30 "Editado"

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Merida

Entramos en el restaurante cogidos de la mano, y yo no puedo estar mas feliz. Su piel en contacto con la mía me hace sentir una extraña sensación que no sentía desde hace tiempo. Ian, mi ex, no era mucho de ir por la calle cogidos de la mano o demostrar afecto en publico y por eso, esto casi me pilla de nuevas. Me sorprendo de mi misma al pensar en él y no sentir nada. Ni rabia, ni dolor, ni traición, solo indiferencia.

Cloe y Pedro nos esperan ya sentados en la mesa, situada en una esquina al lado de la ventana que da a la calle. Desde lejos les veo hablar animadamente y un brillo en los ojos de Pedro cada vez que la mira. Me encanta que él tenga a mi amiga en un altar, veo la adoración en su rostro cada vez que posa sus ojos en ella.

-¡Hola chicos!- nos saluda Cloe con su habitual alegría. Le doy dos besos a cada uno y me siento al lado de ella.

-¿Cómo estáis?- pregunto dejándome caer en la silla.-¿Qué tal la semana?

-Un poco ajetreada, la verdad. - me dice Cloe.

Un camarero aparece detrás de mi sin llamarle y me hace dar un saltito del susto. Toma nota de nuestras comandas con eficiencia y desaparece por donde ha venido. 

-Que graciosa estas cuando te asustas.- me dice Erik sonriendo mientras se acerca a darme un beso en la mejilla. Yo se la devuelvo y me pongo colorada por ese gesto tan intimo.

-¡A ver, a ver! No lo entiendo. - salta mi amiga haciendo que le miremos todos.

-Cloe...- le advierte Pedro.

-¡No, no! Que me lo explique Erik, porque Merida no abre la boca para contarnos nada.- dice ella muy indignada. 

-¿El qué te tengo que explicar?- pregunta él sin entender nada.

-¿Qué sois?- y lo suelta tan tranquila. Me pongo nerviosa al momento, sin saber que responder. Por que realmente no lo hemos hablado desde la discusión.- Y no me digas que amigos con derecho a roce, que eso ya nos lo contó. Pero ahora no me vale.- le amenaza pero en su rostro aparece una sonrisa divertida.

Las bebidas llegan e interrumpen el curso de la conversación, dándome un momento para pensar en qué responder. En cuanto la cerveza hace contacto con la mesa, la cojo y le doy un buen trago. 

-No lo sabemos ni nosotros.- contesta Erik pasándome un brazo por los hombros.

-Sois tal para cual.- bufa, pero se que esa respuesta no la ha dejado tranquila, por eso vuelve a preguntar.- ¿Pero estáis saliendo?

-¿Esto qué es? ¿Nos habéis dicho de cenar juntos para hacernos un interrogatorio?- cuestiono en broma para destensar el ambiente.

-¡Yo no he dicho nada!- aclara Pedro.

-Algo así.- contesta Erik encogiéndose de hombros a la pregunta de Cloe.

-Ya no hay mas preguntas señoría.- sentencia ella con una sonrisa y guiñándome un ojo. Yo la miro con mala cara por haberme metido en esta situación. Se que lo ha hecho a propósito, quiere que declare que por fin, después de tanto tiempo, le he dado una oportunidad a un chico. 

Después de todo el interrogatorio, continuamos con la cena tan normal, como si no hubiera estado aquí Kate Beckett de la serie de televisión de "Castle", haciendo preguntas hasta conseguir lo que quiere.

-¿Y como va la nueva pagina web de la empresa?- le pregunta Pedro a Erik.

-Bien, estoy intentando vincularla con nuestra pagina de Facebook para que cuando le den a la pestaña de reservar, accedan directamente a ella. Ahí podrán ver todos nuestros productos...

Que Empiece El Juego (1º bilogía Juego) COMPLETAOù les histoires vivent. Découvrez maintenant