DANGEROUS LOVE || MARICHAT +15 || (En Edición)

Capítulo 28

Chat Noir con  angustia y pánico recorriéndolo de pies a cabeza corrió hasta la casa de Marinette.

Debía asegurarse de que ella estuviera sana y salva. Y mientras corría y saltaba lo más rápido que podía, su mente daba tantas vueltas que con dificultad se concentraba en el camino.

¿¡Cómo se enteró de ella?! ¿Quien le dijo? ¿Será acaso que alguien más la conoce?
Joder ¡No! ¡Nadie debe de saber de su relación conmigo, y mucho menos su existencia!

Pero incluso antes de llegar a su vecindario, su bastón sonó.

¡MIERDA! ¿¡POR QUÉ AHORA?!

— ¿Qué?— respondió Chat agitado a través del comunicador de su arma.

— Observatorio, ahora. — fue lo único que dijo antes de colgar, sin esperar respuesta o reproche alguno.

— ¡Carajo!

El joven colgó, aun sabiendo las consecuencias fue hasta la casa de su princesa, pero lo único que hizo fue asomarse por la ventana.

Vio el bulto debajo de las sabana en su cama y dio un suspiro lleno de alivio.

Sin más que hacer se retiro a ver a su padre.

~•~

Cuando Marinette entró a su cuarto cojeando se acurrucó en el diván.

— Marinette.— susurró la criatura roja.— Date un baño caliente. Eso evitara el dolor excesivo mañana.

Marinette no se inmutó.

La pequeña criatura saco de los cajones ropa y la bata de baño. Marinette solo se levantó y con ayuda de su Kwami se retiró la ropa.

Una vez en el baño, lleno la tina y se acomodo en el agua caliente.

No hizo nada, solo se quedo allí, abrazando su cuerpo desnudo y adolorido mientras lágrimas silenciosas caían por sus mejillas.

Tikki talló su cuerpo con cuidado de los sitios golpeados, sintiendo cierta lastima y dolor por ver a su amiga de ese modo.

— Soy una tonta...— musitó.

— Marinette, tú no...

— ¡Soy una idiota! - con sus brazos salpico - Dime, ¡¿Por qué tan siquiera pensé en la posibilidad de que él cambiaría?! — sus sollozos se hicieron mas audible. — ¿¡Por qué ese maldito gato estúpido tuvo que robar mi corazón?! ¿POR QUÉ NO PUEDO ODIARLO? ¿¡Por qué tengo que...?! — se abrazo y sus sollozos se volvieron mas audibles.

— ¿Amarlo?— termino la pequeña criatura.

Marinette la miro a lo ojos y asintió lentamente, después oculto su rostro en sus rodillas.

— Lo amo. Pero detesto que haga esto.— Susurró más para si misma.

Hubo un momento lleno de silencio solo acompañado de sollozos, pero Tikki quedo pensativa intentando hallar una manera de que ella no sufriera, y tampoco él. Porque ella mejor que nadie conocía las consecuencias que conllevaban ser uno de esos portadores del anillo del gato negro que se dejaban llevar por soberbia, avaricia y codicia. Sin embargo, había algo en ese joven que la hacia tener esperanzas de que ese desagradable destino le ocurriese. 

—Marinette.— La joven no se movió, pero ella decidida, prosiguió.— Eres mi amiga y te quiero, pero necesito decirte esto, y perdona si suena mal y ojala y no te molestes conmigo pero... ¿En serio has hecho algo para que él reconsidere ser como es? Es decir, tu como eres le has enseñado que hay esperanza y que se puede ser una persona con un gran corazón, pero no siento que haya suficiente, no como para hacerlo abrir los ojos de esa realidad que solo él conoce. Y ahora, ya vimos que Ladybug no puede hacer nada, ¿Y Marinette?