan y cuando ya me he cansado de darle tantas vueltas a lo mismo la saco y la leo.- Esta es facil. Aqui ya consigo tres.- me ha tocado conseguir cinco numeros de telefono en toda la noche.

-No, no, señorita. Lo tienes que hacer en la discoteca.- me explica Maria como si regañara a una cría chica que quiere hacer trampas. Yo pongo los ojos en blanco.-¡Ah! Y te tienes que poner una cosa.- y se levanta para ir a buscar algo a su bolso.

Yo me asusto porque las ideas que puedan surgir de la cabeza de Maria me dan miedo, pero cuando la veo aparecer solamente con una banda verde fosforito me relajo. Ya creía yo que me haría disfrazarme de un cangrejo enorme o de algún animal exótico. María estira la tela de la banda para que yo pueda ver lo que está escrito.

"Fuma, folla y bebe que la vida es breve."

- ¡Ole que buen ejemplo estoy dando!- digo poniendome la banda.

-¡Y que razon tiene!- dice Maria.

***

Cuando ya se terminan las pruebas, y se nos acaba el alcohol para que mentir, decidimos irnos a la discoteca. Cogemos dos taxis ya que ninguno de los presentes estamos en condiciones de conducir, incluso hay muchos que no tienen ni capacidad para andar en línea recta. Salimos a la calle armando escandalo y seguramente molestando a todos mis vecinos del edificio, pero ahora mismo me da igual. El primer taxi que para entramos Izan, Vega, Erik y yo. Sin darme tiempo de reaccionar, Vega se sienta en el asiento del copiloto con la excusa de que si no ve la carretera se marea.

Izan entra el primero en la parte de atrás y Erik espera en la calle sujetando la puerta del taxi y haciendo un gesto con la mano diciéndome que entre yo primero. Hago lo que me pide y termino sentada entre los dos mastodontes de muchachos que nos acompañan. La cercanía de Izan no me molesta, pero sentir el pequeño roce del pantalón vaquero de Erik en mis piernas me está alterando más de lo que debería y de lo que me gustaría admitir. Mi corazón empieza a latir otra vez con fuerza y mi imaginación traicionera toma vida propia para reflejar en mi mente escenarios en los que Erik y yo llegamos a algo más. Mientras tanto, Vega no para de hablar con el conductor, como si fuera un monologo y le cuenta el infierno que esta viviendo con su vecino pero el taxista mira al frente sin prestarle atencion.

- Menuda chapa no le esta metiendo al pobre chofer.- me dice Erik susurrando en mi oído. Doy un saltito como reacción ante su acercamiento y su aliento cálido que choca en mi cuello y toda mi piel se pone de gallina.

-Pues si.- y se me escapa una risita aunque intente parecer calmada.

El camino se me hace más largo del que es en realidad por el calor que me traspasa el cuerpo de Erik. Estoy incomoda porque mi cuerpo está reaccionando a su cercanía sin poder tener control alguno a lo que siento. En cuanto el coche para, salgo corriendo por el lado de Izan, queriendo romper este ambiente que se ha creado en la parte de atrás entre Erik y yo. Espero en la acera a que todos los que vienen en el otro taxi aparezca, pero parece ser que Vega tiene otro plan.

Que Empiece El Juego (1º bilogía Juego) COMPLETAWhere stories live. Discover now