DANGEROUS LOVE || MARICHAT +15 || (En Edición)

Capítulo 1

Una alarma sonó haciendo eco en la solitaria habitación rosada.
Todavía no había luz, todavía no salía el sol, eran las cinco de la mañana y la alarma del teléfono no dejaba de sonar.

Una somnolienta chica abrió los ojos de apoco y al estar más consciente, se talló los ojos intentando poder abrirlos más. Estiró sus brazos a sus costados y fijó su vista al techo.

— Un nuevo día ...— soltó un ligero suspiro.—  Recuérdalo Marinette, hoy es un nuevo día.— se dijo a ella misma de forma esperanzadora.

Realizó su rutina de la mañana:
Levantarse y arreglarse.

Bajó hasta el nivel donde se encontraba el local y abrió puertas y ventanas de esta. Ella tenía la copia de la llave de los candados y cerrojos -tanto de su casa como del local- y su tío las originales.

Bueno pero ¿por qué ella abre aquel local y vive con su tío?

La respuesta a ello era una  simple pero dolorosa al pronunciar cada palabra: Sus padres habían muerto en un accidente.

Aún le dolía recordar aquello, aún le dolía saber que sus padres no estaban más ahí con ella.

Para saber quién se quedaría con su custodia - ya que en ese entonces era menor de edad (y  ahora contaba con 19 años)- se decidió por el hermano de Sabine, Sheng. 

Marinette no conocía a ningún miembro de la familia de su padre, él nunca hablo de ellos y ella al preguntar notaba la tristeza que emanaban sus ojos, así que con el tiempo dejo de hacerlo. La familia de su madre por otro lado vivía en China lo cual iba a provocar muchas complicaciones para la jovencita, pero para su suerte su tío, meses antes del trágico accidente decidió mudarse a París para poder probar sabores nuevos, ya que él era un excelente cocinero, y tal vez poner un restaurante ahí mismo.

Así que no se dijo más, Marinette se quedó en su misma casa quedando a cargo de su tío, quien sí logró poner un restaurante. La panadería no podía seguir en pie, Sheng no podía hacer postres todo el tiempo y Marinette no sabía muchas recetas de Tom, por lo que con mucho dolor sentimental cerraron la panadería y la remodelaron transformándola en un pequeño restaurante el cual servía desayunos y almuerzos.

Fue un éxito total. Pero como todo en la vida de Marinette, ese éxito fue pasajero.

Los impuestos aumentaron y era mayor cada mes la demanda económica que el restaurante resultó un poco más informal, a pesar de tener un excelente cocinero; se redujo el número de empleados quedando solo unos pocos. Pero los problemas económicos no dejaban de crecer, tanto así al punto de que Marinette tuvo que dejar sus estudios para trabajar como mesera y cajera en el restaurante, además de otro trabajo en una cafetería los fines de semana, y también siendo niñera o paseando perros. Con eso ayudando a su tío con los gastos.

Marinette ya no tenía tiempo para ella.

— Hola Marinette.— La saludo un joven que trabajaba de mesero con ella en el restaurante al entrar al local que ya estaba más iluminado por los rayos del sol.

—Hola Jim.—  le saludo de vuelta con una sonrisa mientras acomoda unas mantas, flores y saleros en las mesas.

— ¿Y Sheng?

— Ya sabes su rutina.

— Cierto.— le dijo mientras le sonreía con vergüenza por su torpeza.