27 "Editado"

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Merida

Vuelvo a la cocina con mis amigas con una cara de perros. No me ha gustado nada como me ha hablado por teléfono. Bueno, escrito, por que si lo llamaba no me lo cogía. Estoy enfadada por que ahora me venga sacando todo lo que he hecho yo en mi pasado. Él tiene el suyo y yo tengo el mio, y yo  no voy haciendo numeritos para saber con cuantas tías se ha acostado. Lo que me faltaba.

-¿Y esa cara?- me pregunta Vega nada mas entrar por la puerta.

-¿Qué ha pasado?- ahora la que habla es Cloe.

-¿Ha quien hay que pegarle?- y esa es Maria.

-Nada chicas.- y niego con la cabeza mientras vuelvo a recuperar mi copa de vino.

-¿Qué pasa entre tu y Erik?- pregunta Cloe.- Por que no creo que se ponga así como se ha puesto en el bar por una chica que ha hablado con ella en dos ocasiones.

-Pues...- digo mientras me muerdo el labio inferior. Dudo entre si decírselo o no.

-¡Desembucha! - me dice Maria mientras me señala con el cuchillo con el que está cortando pollo como si me estuviera amenazando. Doy un suspiro largo y empiezo a hablar.

-Hace una semana Erik y yo nos enrollamos... y anoche también... y esta mañana...- y me da vergüenza admitirlo. Casi nunca les cuento a mis amigas los líos que he tenido. Ellas no saben ni la mitad de las cosas que he hecho. Lo que si que entendían es que odiara a los tíos y que solo los quisiera para una cosa. No me contradecían ni me ponían ninguna pega a lo que yo hacía o dejaba de hacer y que ahora pasara más tiempo de lo normal con un chico era muy raro para ellas.

-¡Oleeee!- dice Vega.

-¡Normal! Esta muy bueno, yo también lo habría hecho. ¿Como es en la cama?- pregunta Maria. No contesto a su pregunta pero le miro con cara de mala leche.

-¿Pero estáis juntos... juntos?- ahora pregunta Cloe.- A ver, que realmente eso da igual, pero sabemos tu primera regla. Nunca repetir con ningún chico y me parece raro que con Erik si.

-No estamos juntos.- les digo mientras me encojo de hombros y me termino la copa de vino de un solo trago.- Somos amigos... con derecho a roce.

-¡Uuu! Me gusta ese termino.- dice Maria mientras da palmaditas.

-A ti todo lo que tenga roce te encanta.- le acusa Vega y todas reímos aunque mis pensamientos estén en otro lugar.

***

Terminamos de cenar sobre las once y media de la noche, y Maria prácticamente nos echa de su casa. Se le notaba con prisas y no paraba de mirar el reloj de su móvil cada dos por tres.

Cuando estamos saliendo del ascensor las tres nos encontramos de frente con un chico. Alto, moreno y con unos ojos enormes preciosos. Nos quedamos parados los cuatro con cara de interrogación porque su rostro me es familiar. 

-¿Cloe, Merida y Vega?- nos pregunta el chico guapo y misterioso.

-¿Kevin?- pregunta Vega.

-¡Madre mía! ¡Cuanto tiempo!- nos dice mientras se dispone a darnos dos besos. Nos hemos quedado las tres en shock por lo que tenemos en frente. Es el mismo Kevin que no vemos desde el Bachiller, el que no se duchaba y su único tema para hablar era el fútbol. Ahora a madurado y muy bien. Nos saca una cabeza a todas y está guapo a rabiar.

-¿Qué haces aquí?- le pregunto sin poder disimular mi cara de estupefacción.

-Pues he quedado con Maria.- nos dice con una sonrisa en su cara. Todas abrimos los ojos sorprendidas. 

Que Empiece El Juego (1º bilogía Juego) COMPLETAWhere stories live. Discover now