DANGEROUS LOVE || MARICHAT +15 || (En Edición)

Capítulo 14

- Oh si, todo un Romeo... - dijo Marinette sarcástica y ambos echaron a reír.

Ella y Chat se encontraban en un juego de Ajedrez mientras conversaban.
Era el turno de él y mientras meditaba su siguiente ataque, Marinette no pudo evitar mirarlo. Había algo en él que llamaba su atención y no solo era algo externo.

- Chat. - llamo su atención una vez que hizo su movimiento y se comió a su caballo en el juego.- Quería preguntarte...

- Oh no, nada de mi. - la interrumpió antes de que prosiguiera. - No me gustan las preguntas personales que invadan mi vida privada.- negó mirándola.

Ella cruzo sus brazos.- ¿Osea que tu si puedes indagar en mis cosas personales pero yo no puedo ni formular la pregunta?

Chat lo medito un segundo. - Técnicamente. - le sonrió y como respuesta de ella obtuvo un ceño fruncido. - además, no lo se todo de ti, solo se que te gusta la moda, trabajas y vives con tu tío y tienes un sueño frustrado por no terminar la escuela. - se encogió de hombros restando importancia, este gesto le molesto a la azabache.- Ah! Lo olvidaba, odias el color rosa.

Ella echo a reír por su sarcasmo, y su risa le planto una sonrisa a él. - Es cierto.- una vez que ceso la risa ella continuó. - pero sigue siendo injusto que tu si puedas preguntar y yo no.

- ¿Qué más puedes saber de un ladrón hijo de puta que no le importa lo mas mínimo la gente, que además se ha enredado con todas las "damas"?

- Bueno, no con todas.- dijo un cierta pizca de pena.

Lo único que provoco fue que este la mirase de manera pícara mostrando su "encanto". - Eso se puede arreglar...- Marinette puso los ojos en blanco.

- Alejate de mi gato o voy a echarte a patadas. - miro con advertencia.

El chico no pudo evitar reír. - ¿Dónde quedo la chica, temblorosa y miedosa que no podía decir ni pío, que me encontré en el elevador?

Ella soltó una risita.- Digamos que se fue a la vez que llego el Chat Noir que intervino para salvar a una chica y una niña.

Él paro de reír para ver sus ojos nuevamente. Esta vez vio algo que hace años no le transmitía ningún alma: compasión.

Era una sensación tan cálida y reconfortante, como si lo hubieran acariciado con flores de pétalos sedosos y suaves...

No y no. Él no merecía sentir aquello, ni siquiera que aquella buena chica le ayudara tanto.

Era un maldito pecador. No más.

- Eh, como sea, es tu turno.- movió su mirada al tablero.

Mari se decepcionó de que él no aceptara su cumplido, pero así como él, le resto importancia.

Tomo la pieza mas importante del juego y con un movimiento astuto...

- Jaque al rey. - lo miro victoriosa.

El chico quedo impresionado, y con molestia retiro su rey dando la victoria total a Marinette.

Esta canturreo emocionada mientras el cruzaba de brazos indignado.- Eres una tramposa, ¡pido la revancha!

Ella solo río y ambos acomodaron las piezas de nuevo.

~•~

Adrien miro su reflejo en el espejo, apreciando las manchas en rostro y torso ya casi desvanecidas que una vez fueron provocadas por una paliza.

Ya no necesitaba la venda del brazo y la herida de su lateral abdominal solo le faltaba poco.

Esa mocosa hizo un gran trabajo.