DANGEROUS LOVE || MARICHAT +15 || (En Edición)

Capítulo 22 *segunda parte*

- ¿A donde vamos ahora?- hablo sobre el hombro del chico.

- ¿Para que preguntas si sabes que no te diré? Digo por algo es "sorpresa".- respondió soltando una risita.

- Eres un gruñón. - contesto abrazándose más a su torso.

No por protección, simplemente el hecho de sentir más cerca su fuerte cuerpo.

Salieron de la ciudad y Chat se adentro a un bosque por la carretera. Marinette cada vez se sentía más confundida, pero debía confiar en él.

Él no la lastimaría.

Una vez dentro del bosque, Chat se detuvo, dejando la motocicleta cerca de un árbol.

- Ve hacia allá, pero no te alejes mucho.- le apunto entre unos árboles. Se retiro el casco, como no había nadie más su rostro y solo quedo cubierto por la máscara.

- Si papá. - remarco ella y poniendo cara inocente.

Marinette se encamino entre los dos grandes árboles pero al caminar más de lo debido, se dio cuenta que estaban en un cerro y al frente, agachando la cabeza se veían las luces amarillas y blancas de la ciudad.

No era necesario dejar la luz de la motocicleta. A pesar de que se veía mas oscuro al apagarla, las luces de aquella ciudad fueron suficientes para no dejarlos totalmente a ciegas.

- Wow.- salio de su boca, mirando el resplandor de una ciudad al anochecer.

- ¿Te gusta lo que ves?- hablo bajo abrazándola por detrás y besando su oído.

- Es bellísimo, Chat.- Sonrió y giro su cuello para verle.

Chat le quito su chaqueta azul, dejándola con una bonita playera roja de abotonar.

- A mi también me gusta lo que veo. - ronroneo mirándola a los ojos. La joven sonrió y bajo la mirada algo apenada.- Dormiremos aquí, no te molesta ¿O si?

- En lo absoluto.- se giro entre los brazos del joven para posar sus brazos alrededor de su cuello.- es perfecto. - susurro cerca de sus labios.

Chat solo le dio un casto beso en sus labios rosas, después se separo.

Esto dejo algo confundida a la muchacha. Creyó que el beso seria mas profundo.

El felino saco una manta y un cobertor de la mochila verde. Acomodo la manta en el césped y después se recostó posando ambos brazos detrás de su nuca, mirando al cielo lleno de estrellas.

- ¿No vendrás?

- Amm... si.- respondió ella, caminando hacia la cama improvisada.

Se recostó a su lado y con algo de duda lo abrazo, quedando recargada en su pecho. Acto seguido uno de los brazos la rodeo.

- Chat.

- Dime, princesa.

- Gracias. - cerro los ojos y se aferro más a su cuerpo, que ahora resultaba ser la almohada más suave en la que se haya recargado antes.

Sintió su mano acariciar su espalda y brazo.

- De... ¡Oh, espera!- se levantó de golpe, provocando que ella se incorporara de igual manera. - Por poco lo olvido.

Chat se levantó de la manta y tomo su mochila para sacar una cajita.

Volvió a donde se encontraba ella y se sentó de nuevo, mostrando ante sus ojos la cajita negra con un moño verde y de adorno una florecita blanca.

- Chat...- Murmuro mirando anonadada de la caja al joven que la observaba con una sonrisa en rostro.

- Feliz cumpleaños, princesita.- Marinette tomo la caja y la abrió, mostrando en el interior un collar de plata con un dije de una pata de gato negra, en el centro de está una pequeña esmeralda incrustada.