DANGEROUS LOVE || MARICHAT +15 || (En Edición)

||Extra||

Chat Noir, quien admiraba como la ciudad era llenada con el resplandor  del  amanecer, sentado en la punta de la colina; hoy se sentía  diferente, no recuerda haber amanecido tan feliz y pleno desde hace mucho, pero mucho tiempo.
Hoy podía decir que ayer fue el mejor día de toda su vida. Hoy ya no amanecía con rencor, ira, venganza y/o fastidio.

Su princesa era la única que lograba hacerlo sentir de maravilla.

La suave brisa mañanera pego contra su rostro, revolviendo su cabello y sentir lo fresco contra su cara y torso desnudo.

En ese momento unos brazos rodearon su cintura y unos suaves besos llenaron su espalda.

Sonrió.

— ¿Dormiste bien, princesa?— pregunto en tono dulce.

— ¿Acaso dormimos?— Chat soltó una carcajada y se giro entre sus brazos.

Vio que ella solo estaba cubierta por su sudadera que le tapaba hasta los muslos. Su cabello despeinado, sin maquillaje, un ligero sonrojo surcando sus cachetes y en la base de su cuello, las marcas que le hizo al besarla.

Carajo, se ve tan sexy.

paso un mechón detrás de su oreja y acunó su rostro, la beso. Esos labios eran condenada mente adictivos.

— No sabes cuantas ganas tengo de volver a hacerte el amor.— susurro contra sus labios. Ella sonrió y se sonrojo más. — pero hay que partir ya. Nos espera un largo día, mi bella princesa.

Le dio un casto beso y se levanto, para después ayudarla a ella.

Se arreglaron  entre besos, caricias y risas para después subir a la moto y partir.

Chat quería conocer un poco más Alemania y otras ciudades de París así que no le pareció mala idea que en el camino de vuelta se detuvieran de vez en cuando.

Desayunaron en Magdeburgo. Donde caminaron un rato entre las calles.

Después siguieron por la ruta que Chat había tomado de ida. Se detuvieron en cada ciudad, ya sea para observar, caminar, entrar a un pequeño museo o galería, etc.

Pero entonces Marinette se detuvo frente un cartel.

Concurso de diseño de modas:
Primero de Diciembre del presente año en Niza, Francia.

J

unto con imágenes de concursantes pasados y por supuesto grandes diseñadores incluyendo claro a Gabriel Agreste.

Chat observo lo que ella miraba y le pregunto:

— Entraras, ¿verdad? — la abrazo.

— Yo... No lo se.— agacho la cabeza.— Es el mismo día en el que presentare mi diseño a las compañías.

— ¿Eso es un problema?

— ¿Y si hay mejores que yo, Chat?— lo miro a lo ojos. Se podía ver que estaba dudosa y asustada.

Éste le sonrió para calmarla y le dio un pequeño beso en a frente.

— Marinette, ya te lo he dicho, eres increíble, ¡La mejor! Pero solo tu puedes juzgar tu talento. Nadie más. Ni siquiera el famosísimo Señor Agreste. Tu eres la única que decide. Pero en mi opinión deberías intentarlo. Si no arriesgas no ganas. Además ¡Imaginate!— La tomo por los hombros.— ¡Miles de diseñadores te verán! mínimo uno de ellos tendrá que aceptarte ¿no crees?

Marinette sonrió, por eso y más quería a su gatito. Le abrazo.

— Tienes razón, ¡lo intentare!— hablo totalmente decidida.