El diablo viste de Rojo (Clexa AU) (G!P)

Capítulo 28

Flashback

Recientemente estaba intentando encauzar su vida, Alex había sido de gran ayuda dándole trabajo, no era tonta, a cambio hacía muchas preguntas de Ontari, de su empresa y de cómo creía que podía mejorar para tomar mucha delantera y ¿sabéis qué? en ese sentido Clarke colaboró, en el momento en que empezó a transformar el amor de Collins en... no podía despreciarlo, al fin y al cabo era el padre de sus hijos, pero sí en un fuerte resentimiento profundo.

Alex solo le comentó lo de los 365 días de placer una vez y como vio a Clarke algo perdida, decidió dejar pasar el tema. Al tiempo cuando vio que la rubia empezaba a coger confianza, la ayudó a rentarse un piso, de vez en cuando Vause, cuando no estaba con sus actividades extralaborales, las pasaba con Clarke, la aconsejaba en su forma de vestir, no en plan tienes que ponerte esto u lo otro, siempre que estuviese conforme requería la ocasión, la parecía bien:

- Eres una mujer increíblemente hermosa- decía una tarde que habían salido de compras, bueno Clarke más bien a mirar, aunque Alex se empeñaba en pagárselo todo, ya la había dicho todo lo que sabía de su rival no sabía que más quería a cambio, algo se intuía, pero quería pensar que no era así- y cuando explotas todo tu potencial- decía mientras entraban en un cambiador de la tienda y le daba un vestido de color rojo- créeme que puedes llegar a ser casi o igual de tremenda que yo.

Se puso detrás de Clarke y puso el vestido por encima de la rubia, ésta miró el precio de la prenda y enseguida sintió urticaria, en la vida se había puesto una prenda de vestir tan cara:

- No puedo permitirme esto.

Alex se acercó para susurrarla al oído, vale, consiguió que la rubia se pusiese nerviosa y la pepitilla empezase a vibrar como una campanita, pues podía llegar a ser muy sensual y bueno, la rubia se sentía extraña porque solo había estado con una persona y resultó que esa persona era su exmarido:

- Yo puedo permitírmelo y quiero comprártelo.

Clarke frunció el ceño y se dio media vuelta:

- Y qué quieres a cambio.

Alex sonrió coqueta, poderosa, grandiosa, así se sentía, le encantaba ponerlas nerviosas, como una tigresa observando al acecho a su presa antes de lanzarse a darla el bocado. La acarició el mentón y respondió con voz sensual:

- Tengo planes para ti, Clarke- miró la prenda- te la compro, no es discutible, el rojo sobre tu piel te queda muy bien y cada vez que te lo pongas ve siempre con la cabeza alta, ahora ya nadie te hará daño porque serás tú quien tenga el poder de ponerlos a todos a tus pies, incluido a tu exmarido- la dio media vuelta para que se mirase al espejo- Haré de ti una mujer imparable, Clarke- con delicadeza pasó sus manos desde los hombros de la rubia hasta por su espalda haciendo un stop en su espalda baja provocando que la piel de la ojiazul se pusiera de gallina- espero fuera mientras te lo pruebas.

Sí, estaba preparando el terreno, antes de hablarle de los 365 días de placer o el millón de dólares, lo placentero de esa proposición es que el millón es siempre tentador, pero como sube el Ego cuando pasan de ese millón y escogen el placer que ella les daba.

Fin del Flashback

Llegaron temprano a la casa donde se celebraba el evento, no exageraba cuando decía que era grande, ni tampoco cuando dijo que era muy rural. Era diferente, otro aire lejos a lo metropolitano, más limpio y a lo lejos un lago, salvo el clima, recordaba a su hogar de acogida. A lo mejor por eso lo compró, no se paró a preguntarla, ya que aun no acostumbraba a responder preguntas personales, pero poco a poco empezaba a hablar las cosas por ella misma.