DANGEROUS LOVE || MARICHAT +15 || (En Edición)

Capítulo 35

Cada pequeña mariposa se implantó en cada objeto valioso y representante de cada uno de ellos.
Estaban devastados, rotos, incomprendidos que desearían desquitarse con todo aquel que se ponga enfrente.

Y así será.

Cada uno de ellos fue envuelto en una capa negra y nubulosa.
Pero esta vez no iba a ser como las de siempre.

~•~

Chat suspiró. Se recostó en aquel techo en donde se encontraba.— Plagg destransformame.

Un destello verde lo envolvió y volvió a ser Adrien.

En medio del silencio que se formo, Plagg miro a su portador.

Vaya chica... Ni en todos mis años con él pude ablandarlo. Es más, en todos mis años con él no me había importado su estado.

— ¿Chico? ¿Adrien?

— Te traje un queso, cometelo.— de su bolsillo saco un trocito de queso y se lo extendió al pequeñin.

Plagg lo tomó, sin embargo no dio ni un bocado. Miro al queso y luego miro al joven.

— No es por eso que te llamé. ¿Me vas a decir que sucede? Siempre lo haces, incluso aún sabiendo que no me importará.

Adrien se limitó a observar el cielo nublado.

— Jamás había sentido ese cosquilleo que...

— ¿Un gas?

— No

— ¿Diarrea?

— ¡No!

— ¿Resaca?

— ¿¡Me vas a dejar hablar o que carajos?! — le miro irritado.

— De acuerdo, de acuerdo. Lo siento.

Volvio a exhalar con fuerza. — Es algo extraño. Como si... Ahora que sé lo que sucederá, todo mi interior me dice que no lo haga, que todo esto es incorrecto y... Siento... Siento...

— ¿Culpa?

— ¡No! Bueno... Tal vez.

— Pobre e idiota Adrien.— Plagg soltó una ligera risa.— se le llama "tener sentimientos" al fin estas sintiéndote mal por todo aquello que has hecho. Y ahora que sabes el malévolo plan de tu desquiciado padre, estas consciente de que solo va a empeorar las cosas.— Adrien escucho con atención, analizando todo.— Chico, yo desde el primer momento en que te vi dije "que diablos estaba pensando el maestro", fui conociéndote y me agradaste.— se sonrieron ligeramente.— después lo arruinaste todo y me daba asco hasta verte.— la sonrisa se fue.

— Espera un segundo.— Adrien se incorporo sin dejar de mirar a la criatura.— te descubrí por accidente.

— ¿Accidente?— preguntó de manera burlona.— El destino jamás se forma de accidentes. Siempre tiene que haber un balance. Es la ley del Ying y el Yang, por cada mal hay una pizca de bien, y por cada bien hay una pizca de mal. Mi maestro te vio y te eligió, así como lo hizo con ella.

Esta nueva información era una bomba para el muchacho. Siempre creyó ser un error. Ahora se daba cuenta de que todo fue intencionado.

— Pero yo...

— Tú solo tienes un intenso dolor acumulado, un dolor que solo Marinette pudo sanar. — otro silencio y aun él no lo podía creer.— Adrien, aun no me sacabas de la caja cuando escuche que le dijiste a tu padre "si tuvieras la oportunidad ¿harías un cambio?"

No fui un error. Y Ladybug tampoco.

~•~

Marinette quien se encontraba en el mostrador, fingiendo hacer cuentas, cuando en realidad solo estaba perdida en su cabeza, pensando. Comenzó a juguetear con el bolígrafo, cuando sin la total intención, miro su vaso con agua.