Capítulo 3

9.7K 884 1.1K
                                    


— Gracias, bonita— dijo antes de entrar posarse a lado de la anonadada y asustada chica. — Adiós Bobby.— se despidió moviendo sus dedos en un adiós muy cómico, con una sonrisa antes de que cerraran las puertas en las narices del regordete hombre.

— FIU.— Se limpió falsamente la frente soltando un suspiro de alivio.— Estuvo cerca ¿verdad?

Y la miró a los ojos. Esos grandes ojos  azules llenos de temor.

El agarre que tenía Marinette hacia las hojas era tan fuerte que sus nudillos y uñas tenían un tono amarillo tirándole a blanco, incluso a pesar de las hojas  podía sentir sus uñas chocar con fuerza su palma. Todo su cuerpo tembló, no sabía  exactamente si estaba respirando, pero podía casi escuchar los bruscos latidos de su acelerado corazón. Se apegó más a la esquina trasera del elevador sin quitarle la mirada encima al gato.

Estaba con nadie más que el mismísimo Chat Noir.  ¡El bandido más temido por todo París! Aquel al que los mismos policías temían; aquel al que ni el mismísimo Sherlock Holmes podría atrapar; al que todos sabían lo despiadado, egocéntrico, egoísta, malicioso que es y con un humor bastante oscuro -y malo- que poseía.

— Preciosa ya relájate, ya no nos sigue aquel gordito feliz.— Marinette no dijo ni pío. No podía. —Ahora ya estamos... — Dijo en un susurro mientras la acorralaba poniendo un brazo cerca de su cabeza y acercando su cara peligrosamente a la suya.— Solos.

Sintió su aliento caliente chocar con su rostro.

¿Cuál es el límite normal de  palpitaciones por segundo que se puede llegar?  Si el pobre órgano de la chica seguía así, seguro se detendría bruscamente o ¡Explotaría!

Estaba tan asustada que anhelaba por desmayarse para no tener que vivir a conciencia todo que estaba ocurriendo a su alrededor... ¡NO! ¡Desmayarse mala idea! Quién sabe qué cosas podría hacerle ese depravado... ¿Ha violado a una chica alguna vez? Ella no sabía y con todo el pavor en su ser, no quería averiguarlo ...

— Amm, em, abds.— Su lengua era una traba.

— ¿Qué pasa, nena? ¿Sabías que soy famoso por comer lenguas? ¿Entiendes?.— Dijo apuntando sus orejas de gato que venían con su capucha y riendo de su propio chiste.— y más si son de chicas tan... Hermosas.— menciono con un tono más sensual.

Pasó  dos de sus garras en la mejilla de la joven, acariciando e inspeccionadola de pies a cabeza con todo el descaro y sin dejar de hacerlo con su otra mano apretó un botón de su bastón para que se extendiera y presionará el botón que detuvo el ascensor.

Ante esto la chica de cabello azabache se asusto a tal punto que sus ojos se cristalizaron e inútilmente tratando de protegerse poso las hojas delante de su rostro.

— No me hagas daño...— Fue un susurro tan bajito que el chico gatuno apenas la escucho.

— No no no no, primor, yo no te haré daño, seré gentil.— Bajo con su mano, que antes uso para acariciarla, los papeles dejando a la vista de nuevo su rostro todo pálido del miedo.— Es más, para que veas lo miauravilloso que soy...

Chat Noir sin dejar de mirarla - esta vez al rostro- abrió la gran mochila negra que colgaba de su hombro y sacó un bonche grande y gordo de billetes, y se los extendió.

— ¿Uh?— miro repetidas veces el rostro gatuno y el bonche de billetes. Ya con una pizca de tranquilidad en su ser.

— Bueno, supongo que  sabrás la curiosidad que poseemos los gatos... Pues éste gato curioso escucho tu conversación con ese papanatas de banquero, así que... Ten; el cobro de la póliza.—dijo sin quitar esa sonrisa llena de seguridad.

DANGEROUS LOVE  || MARICHAT +15 || (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora